El Castillo de las Pizzas — Restaurant in Dos Hermanas

Llegamos muy temprano, sobre la 13:30 para adecuarnos a los horarios de comida de los abuelos de mi pareja.

Hemos pedido tapas sencillas, solomillo a la pimienta, al churrasco, en fin cosas sencillas.

La cosa es que nos han traido las tapas a las 14:40, con más hambre que el perro de un ciego y sin, obviamente, pedir más cosas al no querer hacer noche en Dos Hermanas esperando la comida.

En principio, nos cuenta el jefe que se han quedado sin personal en las brasas, cosa que no justifica que nos hayan servido, además, por detrás de las otras pocas mesas servidas cuando hemos sido de los primeros.

En la hostelería no falta personal, falta ofertas de trabajo bien pagadas, y estoy seguro que es lo que ha sucedido aquí, que no se paga la suficiente. Pena me ha dado los pobres camareros que han tenido que aguantar el rapapolvo de los clientes con todo el trabajo y sudor que supone estar en un sitio así. Un saludo para todos vosotros y ánimo.

El solomillo cuando me llegó estaba frío, y mientras yo me "deleitaba" con tremendo "féstin", una familia se levantó harto de esperar. Pobre muchacha de esa familia que se va a trabajar sin comer tras esperar seguramente otra hora.

No volveremos a ir, al menos que tenga sed, ya que las neveras eran lo único que funcionaba en el restaurante, las cocacolas estaban...

No entiendo el porque de que se llame el castillo de la pizza ya que creo que precisamente la pizza es lo peor. La pizza no me ha gustado nada, la masa es malísima y si hay alguna con buenos ingredientes los echa a perder. Por tu bien, no pidas la pizza serrana, es muy grasienta, tanto que no he podido comermela entera, y mira que tengo bastante apetito, ademas se me ha hecho muy pesada de digerir. Además en la carta ponía que lleva bacon pero lo que te encuentras luego es jamon york, y luego la goma que lleva se parece en cierta medida al queso. La ensalada del castillo, era en pocas palabras lechuga y cebolla, y alguna que otra gamba. En fin, lo unico que me gusta de lo que he probado ha sido la pasta y la botella grande de agua, que es de cristal y es bastante bonita. El cuarto de baño masculino, la puerta no se quedaba cerrada, y el lavabo era muy incomodo, entre el lavabo y la boca del grifo casi no me cabían las manos. También otra cosa positiva es que colgadas del techo del establecimiento habia alguna que otra bola de plastico con luces que iban apagandose y encendiendose. Eran luces rojas verdes y azules, y plastico blanco del malo, tampoco os flipeis. Yo no vuelvo, y menos aun...

Tienen una carta bastante amplia donde puedes elegir, carne, pescado, pasta, pizzas, sandwiches...

El servicio no es nada atento, pedimos que nos trajeran platos para poder compartir y la respuesta era "a mi compañera"... Y al final ni platos, ni compañera ya que no venía. Además nos pegamos como 10 minutos para avisar a la camarera sobre un problema con dos platos.

La comida está buena, pero si pides carne a la brasa, te ponen carne carbonizada... Y encima le dan la vuelta para que no veas que está achicharrada hasta que no la pruebas...

Éramos cuatro personas y pedimos:

Cabrillas en salsa, que estaban muy buenas. Plato de gambas, que estaban muy buenas (pero no disponían de toallitas para limpiarte las manos después) Pulpo a la brasa, que estaba súper rico Ración de lagartito ibérico, del cual la mitad estaba carbonizado. Dos raciones de pluma, de la cual una fue imposible comérsela porque estaba carbonizada. Ración de presa, que estaba aceptable.

Y de postre pedimos tres torrijas con helado, que estaban muy ricas.

Decir, que nos descontaron una ración de pluma...