Restaurant Can Nau — Restaurant in Forallac

Cuando llegamos tenían unas mesas libres preguntamos y la camarera nos dijo que si nos podíamos sentar. Empiezan el servicio de forma bastante deficiente, pedimos el menú de 19€ y te ponen el agua pero no los vasos, no traen el pan…

A lo largo de la comida vemos que según que camarero y según como les pille van dando diferentes versiones a los clientes : a algunos les dejaban sentarse (sin reserva) a otros les decían que solo con reserva y a otros, que les extrañaba ver mesas libres y no se podían sentar les dice sobre las 15:10 que es que es para el turno de las 15:30 (cosa que era mentira).

Por otro lado durante la comida hasta el momento del pago el camarero nos dijo un total de 3 veces a nosotros y a otra mesa de 4 que no teníamos reserva y que no nos teniamos que haber sentado. Como si fuera mi problema y no de ellos. Sugiero comunicación entre camareros y orden ya que quedó bastante feo y poco profesional.

Por otro lado la señorita Mónica no tuvo otra cosa que hacer que reírse cuando pregunte a su compañero por unos ingredientes de un plato. Creo que no está al tanto de las intolerancias y alergias alimentarias, cosa indispensable para hostelería. Que por cierto la carta no disponía de la carta de alérgenos tal y como se requiere, lo único, hacía referencia en la carta que se preguntase al camarero el cual no tenia ni idea y cuando preguntas se ríe. Me dio la sensación de que tenían pocas ganas de trabajar y en un pueblo el cual vive por el turismo hay que dar otra imagen. El rato de la comida fue horrible con muchas moscas alrededor y no pudimos comer tranquilos. Comida sin mas, nada a destacar, bastante mejorable...

Entramos en el restaurante, estando éste completamente vacío, para preguntar si podíamos comer.

La que parecía la encargada, una joven con algunas verrugas muy características en el rostro, nos contestó "¿ya? No abrimos la cocina hasta las 13h" en un tono muy borde y desganado. Le comentamos que faltaban solamente cinco minutos para las 13h y, no sin revisar el reloj y hacer otra mala cara, accedió.

Dado el buen día que hacía le preguntamos si podíamos comer fuera, en la terraza, y otra vez nos contestó de forma muy seca que "no, porque la terraza es solamente para tomar bebidas". Añadió también, en un tono vacilón, que nos íbamos a congelar de frío (estábamos a unos 17°C).

Aún con todas esas faltas de respeto, le dijimos que nos tomaríamos unas cañas en la terraza mientras esperábamos hasta que abriera la cocina. Esas cañas, por cierto, vinieron con el tiquet. Supongo que para que no se nos olvidara lo de pagar y eso...

Al cabo de unos minutos de estar sentados en la terraza salió otra vez esa misma muchacha diciéndonos que, o entrábamos, o nos quedábamos sin mesa; porque (según ella) el restaurante se estaba llenando.

Aquí sí que ya se nos acabó la paciencia y le dijimos que nos daba absolutamente igual, que mejor comeríamos en otro sitio.

Al final comimos en un restaurante cercano, más caro pero con un servicio y un trato infinitamente mejores.

Espero que algun día tus jefes lean esto y te enseñen a tratar a las personas con un poco de educación, querida. Gracias a las nuevas tecnologías, al menos, todas estas groserías e ineptitudes ya no quedan...

Lovely lunch time menu del dia today. Excellent value and absolutely delicious. Service was very quick and friendly (particularly the young man) but spoiled at the end by an inexplicable refusal to split the bill between 2 people. They then got the bill wrong and we had to pay with 2 cards anyway to settle the difference. So plainly splitting the bill is possible! Such a pity as we’d have tipped but by the time we’d sorted this out we were too irritated. That said - this is a truly lovely spot and we will...