El Nido Del Búho — Restaurant in Granada

Hace unos meses un día caluroso me pedí una cerveza. Iba cansado del trabajo y cargado con un ordenador y mochila. Ya el trato de los camareros era distante. Cuando me pusieron la cerveza y me trajeron la nota (2,3 euros)me di cuenta que no había sacado dinero y había gastado todo el que llevaba esa mañana. Es el único bar de ese tipo que conozco en el que te piden que pages nada más ponerte la consumición. Como mucho, en otros te traen la nota y pagas al final. Antes que me pusieran la tapa y delante de todos los clientes le sugerí al "máximo jefe" que tras mis consumiciones le dejaría el DNI o el ordenador para ir al cajero, situado entre ida y vuelta a unos doce minutos. Dijo que no. Eran las normas. O también le propuse que me guardara la cerveza fría y los enseres mientras iba. A lo que me respondió que no. Esas eran las normas. Que fuese al cajero. No entendía. Si me iba al cajero cargado y volvía ¿perdía la mesa y me esperaba una cerveza caliente? Tras esta conversación me vino a sugerir educada y friamente que no era necesario que volviera, a lo que respondí que desde luego no lo haría. Entendí que me despachaba. Tras esto fui a sacar dinero y entré a otro bar próximo (la ballena). Allí recibí un trato completamente diferente: cordial y cercano. Como referencia puedo hablar también de otros bares como por ejemplo el borsalino, donde tiene colgadas entrevistas en periódicos en las que afirma que jamás dejaría a nadie sin un bocadillo. Por encima de la cuestión humana, me parece que el trato en el nido del búho fue profesionalmente decepcionante. En un sitio que se precie te hubieran dicho algo así: " mire. Es que son las normas y no podemos romperlas delante de los clientes. Pero no se preocupe. Le guardamos los enseres y cuando vuelva del cajero le ponemos una nueva cerveza fría" o algo así. O simplemente aceptar que se quedaban con DNI u ordenador y poner todas las consumiciones que hubiese pedido y pagar después. Es por eso...

En mi época de estudiante era uno de mis lugares de tapeo de cabecera, y hace poco estuve por Granada y decidí pasarme por allí para ver si seguía funcionando, y descubrí que sigue siendo un top de tapeo granadino. Estaba lleno de gente cuando fui, pero por suerte se quedó libre una mesita alta y ahí me quedé.

La chica y el chico que me atendieron, muy majos (a todos nos gusta que nos digan "rey" jeje), y las tapas de gran tamaño y muy ricas, con 3 tapas te vas bien servido, y además a un preciazo.

Tienen una carta variada y además muy visual donde puedes ver cómo es cada tapa antes de pedirla, por si no sabes exactamente de que se trata.

Está situado muy cerca de la plaza de toros de Granada, en una zona donde son muy habituales los bares de este tipo. Lo que resulta un poco más complicado es aparcar por la zona si no quieres dejarlo en parking, pero eso es algo normal.

En resumen, si pasas por la zona, quieres conocer el buen tapeo granaino, y no quieres gastar mucho, te recomiendo que te llegues por este sitio y pruebes su variedad de tapas, tal vez sea también por el romanticismo de los recuerdos que me trae de mi época de estudiante, pero para mi es...

Fatal, no me gustó nada. Por lo visto ir de tapas a este restaurante es a ver quién se sienta primero con la pollería, si llegas antes y te hacen esperar en la calle no te preocupes que sí alguien entra después y justo se levantan de una mesa, tranquilo que no te llaman para decirte pasa y siéntate que has llegado antes. El día que fuimos que por fin nos pudimos sentar 3 de las 4 personas que íbamos, la.otra se quedó de pie, ni siquiera se podría escoger la tapa, íbamos con nuestra hija de 10 años y ni siquirra tuvieron la consideración en este caso así que la niña no pudo comer nada. Comimos una tapa con un queso que no de papel de fumar, y para el apartamento a cenar allí. El pretexto que había concierto en la plaza de toros. Fatal, no.lo.aconsejo para nada, una pena que vienes de fuera de vacaciones, te aconsejan el local y te encuentras...