Es un restaurante de comida tradicional donde se pueden comer callos entre otros. Disponen de menú en fin de semana y carta. En lo que respecta a mi experiencia, comienzo explicando un desafortunado incidente con el camarero, que a causa de que se cortó, al parecer bastante grave, no nos pusieron aperitivo con las bebidas. Es totalmente comprensible. Llegamos antes para tomar unas bebidas en la terraza, dos tintos de venaro, que he de decir que estaban muy ricos. Sin aperitivo por el incidente. Tras esperar un poco, nos pasaron al comedor secundario, decorado con herramientas.y aparejos de labranza tradicional. Tras pedirnos mil disculpas por lo acontecido y ponernos al fin el aperitivo, nos dejan la carta y el menú, que consta de dos variantes. Cada menú tiene varios primeros y segundos, y nos explica muy amablemente la camarera que podemos intercambiar los platos entre los menús. Es un punto muy favorable ya que precisamente tengo algunas intolerancias alimentarias. Mi pareja pidió, los menús, los callos a madrileña, que estaban de segundo pero se lo cambiaron por el primero, y de segundo, carne a la piedra, que también cambió sin problema por un entrecot porque vio que se hacía mucho humo. Yo me decanté por la ensalada de codorniz en escabeche, y de segundo carne a la piedra. En lo que respecta a los callos, la ración era normal, ni mucho ni poco, servida en plato hondo, muy picaditos, que evitan posibles ascos o que estén duritos. De sabor muy ricos y tiernos. En cuanto a mi ensalada pues me defraudó bastante. La codorniz se perdía en tanta lechuga, no sé si es lo acostumbrado, pero poner media codorniz, bastante seca y un poco insulsa (para ser en escabeche), para tal cantidad hace que no sepa a nada. A mi parecer, tendría que haber más, y menos lechuga. El entrecot que le trajeron a mi pareja, de ternera, estaba tierno y cocinado al punto. De acompañamiento unas patatas panaderas, que la verdad, no estaban muy buenas, y tres pimientitos de guernica que estaban muy ricos. Podrían haber puesto alguno más a cambio de las patatas. La cantidad bien. Mi carne a la piedra, de vaca, es lo poco que puedo decir respecto a qué clase, pero rica y fina. Acompañada de patatas chips caseras muy ricas. De cantidad de patatas bien, de carne a la piedra un poco escasa. Por último los postres, y digo los postres porque no leí o no vi que de postre, para compartir los dos, venían una cata de arroz con leche, tarta de queso, flan bizcocho y nata. Comenzando por el arroz con leche, lamento decir que muy malo, creo que aguado y con poco sabor. La tarta de queso no sabía a queso, de hecho, sólo sabe a algo dulce sin poder identificar el sabor. El trocito de flan, sí estaba bueno, suave y de huevo. Y para terminar, el bizcocho, creo que casero, y cómo es un bizcocho, me lo comí con la nata, lo que le aportaba un poco más de jugosidad. Rico también. Como colofón de la comida, el café con chupito. El café no nos gustó, sabor muy fuerte a torrefacto, pero el chupito, al que nos invitaron, licor de hierbas, rico, y te dejan una botella de buen tamaño. Para resumir la experiencia, la atención inmejorable, y en lo que respecta a la comida ricos algunos platos y otros no, con lo que siento decir que calidad precio un poco caro. Para finalizar, he de decir que tengo que volver a comer de carta, para así poder probar más platos caseros que no entraban en el menú pero que llamaron mi atención, como las patatas de la tía...
Read moreFuimos a comer y el sitio estaba lleno, cosa que es normal porque se come bien y el precio también está bien.
La idea de dejar probar todos los primeros al ser varios comensales y luego elegir el segundo plato es buena, pero te la meten de sopetón y no nos dejaron elegir; básicamente lo dieron por hecho y hubiese estado bien poder elegir cosas que algunas personas no pudieron disfrutar. Pero como idea esta bien y funciona. Entiendo que el servicio es rápido y ante la menor duda se mete la solución más rapida debido a la demanda tan grande por el nivel del servicio, pero me hubiese gustado tener más elección ya que a mi ni la sopa castellana ni las migas me gustan y a mi suegra el huevo no le hace gracia y tampoco le gustan las judias. Nos hubiese gustado un poco más de croquetas que toco a una de cada para cada comensal y esas si que estaban muy buenas...
Quizá no era el día, la fabada me supo un poco añeja, pero comible. Otras veces que be ido estaba con el sabor perfecto. Las patatas y huevos muy ricos, quiza me gustaría que cortasen un poco más el jamón (esto ya es mi egoísmo porque los demás me lo roban).
Los segundos super destacables. Las carnes muy buenas, los entrecot con muho sabor y la salsa de las carrilleras muy sabrosa.
Lo unico que mejoraría serian los postres ya que el arroz con leche deja un poco que desear, se queda un poco aguado, como que no están bien integrados los ingredientes y a la gente escrupulosa le da mucho asco que todos metamos la cuchara en un mismo recipiente. El bizcocho normal y el resto insípido. En este punto me parece un poco quién mucho abarca poco aprieta; quizá un arroz con leche para comensal bien elaborado, o un trozo mas grande de bizcocho... Que se pudiese elegir, vaya. Porque al final se acaba dejando y es una pena.
Obviamente es un sitio para volver, seguramente para probar las opciones de asados. Relación calidad precio...
Read more🎵 Oda a la cantidad y a la amabilidad 🎵 Podría actuar como el típico zafio/ordinario de turno y destacar la calidad más que estándar de algunos platos, en mi particular, las migas y los postres no me dijeron gran cosa. Pero caería en el error de tratar a este sitio como lo que no es. Cuando pagas 27 euros por -dos pucheros de los que puedes sacar mas de 10 platos de fabada y sopa castellana, una selección de croquetas caseras, migas, huevos rotos, postres variados, y carne a la pizarra que se deshacia en la boca como manteca- no puedes exigir una calidad excelsa a cada plato sobre el mesón. Lo que puedes exigir en cualquier sitio es buen trato, y aquí nos trataron de manera exquisita, recalcar un botijo de 1L de crema de orujo a servir a tu gusto de manera gratuita al terminar la comida, así como unos tuppers con la comida sobrante. Sales con 4kilos de más, una sonrisa en la cara y lleno hasta el día siguiente. Usando este último parrafo como "Carta al Director" mi pequeña aportación sería que seleccionen otro corte de patata para los platos. A mi parecer -y al de mis acompañantes- para todos los platos, principalmente los huevos rotos, aunque tambien como acompañante a la carne, el mejor corte de patata seria el corte de bastón, en su defecto gajo o en cuadrados, pero el estilo de corte en forma de patata frita de bolsa no termina de facilitar su consumo en unos huevos rotos. Y el sabor y textura de la patata se ve afectado 🍠 En resumidas cuentas, tienes hambre, quieres una buena cantidad de comida, platos típicos de la comida castellana con buena calidad y a un precio más que asequible, pues dejate caer por esta apreciada representación culinaria de una Pintura Costumbrista de la sierra...
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