El Tardeo. Food and gin — Restaurant in Gandia

Contestación a la respuesta: A las 22:00 yo mismo estaba en el restaurante y consumiendo, en ningún momento llegamos una hora tarde. El resto llegaron 30 min tarde, lo mismo que vosotros en sacarnos el primer plato, y encima quemado. La chica fue muy educada en todo momento pero estuvo fuera de lugar venir a decirnos que las patatas estaban buenas porque es una discusión sin solución (ella dice que están buenas y nosotros decimos que no) tal fue la insistencia que le dije que en ningún momento le pedí que me las regalara. Si yo fuese el dueño del restaurante tengo muy claro lo que hubiera hecho, pero eso ya es una cosa personal. La mejor reseña positiva que te puede dar un cliente es volver a tu restaurante y sobretodo recomendarlo a otros para que vayan. Pero con lo que pasó el otro día es muy difícil volver. Y nosotros fuimos los primeros que entendemos que estamos en agosto y no nos importó estar una hora y media para tres platos. El pollo es casero sí y se nota, pero para una niña de 5 años el curry sobra. Por eso pongo que es el mismo pollo que las lágrimas de pollo que tenéis en carta.

Esta es la tercera vez que íbamos (somos de gandia) e invitamos a unos amigos de valencia a venir (les habíamos hablado muy bien de este lugar). Tardamos casi 40 min en aparcar pero cuando ya nos disponemos a cenar empieza la fiesta. Para las dos niñas pedimos unos nuggets caseros (es el mismo pollo que ponen en el plato de carta lágrimas de pollo) y evidentemente a las niñas no les gusto unos nuggets de pollo con curry. Nos los comimos los adultos y las niñas se comieron las patatas. Llega la hogaza de pan que ni toca la mesa porque le decimos al camarero que por favor nos la cambiara. Estaba totalmente quemada, no morena ni tostada… quemada. Después las croquetas. Buenísimas, realmente son una delicia. Después llegaron las bravas que literalmente nos comimos una cada uno y le dijimos a la chica que se las podía llevar ya que estaban secas, arenosas, sin apenas salsa y semi duras. Al ratito viene la chica y nos dice que ella misma ha probado las bravas y que están buenas. Por su actitud le digo que en ningún momento le he pedido que me las descuente de la cuenta, simplemente que no están buenas y no nos gustan. A continuación la berenjena, que las anteriores veces estaba buenísima y en esta ocasión le faltaba sal. No tomamos ni café ni postre, tampoco nadie nos lo sugirió. Demasiadas mesas para una cocina justa, exceso de ruido en la sala y camareros sobrepasados de estrés que se nota en el trato con el cliente. El tema de las bravas fue crucial para no volver nunca más a este sitio. Nos sentimos violentados haciéndonos sentir que no queríamos pagar las bravas. Al final pagamos 92 euros por una cena pobre e incómoda. Nos gusta comer bien pero también nos gusta que nos...

No sé como contar o calificar lo que me pasó ayer en este bar. Soy de Valencia y fui a Gandia por que me examinaba del C1 de Valenciano. Tuve que comer fuera de casa, obvio, pero estoy en pleno proceso de tratamiento de estomago, no puedo comer salsas, fritos, y un largo etc. Me senté en este bar y de todo lo que ví en carta, les pedí hamburguesa de pollo al plato… sin más. Esta hamburguesa valía 7€, para una hamburguesa al plato y no estar con la tripa vacía me pareció un precio razonable. Les dije que si en lugar de pollo podía ser de Ternera por la sensación de comer algo más consistente. Es cierto que no me apetecía nada gastarme de 22€ a 45 en un trozo de carne para que mentiros. Y la hamburguesa de 7 € cumplia la función. Pues bien, me dijo que sí, podía ser de ternera pero me iban a cobrar 15€ aunque fuera al plato sin nada más que la hamburguesa, entonces le dije Pues la de pollo va bien no te preocupes, y me dijo, la de pollo no puede ser por que es para niños… entonces ME QUEDÉ A CUADROS. Le dije repetidas veces, que no podía comer nada más y me dijo literal… “Si puedes comerte la de pollo puedes comerte un entrecot, una de ternera o cualquier carne” y dije sí.. podría, pero quiero la de pollo, y me dijo pues NO, no te la podemos hacer. Así es que me invitó a irme diciéndome que a la bebida me invitaba ella. 🥵. La cuestión es que me obligaron de alguna manera a pedir lo que ellos creían que debía gastarme en el local, ella me puso una excusa horrible que fue que la gente vería la hamburguesa al plato y pensaría que también puede pedirla y en realidad estaba pensada para niños, pero ojo… la hamburguesa al plato de 15€ de Angus si podía servírmela . Un sinsentido. Al final yo estaba pidiendo algo que tienen en carta, sin más, estoy pagando el precio que tienen en carta, sin más… que especifica que es menú infantil?? SÍ Y QUÉ?? También lo es un Happy meal y te lo compras si te da la gana, allá tú, no??. Pero si está en carta, está en carta para QUIEN LO QUIERA PEDIR. Llamé al ayuntamiento, atención al consumidor de Gandia y me dijeron que porfavor lo denunciara… poniendo telemáticamente el CIF de la empresa, etc. Ganas no me faltan sobre todo por que NO TODO VALE EN HOSTELERIA. Espero que este mensaje haga un pequeño retrato de como son como hosteleros y también como personas. Igual no tenía para pagar más… y me pedí de la carta lo que podía pagar, sin hacer daño a nadie. No sé…. El mundo está enfermo por el dinero. Y nos olvidamos de todo lo demás....

Excepcional local en la playa. Nos ha sorprendido gratamente. Tranquilo, con una oferta gastronomica muy interesante, fuera de lo habitual en zonas de playa. Pedimos unas hamburguesas para los niños, y se notaban que eran caseras. Muy, pero que muy ricas, con el punto perfecto de la carne y el sabor al ahumado de la parrilla. La ensalada Cesar y el steak tartar, a un nivel muy alto. De los mejores que he probado en toda España e impensable en Gandia. Cantidad y Calidad. Y por último y no por ello menos destacable, el trato de los camareros. Muy, muy atentos, profesionales y simpatiquisimos. Explicándonos elaboraciones, proporcionándonos sugerencias, un verdadero placer. Profesionales como Hugo, hacen de un local algo fantástico. Por el excepcional trato, y la calidad de sus productos, repetiremos sin lugar a dudas. Edito reseña en una segunda visita. Servicio lentísimo. Ir con paciencia. 5 mesas en el interior ocupadas de un total de aprox, 10 min hasta que nos dieron el ok para darnos mesa. 10 min hasta que se acerco un camarero. 10 min hasta que nos trajeron la bebida y nos preguntaron por la comanda. Entramos a las 10.30 y comenzamos a cenar a las 11.30. Entre entrantes y principales pasó más de media hora. A excepción de la brocheta de pollo ( duro y seco, claramente congelado ), todo a la altura de siempre. A las 11.45 pedimos que quitasen los ventiladores o subiesen la temperatura del aire acondicionado, porque hacia frío. A la respuesta aún la estoy buscando sentido. No podemos por el decreto del gobierno. Habría que explicarles que se trata de lograr un ahorro energético. No estaba Hugo,...