This was a good choice for our stay, most particularly the close proximity to the circuit where we were attending an event. The hotel has character, both outside and in, its beautiful facade of blue with yellow shutters casting it prime player on the high street. |Inside, the lowly lit, all day cafe-restaurant is ambient and welcoming. Other communal spaces have also been charmingly styled, with an art deco nod. Rooms are quite different - our sons’ triple room was a decent size but quite basic, with no kettle, whereas our deluxe room, whilst also rather stark, had upscale furnishings and fittings, including an enormous marble bath. And the much desired kettle! The town centre location means many rooms face the street. Ours enjoyed 2 lovely balconied doors, albeit with a view of an underground car park. Not pretty, and a little noisy, but the upside is you have myriad restaurants on your doorstep. The hotel doesn’t have its own parking but offers a discounted ticket for the adjacent underground car park, priced at €20 per 24 hours. The restaurant operates throughout the day, offering breakfast from 7 till 12, with coffee and pastries served in between lunch and dinner. We ate in-house several times and food was a mixed bag, but good overall, and really good on occasion. Staff were pleasant, but we did have a very long wait for food on one particular evening. |Overall - a good stay and we...
Read moreWhy not? ||This town-centre hotel doesn't have its own car-park. There's a large underground public car-park nearby where we parked for 5 days. Even with a small hotel discount it cost us an exhorbitant 137 euros!!! This is out of all proportion to the 30 euros we paid to hire a car for the same length of time. We were told towards the end of our stay that it would have cost less to buy a week's parking voucher - but the info came too late for us.||||The Fonda Europa is a pleasant enough hotel, though the architect-designed rooms are too dimly lit to be able to read, and the trendy bathroom basin is so wide & shallow that you have to run a lot of water just to be able to dip your finger-tips, let alone have a wash.||||The reception staff were friendly & helpful though some of them spoke little English.||||Our deal included breakfast served by very pleasant staff in a small upstairs breakfast-room. There was quite a good choice including some Catalan dishes, but it was exactly the same each day. We had a couple of lunches in the hotel's very popular restaurant. Sadly the service for the meal with our extended family was pathetically slow - maybe because our waiter was new that day. Service for our Sunday lunch there was much better & the food each time was delicious & not...
Read moreEstuvimos en el restaurante, no nos hospedamos en la fonda. Fuimos porque unos conocidos van de tanto en tanto por allí a comer menú, incluso mi pareja hacía bastante tiempo también estuvo, aunque, como ella me comentó, no recordaba por el entorno haber estado. Previa reserva, llegamos y, a partir de ahora hablo de mi propia experiencia en este, no me pareció mal la entrada - en algunas reseñas no la pintaban muy bien - nos acerquemos a la zona de comedor donde el maître nos atendió atentamente y consignó mesa, aproveché, por circunstancias, para visitar sus servicios los cuales ya me sorprendieron y no muy gratamente - comentó esto por comentar mi experiencia completa y no centrarme solamente en lo culinario - Una reforma para modernizarlos un poco no estaría nada mal, ya sé que lo viejo seguramente funciona mejor y es más duradero y me alegro de que sobradamente hayan amortizado esa instalación. Hablamos de porcelanas de urinarios de “cuerpo entero” que aún recuerdo de mis tiempos de EGB. En las que te has de poner de pie en la cerámica y está te llega a la altura de los ojos aún midiendo 1,70 y pico… el olor, no digo hedor porque tengo el umbral bastante alto, era lo normal de desagradable y puede ser que esté y la retrospectiva de mi infancia hicieran ese “crack” en mi… por si esto no fuera suficiente… comienzo a escuchar a alguien hablando, proveniente de ya no sé si un water que había abierto o de otra puerta justo al lado que estaba cerrada y que por las rejas en esta pensé que pudiera ser una especie de almacén, lo cual no me atreví a comprobar por si encontraba en el que estaba abierto alguna “sorpresa”. Este señor al parecer estaba hablando con alguien, imagino que por teléfono, y por la modulación de su voz noté que esta emanaba ciertos grados etílicos preocupantes… terminé lo más rápidamente que pude y después de lavarme las manos intenté olvidarme, obviamente sin éxito según se puede apreciar, de los dos minutos anteriores. Pasamos a mirar la carta, nos ofrecen pedir alguna bebida.. copa de cava, vino… eligiendo un par de cervezas… trayéndonos sendas copas de cerveza damm de barril. Entendemos que no deben tener mucha más variedad cuando no nos dieron a elegir. Como la cena era informal, no iba con grandes expectativas ya que ya había consultado online la carta que tienen en su web oficial, nos decidimos por alguna de sus tapas que ellos tienen en la sección “El Vermut” de la misma. Mi pareja ni siquiera las había visto porque con ese titular pensaba que era algo más indicado para pedir los mediodías. Concretamente para empezar pedimos unas patatas a la brava, los esperados calamares a la romana, paperina de verduras de temporada y las croquetas formidables y que acabemos añadiendo unos mejillones de roca a la brava. Empezamos con mi parecer al respecto de estas : “Las patatas a la brava” Me estoy acostumbrando a escuchar, con pena, como cada vez se instala más la versión de que patata brava es toda aquella que tiene un tipo de corte determinado y una salsa, incluso, por encima. Y a mi parecer nada más lejos de la realidad. La patata puede tener diferentes cortes la cuestión es que sea no congelada, bien hecha, y que la salsa sea picante, sino de qué el nombre de brava? Patatas con all i oli, ajoaceite o como lo quieran llamar en los diferentes lugares NO son patatas bravas, son patatas con ello… Más allá de esto estaban aceptables y se pudieron comer. “Los esperados calamares a la romana” He de decir que al final estos fue lo que más nos gustó a ambos, que coincidimos por esta vez. No sabría decir si eran o no congelados, pero si lo eran, lo eran de calidad. El rebozado era esponjoso y rico, el calamar tierno y gustoso. Lo que más me gustó, ahora que acabo de caer, que no nos pusieron el dichoso gajo de limón que, con solo estar cerca del calamar, desprestigia y neutraliza el sabor de este, ahí un...
Read more