THE ROOTS RESTAURANTE — Restaurant in El Rosario

We had a reservation for my birthday and went to this place based on colleagues' recommendations. The waiters were helpful, and everything we ordered, like empanadas, Creole chorizo, Angus ribs, and picaña, was delicious. However, our experience was spoiled when we were asked to leave our table abruptly (this was prompted by the arrival of another group of four people who did not have a reservation), even though we were still eating our desserts and had just ordered a beer. This situation left a negative impression, especially since there were available tables outside. It marred an otherwise enjoyable dining experience.

Note to owner replay: We spent 1h 30 min because we were waiting for the food and obviously later on eating them. We didn't even have the chance to spend some time talking with each other without eating. By the time, we were "asked" to leave, I still had half of the beer that I just ordered and dessert eating on the table. I should have taken a picture of that. I said the waiters until that moment were nice and the food good. And one thing that I read about the other comments, we asked your waiter if the table was reserved and he said no, they just arrived last minute. And even thinking that they did have a table booked and your waiter didn't say the truth, the least you could do is notify us at the very beginning, for example, we have another reservation at 21h so you should order less. Which obviously didn't happen. Taking into account your notes, and your way of describing how it happened, I doubt I will give another chance to...

Absolutamente lamentable. Me dedico a la hostelería y durante algún tiempo también me he dedicado a la cerveza artesanal. Fuimos por recomendación de un antiguo cliente de mi bar. Reservamos con cinco días de antelación y recorrimos 30 kms para llegar. Fuimos con bastante tiempo de antelación. Al llegar, al estar en una zona de difícil acceso en una carretera sin asfaltar, decidimos preguntar si podíamos tomar algo allí hasta disponer de la mesa. Lo primero que nos dicen es que no hay sitio para el coche y que busquemos sitio fuera, lo cual es perfectamente comprensible de no ser porque justo al siguiente coche, delante de nuestras narices, no exagero, le buscaron sitio y allí aparcó tranquilamente. Cosas que pasan… pensé yo. Como he dicho, después de haber pasado mi chica a preguntar si podíamos tomar algo mientras esperábamos y mientras yo buscaba aparcamiento, al entrar nos pasan con el encargado que ya directamente nos habla como si hubiésemos hecho algo mal, y entre dientes, nos deja caer que podemos comer inmediatamente, que eso les viene bien a ellos, que si no tenemos que esperar… supongo que queriendo decir que eso nos viene mal a nosotros… en fin, hablándonos sin ninguna claridad y con cierta acritud, a lo que respondemos que no nos importa esperar, que de hecho era lo que queríamos hacer mientras tomamos una cerveza: vaya, que simplemente queríamos comer a la hora a la que habíamos reservado. Con cara seria nos manda con un chico a una mesa en una esquina a la que literalmente le daba el sol a más de la mitad y donde hacía un calor tipo sauna la mar de agradable. Pensamos, ok. Para la cerveza previa nos vale. Pedimos dos artesanales. Muy buenas. Marcas con las que he trabajado. Quizás algo inflado en precio en la funky pero se puede comprender (7,50€ la caña) Llegan las 15 de la tarde, hora a la que teníamos la reserva y le decimos al camarero que queremos comer y el camarero nos dice que perfecto pero que tenemos que comer ahí, en la sauna al sol, porque… y esto me mató: “habéis reservado esta mañana y os hemos dado el hueco que teníamos” Cómo dices? Dije yo con sorpresa, “nosotros reservamos hace cinco días”. Mi chica busca la reserva en el móvil y se la enseña. El camarero se va a hablar imagino que con el encargado y vuelve para decirnos que son lentejas. Había alguna mesa libre donde en apariencia se podía comer con cierta dignidad. Le preguntamos y nos dice que están todas reservadas. Ah, dije yo, imagino que por el que te la ha reservado esta mañana, no? De pronto, sin caérsele la cara de vergüenza, lo cual también tiene su mérito tengo que reconocer, nos dice que todas habían sido reservadas antes que la nuestra , vaya, que no sólo ya no había nadie que le hubiere reservado esa mañana, si no que todos, al parecer, habían reservado la semana anterior. A quién le dieron mi mesa? Supongo que siempre hay clases. El caso es que teníamos que gastarnos una pasta en comer literalmente al sol y sudando. Muy lamentable. He reservado en miles de sitios y puedo entender miles de circunstancias que generalmente te explican previamente pero no llegar ni a comer, a las tres de la tarde. Eso no me había pasado nunca. Nos hicieron sentir fatal. Completamente ninguneados. Ni una sola explicación, ni una disculpa, mucho menos una solución. Mirando hacia otro lado mientras salíamos, en plan: si os vais tanto mejor. No sé quiénes se deben creer que son, pero la catadura moral a la que me refiero lo deja bien clarito. Lamentable. Nos gastamos 24 euros de dos cervezas cada uno y nos fuimos. Respecto a la comida, evidentemente no podemos...

Been here for the second time, and it is AMAZING! I can say it is the best meat on the island — and even beyond! —, carefully prepared like a work of art. They make Argentinian steaks and different types of meat on a real fire — no artificial seasoning, only natural flavors. You can experience a perfect balance of how the natural meat taste is mixed with the right amount of smoky taste and seasoning, with none overpowering the others.

The service is top-tier too. The waiters have a deep knowledge of the food, portion sizes, and drinks. We almost over-ordered, and they let us know that we probably wouldn’t be able to finish, so they helped us choose what they thought would be the best fit for us — to keep the flavors in balance with different meats while still trying the ones we wanted, and ensuring we left full. They recommended drinks from their beer and wine selection, including some craft beers and local wines.

It is not a question that I would go back anytime when I am on the islands — worth every penny, probably the best meat I have...