Restaurante Las Moragas — Restaurant in El Puerto de Santa María

Parte de la comida muy bien, como los cachopos, que estaban muy ricos. El cazón en adobo y el pulpo con patatas tambien ricos. Algunas cosas de la comida, mal: las patatas de los cachopos eran de muy mala calidad, congeladas probablemente. Una pena de patatas. Nadie va a un restaurante como este queriendo comer patatas como las que servís. Los pimientos de los cachopos estaria bien que se hiciesen un poco más, estaban crudillos. La ensaladilla de pulpo estaba buena pero no habia rastro de sabor a pulpo.

El servicio muy muy malo. Muchos platos los trajeron a la mesa por el extremo, para que los pasásemos nosotros. Una de las veces hasta nos pidieron, para recoger, que les pasasemos los platos nosotros hasta el extremo de la mesa, donde se colocó el camarero. La mesa era perfectamente accesible. Cuando pedíamos las cosas, sobretodo las bebidas, el camarero ni te mira ni te contesta, como si estuviese distraido o no le importase. Cuando él cree que ya hemos terminado de decirle lo que sea, simplemente, se va, sin decir nada. Luego algunas de las bebidas se le olvidaron, como es lógico, pero no hubo disculpa ninguna. Una de las veces que el camarero pasó por al lado de la mesa, se apoyó en el hombro de mi padre, como si fuese su colega, también sin decir nada. La cuenta estaba mal, habían cobrado un item como “jarra” que no eran capaces de explicar qué significaba, es decir, de qué era la jarra, y nosotros no habiamos pedido nada que encajase con la palabra “jarra”. También se les olvidó apuntar cosas y tuvimos que recordarselo. Es desagradable que te traten con esta desgana y...

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Una experiencia para repetir

Tuvimos una comida excelente en Las Moragas y no puedo dejar de destacar el trato impecable que recibimos. El ambiente del restaurante es acogedor, con una decoración cuidada y una carta variada y sabrosa.

Pero lo que realmente marcó la diferencia fue la atención de Marcos y Liset, nuestros camareros. Desde el primer momento fueron. amables, atentos y muy profesionales. Nos explicaron cada plato con detalle, nos recomendaron opciones acertadas según nuestros gustos y siempre estuvieron pendientes pero sin agobiar. Se nota cuando alguien disfruta de su trabajo y Marcos y Liset hicieron que nuestra visita fuera aún más especial. También el trato recibido por Maribel y Javi los dueños fue espectacular 😍

La comida, deliciosa: productos de calidad, bien presentados y con sabores que sorprenden. Nos encantaron especialmente la pata de pulpo y el salmorejo con helado payoyo.

Sin duda, volveremos. Sitios como este, donde te sientes bien recibido y comes de maravilla, no se olvidan fácilmente. ¡Gracias por todo, y en especial a Marcos y Liset por su excelente atención!...

Amazing! The fish “Al espeto” (fire spit) was fresh and flavorful. César was a phenomenal spit master, Javier (the owner) took care of us and told us the story of the place and menu and shared stories about his suppliers. Marcos, guided us through the menu and wine list. A great close to a...