Taberna El Buho — Restaurant in Guadix

Been here in the Granada region esp in and around Guadix. We’ve had a couple really good meals in Spain but only a couple that stood out. Turns out we’re here on Valentines Day so let’s find a nice restaurant. Based on reviews we came here. Very romantic atmosphere and cozy. The food was fantastic!! Starting with their salad, OMG! If it wasn’t the best I’ve ever had in my 70 years, it’s def up there. We ordered the Suckling pig and leg of lamb. Whoever the chef is they know the art of food. Sooo delicious! The desert yummy! Ok it costs a couple dollars, but worth it. Congrats to...

⭐⭐⭐⭐⭐ Una experiencia gastronómica excepcional en el corazón de Guadix

Visitar Taberna El Búho ha sido, sin duda, una grata sorpresa. Desde el primer momento, el ambiente del local te envuelve con una calidez muy especial. El espacio es acogedor, íntimo y decorado con muy buen gusto, ideal tanto para una comida tranquila como para una velada más especial.

La atención del personal es sobresaliente. Los camareros nos atendieron con una amabilidad y profesionalidad que se agradece enormemente. Siempre atentos, sin ser invasivos, y con una sonrisa constante que aporta ese toque humano que marca la diferencia en cualquier restaurante.

En cuanto a la comida, solo puedo hablar maravillas. Como entrantes, probamos el atún teriyaki, una fusión deliciosa y perfectamente equilibrada entre tradición y modernidad; el entrecotte de Ávila, jugoso, tierno y cocinado al punto exacto; y un tomate aliñao fresco y sabroso, con ese aliño casero que recuerda a las recetas de toda la vida. Cada plato fue servido con mimo y en su punto perfecto de temperatura, cuidando hasta el último detalle.

La calidad de los ingredientes es evidente, y se nota que en cocina hay cariño y experiencia. La presentación de los platos es cuidada pero sin pretensiones, como debe ser en una buena taberna que apuesta por la autenticidad y el sabor por encima de todo.

En resumen, Taberna El Búho es un rincón encantador en Guadix que merece ser visitado más de una vez. Ya sea por la calidad de su cocina, por la calidez del servicio o por el entorno tan acogedor, es un lugar al que apetece volver. ¡Gracias por hacernos...

Decoración y acceso: Sitio que desde fuera no te hace pensar que va a ser un buen restaurante, pero que por dentro esta muy bien decorado. Se accede desde la plaza por una calle de escaleras empedradas.

Trato del camarero: No fue malo ya que era educado, pero por ejemplo pedimos croquetas de Vanesa y nos quito el plato a los 2 minutos de servirlo, con la guarnición todavia en el plato y no nos dio tiempo ni a decirle nada. El camarero no parecia antipático, pero hablar y explicar cosas, lo justo y necesario. Parecia que si hablaba mas, le descontaban las palabras del sueldo.

Comida: este fue el punto por el que le doy la peor nota. Llegamos a las 15.30 y seguramente fue por la hora, ya que cierran la cocina a las 16:00, pero prefiero que me digan que no sirven, que me sirvan comida de esta calidad. Las croquetas de Vanesa, evidentemente estaban hechas en el microondas. Se notaba en el tacto, llegaron casi frías, cuando las croquetas retienen el calor y estábamos nosotros y otra mesa que llego antes. Aparte del gesto del camarero de servirnos y retirarnos el plato sin terminar. El pulpo a la gallega, mas de lo mismo. Presentación muy buena, pero realizado en el microondas. Tardaron menos de 5 minutos en traernos un pulpo duro y que parecia chicle y un puré de patatas semifrío, que fue lo "mejor" de la comida. En total sirvieron los platos en 7 minutos y ni en mi casa hago de comer tan rapido.

Yo no volveré a ese sitio, ya cada uno que haga lo que vea. Mi experiencia...