Dolce Vita — Restaurant in Cunit

Nuestra peor experiencia en un restaurante en toda nuestra vida. De lejos.

Llegamos al restaurante, una camarera nos acompañó a la mesa y no nos dio ni carta. Estuvimos un buen rato hasta que uno de los empleados se dignó a dárnosla (cabe destacar que solamente habían dos mesas más, por lo que no entendemos tal retraso).

Pedimos dos menús de 16,90 por persona.

De primero pedimos un lacón con patatas (las patatas con peor pinta imposible, casi andaban por sí solas) y una "parrillada" de verduras con un pegote de salsa romesco al lado. La "parrillada", si es que puede llamarse así, con aspecto muy poco apetecible y fría, con algunas verduras flácidas y algunas otras duras. Todo insípido, acompañadas de un sobre de sal y otro de aceite, muy poco digno de un menú de 16,90 por persona. Por si fuera poco, ese pegote mal puesto de salsa romesco agrio, incomestible, como para caer enfermo si tienes el valor de comértelo.

En resumen, una parrillada congelada y mal cocinada con una salsa en mal estado.

Tras quejarnos, el camarero nos cambió la parrillada congelada, totalmente incomestible, y nos puso melón con jamón, el único plato decente que nos sirvieron.

El segundo fue aún mejor. Un cachopo de chorizo picante y un entrecot, ambos con guarnición.

Estaría bien que la persona encargada de la cocina aprendiese a freír un cachopo. Además de sacarlo de la bolsa del congelador estaría genial dejarlo un rato en la freidora para que no parezca un helado de cachopo que intenta escaparse al clavarle el tenedor.

Y vamos a por más. El entrecot más de lo mismo. Lo pedimos al punto, pero creo que entendieron a punto de echar a correr. Crudo y frío por dentro. Recién sacadito de la nevera y pasado vuelta y vuelta por la plancha. Como si fuese un trozo de bacon. Se lo dijimos a la camarera, muy maleducada y con malas contestaciones, que se lo llevó para traerlo al rato exactamente en las mismas pésimas y asquerosas condiciones.

De la guarnición preferiríamos no recordar nada. Pimientos del padrón, como no, fríos, directos del congelador. Y lo mejor de todo. Las patatas fritas. Patatas de diferentes colores, refritas de las que se salen de la freidora al sacarlas y con diferente temperatura cada una. Simplemente comentar, de nuevo al personal de cocina, que la comida sobrante de otros clientes se tira a la basura, no se pone en el plato de los siguientes.

En resumen, la peor experiencia de nuestra vida. No recomendamos a nadie, ya no por gusto, si no por salud, venir a este "restaurante".

Nada más...

La comida esta bien aunque el servicio es horrible. No sólo por la demora, sino por la atención en general. Tanto da esperar el datáfono ( con ticket en mesa) 20 minutos.... como estar tomando el café en la terraza y escuchar a la dueña hablar mal de sus empleadas con los clientes. No se, ni me interesa las situaciones particulares de cada persona, pero me parece HORRIBLE ( y dice mucho más de la persona que lo hace) salir a comentar situaciones laborales internas , que como clienta no me gustaria saber. Lástima, porque la terraza está muy bien y es un lugar abierto todo el año. Pero como el dinero vale en todos lados, prefiero ir a desayunar a un lugar con mejor onda. Y edito : no era intención escuchar... pero lo decia claramente en la terraza, ya que lo decía con un cigarrillo en una mano y con la otra un vaso... Si estábamos atentos , era justamente, porque como indiqué arriba, estábamos intentando que nos cobrarán y nos pareció mal estar esperando tanto tiempo con semejante situacion. y para más InRi... no estábamos en mesas cercanas como para oir una conversacion privada, sino tendría que pensar, encima, que aunque intentábamos hacer contacto visual para que nos cobrarán... preferia beber y fumar antes que cobrarnos y dejarnos ir de ese circo. Y ahora además ante su respuesta, tengo que agregar que son maleducados y prepotentes. NO...

Bar restaurante correcto, con gran atención por parte de los dueños, sobretodo la amabilidad y trato cordial del Sr. Luis. Leyendo críticas como el Sr. que se queja de las palomas, decirle que su opinión es bastante incoherente, ya que no es culpa de los propietarios, los cuales están bastante molestos con las palomas al igual que algunos clientes. ( Incluso algunos les dan de comer). Por lo que comentan ya están buscando soluciones con empresas especializadas. Pero también decir que es una plaga en muchos restaurantes y el ayuntamiento no busca soluciones, que son los que deberían hacer algo... Igual que las plagas de cucarachas en todo el pueblo en verano. Y respecto a la Sra. que se queja de la leche, decirle que este local sirve cada día una gran cantidad de desayunos y siendo cliente del local , apenas escucho críticas. Tenga en cuenta Sra. que hasta en restaurantes de alto nivel hay alguna vez un fallo. Resumiendo local recomendable, y la prueba está en los desayunos y menús que...