La casa del guarda - Huelva — Restaurant in Huelva

Un lugar encantador donde nunca he tenido queja. Sin embargo hoy día 11/02 a las 16:30/17 he ido a tomar café con mi hijo de 2 años. Éste se puso a jugar con los vasos de agua y lo retiré varias veces. En una ocasión no me di cuenta de que seguía jugando con los vasos y un camarero (complexión ancha, estatura media, y rubio) riñó a mi hijo de malas maneras, nada apropiado para dirigirse a un niño de su edad (yo estaba más lejos) No estoy exculpándome de nada, porque es mi responsabilidad y me disculpo por ello, por no haberme dado cuenta. Pero si sucede algo así, o se dirige al niño de una forma adecuada o que se dirija a mí para que yo tome medidas. El otro camarero alto moreno, encantador como siempre. Repito, no es el hecho, son las formas. AVISO PARA LOS PAPÁS

EDITO PARA CONTESTAR*: y yo lo que espero es que tengáis un mínimo de tolerancia con un niño pequeño y que si por alguna razón os dirigís a mi hijo (cosa que no tenéis que hacer ni siquiera, si no que os dirijáis a mi) sea de buenas maneras. Por otro lado, si que los recogí en una ocasión, estaríais ocupados que no lo vistéis. O no lo queréis reconocer en esta reseña. El compañero los recogió en otra. No estaba en ningún momento molestando a ningún cliente ni entorpecía el paso. Estaba sentado en el suelo con unos vasos de plástico vacíos por favor...no inventéis que molestaba a gente ni nada de eso, ni lo insinuéis porque sabéis que no es verdad. Que no está bien ya te lo digo yo. Que no reconozcáis que yo he admitido mi culpa me parece señal de que por aquí sólo queréis quedar bien. Y por supuesto que os parezca normal el tono empleado, me parece...

Great little café at the foot of Reina Victoria. Clearly a well loved place by the locals who appear to come and go as they please and are well known by the staff. It's either that or the place has a lot of management that like to come and go, I'm going to assume locals. Only had a coffee but it was a very nice coffee and I loved the feel...

Trato pésimo y desconsiderado por parte del camarero que servia en la terraza, tras espera 20 minutos largos para que nos trajeran el desayuno, este al serle recordado contesta de forma airada diciendo que preguntase dentro, que el no tenía culpa. Una vez llegan los cafés, vienen solos y sin tostadas y al decirle que por favor intentase traer la tostada para tomarla junto con el café, vuelve contestar de la misma forma, diciendo que entrara dentro y se los dijera a ellos. Total, 15 minutos largos para que nos atendieran, más de 20 minutos para servir el café y unos pocos más para servir la tostada. Cierto es que la tardanza era debida a la cantidad de gente que había en el establecimiento pero eso no excusa las formas y el trato que este empleado me dio en dos ocasiones. También tengo que decir que se sirvieron mesas que llegaron más tarde, antes...