El restaurante el Rincón de los Pacos — Restaurant in Chelva

Sitio bueno para intentar comer si no te importa que te vacile el dueño y que la comida sea un intento de dar comida de la zona y me explico fuimos unos amigos allí, con reserva desde hacia una semana, y previo a llamada para confirmar reserva y el menú de ese dia, al llegar con anticipación le preguntamos al dueño si podíamos adelantar la reserva al ver el local a mitad de aforo y no dijo q no, lo entiendo, le comenté que al ser segundo turno y no tener nuestra mesa de tomar algo en la terraza y nos dijo que sin problema, y q nos reserve algunos platos del menu y q como no habia mucha reserva???? sin problema..... Lo entedimos al ver el servicio, dos chicas super amables y voluntariosas, sirviendo a las mesas y el dueño tras de la barra con problemas de movilidad intentando dar servicio a las mesas ocupadas, que por cierto tenia varias vacias??????? Cuando nos tica el turno no tenia la mitad del menu, y al indicarselo q se le había pedido, como q le "respuesta" q no le liaramos y q es lo q tenia y q le daba un poco igual nuestro problema, principalmente ya la hora q nos tocaba q no teníamos margen de cambio, como el dia era perfecto hasta entonces asumimos su ineptitud al tratar a unos clientes nuevos y q el de comer lo q le quedaba, en mi caso una sopa de sobre, con pollo,espero, desmenuzado, y picatostes al monton y una epecie de gisado de pescado, soso, pedimos mahonesa para que pasar, eso si el postre casero y el cafe y la bebida fresca un diez por eso Cuando os de la cuenta revisar con mucha atención, cobrar bebidas de mas esperando que el cliente no caiga parece norma de la casa, por favor si la gente nueva que vaya en las próximas semanas no esta de acuerdo, lo indique y yo...

La experiencia más desagradable, deshumanizada y discriminatoria que sufrí delante de mí madre enferma. Nos presentamos a las 15h del día hoy 13 sábado, con mí madre que va en silla de ruedas y movilidad reducida, con discapacidad y edad avanzada, teniendo de obstáculos 2 grandes escalones y una rampa inutilizada (fotos adjuntas), se solicita a una empleada que porfavor nos dejen entrar por la rampa y algo de comer, si bien menú o cualquier cosa, se niegan a atendernos tras darme excusas peregrinas que lo tienen todo reservado (la sala casi vacía y mesas por limpiar, por lo que hay sitio de sobra), se marcha ignorándome dejándome con la palabra en la boca, permanezco en la puerta abierta para que pueda ser atendido como ser humano que soy y también poder tener a mí madre a la vista ya que se encuentra abajo, me dice de malas formas que cierre la puerta que se va el aire, pero no media ninguna otra palabra puesto que su actitud y voluntad, es el de ignorarnos y pasar de nosotros, puedo dirigirme a otra empleada al vuelo ya que parezco invisible y así se lo hago saber, vuelve a venir la empleada y le pido que habiliten la rampa y que si aún así viendo la sala y que no nos quieren atender, haga el favor de traer la hoja de reclamaciones, bien sale la jefa o responsable (no dice en sí quien es), ya esto en conversación con ella es de forma despectiva y malas formas, dice que la rampa no es para silla de ruedas, que no la tienen habilitada para tal necesidad, etc... Viendo el panorama le informo que llamaré a la policía y así que justifique su actitud y disposición de los medios que se ven inutilizados para romper barreras, no voy a extenderme más, porque ya el hecho de relatarlo es...

Después de leer los comentarios, mi pareja y yo íbamos con muy pocas expectativas pero decidimos probar suerte ya que no había mucha mucha variedad donde elegir y queríamos hacer "la ruta del agua". Primero fuimos a reservar ya que nos lo aconsejaron vecinos del pueblo: nos dieron a elegir entre dos turnos (el primero comienza a las 13:45/14 y el segundo a partir de las 15:15) debido al aforo limitado por la situación actual. Nosotros nos apuntamos al segundo para disponer de suficiente tiempo para pasear y visitar el pueblo. Cuando llegamos al restaurante fuimos atendidos enseguida y nos fijamos en que cumplen con las pertinentes medidas de seguridad (dejan una mesa libre entre mesas para que haya suficiente distanciamiento). Nos tomó nota una camarera súper atenta que nos fue explicando en qué consistía cada plato y nos decantamos por los platos tradicionales "Puchero espeso" y "Gazpacho Chelvano" de primeros y "carrillada con foie y setas" y "codillo de cerdo al horno" de segundos. La comida estaba exquisita, con el sabor típico de los platos de nuestras abuelas, todo en su punto justo de cocinado... Quedamos muy satisfechos para poner el broche de oro con unos postres caseros que dan el toque dulce al festín. 100% recomendable!!! Tanto por el trato del joven personal como por la calidad- precio de la comida. Me he visto en la obligación de exponer mi experiencia y mi punto de vista porque considero que los comentarios hacen un flaco favor a este restaurante y no les hace justicia en absoluto. Creo que solo nos quejamos de lo negativo y nunca valoramos lo positivo, además de que nunca se puede...