Viena — Restaurant in Granollers

Situado en el centro de Granollers, en la zona peatonal, rodeado de comercios. A finales de marzo de 2021 se han trasladado a un nuevo local que nada tiene que ver con el histórico.

Amplios espacios, sillas, sillones, mesitas de café y bancos forman parte del nuevo mobiliario que invita a hacer el café por la tarde.

Con el cambio también han ganado una gran terraza.

Carta variada de bocadillos fríos y calientes. Muy recomendables los frankfurts y el cevapcice así como las hamburguesas. Tienen también productos que van variando en función de las estaciones. Todos los productos son de elaboración propia.

A raíz del COVID también tienen otro tipo de productos en el menú como pasta o yakisoba.

El café está bien Los croissants son muy buenos, no así las tartaletas de manzana o los beignets.

Si buscáis comer barato, éste no es el sitio pero los bocadillos son realmente buenos. Sitio perfecto para desayunar, comer, merendando o cenar. Últimamente he notado que no son tan rápidos como años atrás.

No disponen de...

La mala educació de l’encarregada del Viena centre és inèdit i deixa molt que desitjar del que s’espera d’una encarregada d’un restaurant. Mai hem tingut una mala experiència als Viena però lo d’avui no té nom. Hi ha hagut un malentès amb la cambrera. Ella ens ha derivat a l’encarregada a la que fins a tres vegades li hem hagut d’explicar que s’estava equivocant amb l’import que ens retornava. Tot això entre comentaris despectius com: aquesta tía, que vols que t’ho regali o que, i amb una mala educació i unes males formes increïbles. I com a colofó, quan li hem demanat el full de reclamacions (que ha estat la primera vegada a la nostra vida en que ho demanem) ens ha dit que havíem de pagar 50€. No sé què en pensarà la Organització de Consumidors si sap que aquesta persona es treu les reclamacions del damunt utilitzant aquesta tàctica. I segurament li funciona ja que pot haver-hi gent que per desconeixement s’ho cregui i marxi d’allà sense emplenar els fulls, cosa que ha passat avui amb...

Restaurante famoso por la decoración y la elaboración de los productos, que son todos de calidad y que fue el primero de una cadena con prestigio. Productos algo sofisticados y particulares. La comida ha de pagarse primero en la barra, esperar un tiempo razonable, pero en mitad del pasillo que resulta incómodo por el tránsito incesante de personas. Una vez recogido el pedido, deberemos de ir a cualquier mesa que esté desocupada. Aunque tienen un servicio dinámico de limpieza, en las horas punta siempre se ven mesas llenas de restos de comida, y bandejas sin recoger. Esto es en parte culpa también del tipo de clientela, muy poco dada a recoger sus "recuerdos" y no te sorprende ver salir por la puerta personas con una apariencia elegante, dejando atrás su escatológica huella.

Lo mejor son los croasanes pequeños rociados con caramelo, tendrían que prohibirlos.

Lo peor es el precio, fuera de...