Abrásame Restaurante — Restaurant in El Puerto de Santa María

He visitado recientemente este bonito restaurante y debo exponer algunas cosas En primer lugar no me parece elegante ni adecuado que en el comedor a poco espacio de distancia de nuestra mesa se encontrase trabajando el personal del establecimiento con su ordenador portátil a modo de oficina,esta es mi opinión y lo menciono sin ánimo de criticar a nadie sino tan sólo porque así lo creo ,quizás porque llevo quince años trabajando como crítico gastronómico y jamás me he encontrado con una situación semejante. En segundo lugar y hablando estrictamente sobre asuntos relacionados con el servicio,he de decir que aunque la chica que nos atendió fue muy simpática y servicial evidenció un desconocido absoluto de la carta ya que a cada pregunta que le formulamos debía consultar con cocina ya que según nos dijo llevaba poco tiempo y aún desconocía algunas cosas,a mi parecer no estaría de más formar al personal antes de comenzar a trabajar ya que es bastante molesta la situación. Destacar que pedimos una paella del señorito y preguntamos si podía venir con socarrat que es la parte ligeramente tostada del arroz que le proporciona ese sabor tan característico,a lo cual nos respondió que por supuesto así se lo diría al cocinero,a lo que añadimos que la paella fuese de capa fina para conseguir este efecto, asintiendo que así sería . Cuando llegó la paella,el socarrat no sólo no existía sino que la paella se sirvió en una paellera pequeña por lo que la altura era considerable existiendo un exceso de líquido causado por una cocción insuficiente por lo que no fue en absoluto de nuestro agrado. También pedimos una ensalada de tomates con ventresca la cual difícilmente ni un experto y en ningún caso digo que lo sea sabría identificar que se trataba de ventresca y así se lo hicimos saber y tras la previa consulta de costumbre nos dijo que era una manera especial de prepárarla ya que se le extraía el aceite y se confirmaba por lo que carecía de jugocidad alguna,textura seca y sabor inexistente,la verdad es que nos quedamos bastante sorprendidos ya que precisamente en la zona de Cádiz la ventresca es exquisita. Por cierto pedimos una botella de cava que tras ser buscada no quedaba ,algo que perfectamente puede ser normal ,lo que me sorprendió fue que llamase al proveedor delante nuestra para su reposición,no creo que sea lo más adecuado o apropiado. En definitiva un almuerzo que dejó mucho que desear . Quiero dejar muy claro que esté comentario es...

Si quieres tener un orgasmo gastronómico te recomiendo comer aquí, un restaurante con unas vistas espectaculares, muy buen ambiente, un personal súper amable y muy atentos a todos los detalles para que disfrutes de la visita.

En primer lugar comí con mi mujer en la terraza exterior con vistas al muelle deportivo, íbamos con nuestro cocker y sin decirles nada le sacaron un cuenco grande de agua fría para el perrete.

Comimos unas croquetas de atún de almadraba que estaban brutales, con una especie de mahonesa con toque ligeramente picante.

Continuamos con unas coquinas con una salsa verde que se podía comer a cucharadas como si fuera una sopa, las coquinas súper ricas y la salsa un escándalo de sabores.

El plato principal un arroz negro con calamar y gamba de Huelva. El Arroz en su punto, con 4 gambas que se desacian como la mantequilla con muchísimo sabor, el calamar en su punto y unos mejillones que acompañaban la decoración del plato.

Los postres, un brouwni con helado de mango, uno de los mejores que he comido en mi vida, se nota el buen chocolate del producto y un helado artesanal de mango que acompaña muy bien al chocolate.

Por otro lado unas natillas de chocolate blanco que quitan el sentido, pero que cosa más rica, solo nos falto lamer el cuenco. Natillas ligeras con mucho sabor y virutas de chocolate por encima.

Lo que comimos ascendía a unos 93 euros, puede parecer un poco elevado el precio, pero cuando terminas de comer ves que la comida lo vale. La más alta calidad del producto, bien cocinada y ejecutada, con un servicio de 10 y unas vistas magníficas.

Sin duda volveré a comer aquí en mi...

Quiero empezar por la carta que es lo primero que mayormente ofrecen cuando se llega a un restaurante.

Es escasa y con poca variedad. No siguen la regla de alérgenos pues un plato que especificaba que no tenía gluten finalmente llevaba un alimento con ello por tanto no está bien especificado. Lo adecuado siendo profesionales hubiese sido reconocer el error y no obtener por respuesta un " lo deben comentar previamente al camarero". Otro de los platos a elegir no siguió las explicaciones previas del camarero; unas patatas asadas rellenas que no estaban rellenas si no decoradas por fuera mayormente. Se pidieron dos solomillos, los cuales deberían ir sin verduras; ambos se sirvieron con verduras. Se retiraron los platos y en vez de cambiarlos por otros, tiraron la verduras dejando restos de ella en el plato en sí, sin tener en cuenta la problemática que podía acarrear si uno de los dos comensales hubiese sido alérgico a dichas verduras, por ejemplo. El pan y picos tuvimos que pedirlo nosotros en vez de estar servido antes de la comida.

Calidad - precio injustificable, pues además de no tener variedad, los platos eran pobres en cantidad.

Y para finalizar, una vez pagada la cuenta, uno de los camareros nos vino a buscar por el camino pues faltaba dinero según ellos. Nosotros aún dudamos de ello y consideramos que el camarero debería de haber contando ese efectivo en el momento para evitar así situaciones incómodas por ambas partes.

No volveremos, estamos...