La Ferroviaria Restaurante — Restaurant in Ciudad Real

Recuerdo con claridad los primeros años de La Ferroviaria, donde la armonía entre un ambiente agradable, un servicio excepcional y una oferta culinaria destacada convergían de manera notable. En numerosas noches de verano hemos disfrutado de cenas que nos dejaron plenamente satisfechos.

Con el transcurso del tiempo, decidimos regresar recientemente con la intención de disfrutar de una cerveza y cenar, pero nos encontramos con un cambio significativo en la dinámica del lugar. No puedo confirmar si ha habido un cambio en la dirección, pero desde el momento en que entramos, fue evidente que el ambiente había experimentado una transformación notable: un entorno sombrío con escasa ocupación, a pesar de ser un día festivo. Al solicitar un lugar para sentarnos, nos indicaron el uso de una mesa para dos personas, lo cual sería comprensible si no hubiera otra pareja ya ocupando una mesa doble. Durante el tiempo que permanecimos allí, solo dos personas más ingresaron, una breve visita, ya que la experiencia nos desmotivó considerablemente para cenar en el lugar.

El camarero que nos atendió se mostró serio y desagradable, permaneciendo en un rincón con los brazos cruzados, lo que dio la impresión de una vigilancia constante. En cuanto a la tapa ofrecida, consistía en unas patatas al montón con una textura grasienta y reseca, indicando posiblemente que habían sido preparadas el día anterior.

¿Y los precios? 8,90 € por dos cervezas. No hay mucho...

PESIMO. PARA NO VOLVER. Hemos ido 4 adultos y un niño, hemos pedido dos rondas de bebidas y 2 raciones. Con las raciones no nos han puesto mantel, en cambio en otras mesas si lo ponen... Por no hablar de los cubiertos... hemos tenido que tomarnos las raciones con los mismos cubiertos que nos han puesto con la primera, única y cutre tapa de la primera ronda de bebidas, ya que en la segunda ronda de bebidas la tapa se debió perder por el camino o tal vez se la pusieron a los privilegiados a quienes si les pusieron el mantel. Con la segunda ración (croquetas) han tardado bastante tiempo, y sorprendentemente las mesas privilegiadas, (las del mantel) que a pesar de haber llegado más tarde y haber pedido más tarde, sus comandas han salido mucho antes... por no hablar de la suciedad de la mesa... creo que no la han limpiado en mucho tiempo. Y por último el camarero que nos ha atendido, no ha sabido aceptar la crítica, que con amabilidad y educación le hemos expuesto, (de antemano le hemos dicho que la crítica no era hacia él en particular, sino hacia el local en general) se ha puesto a la defensiva diciendo que tenía muchas más mesas que atender y se ha esfumado como por arte de magia (bueno más bien se ha ido a seguir atendiendo a las mesas privilegiadas, aquellas a las que les ponen mantel, cubiertos y les atienden con cierta rapidez) En resumen: LAMENTABLE. NO...

Jamás en un restaurante nos trataron tan mal. Nos dieron unas berenjenas fritas que estaban quemadas y las devolvimos pero nos volvieron a poner un plato con media ración nueva al preguntar porque nos dicen qué nos habíamos comida la mitad por supuesto las volvimos a devolver . Salió el dueño para decirnos que las berenjenas iniciales no estaban quemadas y que eran así todo ello en una actitud chulesca y prepotente. Pero lo más sorprendente es que al solicitar la cuenta nos aparece el cargo de media ración de berenjenas, pedimos la hoja de reclamación y al rellenarla y presentarla para su sellado nos presentan nueva cuenta sin el cargo de las berenjenas todo ello ya con insultos y amenazas del propietario. Pagamos nuestra cuenta y nos marchamos entre gritos e insultos del propietario delante de todo el local en la terraza ....