El Matador — Restaurant in El Molar

Lugar muy acogedor las cosas como son, bonito y curioso al estar comiendo en una cueva, hasta aquí la parte positiva, el trato no es malo pero muy lento, en cuanto a mi experiencia ha sido nefasta, llegamos a las 14h junto a otra pareja a la misma hora con unos segundos de diferencia, a las 15h nos estaban llevando la primera ración correspondiente a un menú "degustación "extremadamente caro para el producto, en cuanto a cantidad y calidad que se ofrece, 1 hora después de llegar comienza a llegar la comida (la pareja que llegó a la misma hora que nosotros llevaba comiendo un buen rato) cuando nos llevaron el primer producto en condiciones del menú (gambones) la pareja ya estaba pidiendo el postre 15:35h y aún sin haber comido apenas . Tras pedirle al camarero en numerosas ocasiones que por favor nos sirviesen la comida, a las 15.50 sin haber llegado el plato principal decidimos irnos del establecimiento sin haber comido cuando a otras personas con un orden de llegada posterior al nuestro de casi 1 h, iban más avanzados en sus platos que nosotros, cosa inexplicable. Al final, tuvimos que levantarnos e irnos sin comer a las 16h, tras 2 horas de espera y peticiones al camarero que por favor nos sirviesen la comida.

La justificación de uno de sus camareros fue decir que la carne tiene su proceso de elaboración y tarda un buen rato (2horas).

Puede ser una mala experiencia pero el hecho de ir con ilusión con tu pareja a comer a un sitio bonito y salir sin comer y con un cabreo monumental no...

Me habían hablado muy bien sobre las cuevas del Molar y después de informarme sobre varios restaurantes de la zona me decidí finalmente por éste. Fuimos sin reserva y en día festivo y tuvimos suerte de que había disponibilidad. El restaurante en sí es muy bonito, una antigua bodega que han habilitado en restaurante y puedes disfrutar de una excelente comida acompañado de una vela que le dá un toque muy romántico. Nos sentamos en la mesa y tardaron un poco en atendernos pero Cristian gracias a su profesionalidad se ocupó de que todo fuera perfecto, pedimos el menú tierra y mar de 38€ que aunque es un poco caro merece mucho la pena ya que quedas más que satisfecho con la calidad de su productos caseos cocinados a la brasa; por cierto tomé una foto a la brasa y el cocinero se molestó aunque finalmente me dejó hacer la foto. El plato principal me lo trajeron antes que a mi pareja pero tuvieron el detalle de volver a pasarlo por la brasa por si se quedaba frío y poder degustar los platos a la vez.Me gustó mucho el vino de la casa y tienes la posibilidad de comprarlo por 8€/botella. Para colmo sus cuevas interiores son una pasada y se conectan con otro local suyo con una terraza mirador ideal para tomar una copa. En definitiva si quieres celebrar algo especial es el lugar idóneo por el...

Una pena que la calidad de la comida y lo acogedor que es el restaurante se eche a perder por lo maleducada que es la gente, hemos tenido que cenar con un grupo de personas que no paraban de gritar (literalmente) en la mesa de atrás , diciendo palabras obscenas, hablando mal a la camarera, levantándose a fumar cada 2 minutos (teniendo que dejarles espacio para salir cada vez) y sin ningún tipo de respeto hacia el resto de personas que estábamos en el restaurante (todo el mundo se giraba a mirar porque se escuchaba desde la otra punta). La forma de berrear, porque eso no era ni hablar, era tal que no podía ni hablar con mi pareja, que estaba sentado justo al lado mío. Se lo hemos dicho a la camarera porque era insoportable y su respuesta ha sido “son cenas de navidad, es lo que hay” y la mesa de atrás a continuado con sus gritos, hecho que además de molestar, perjudica a la imagen de su restaurante. Entiendo que en a una cena se va a pasarlo bien y a disfrutar de la comida y la compañía, pero hay unos límites que creo que por cuestiones de educación y respeto hacia los demás no deberían sobrepasarse. Volvería por la calidad de la comida, pero me parece lamentable que no se haya llamado la atención a este grupo de personas así como la actitud y forma de estar...