Burger King — Restaurant in Jaén

Llevo años siguiendo Naruto. No soy de los que se suben al carro por moda. He estado ahí desde que Naruto pintaba los rostros de los Hokage, cuando aún nadie sabía quién era Madara, cuando Kakashi era un misterio y Sasuke solo gritaba “¡mi venganza!”. Así que cuando vi el menú especial de Naruto en Burger King, no lo dudé: fui con la emoción de un niño de 12 años al que le prometen su primera camiseta ninja. Spoiler: me fui sin camiseta y con un helado que sabía a traición.

Vamos por partes. Anuncian camisetas. Publicidad por todos lados: “¡Pide el menú Naruto y llévate una camiseta exclusiva!”. Llego al local, pido mi menú con ilusión, como si me fueran a entregar la bandana de la Aldea de la Hoja… y la respuesta fue: “No tenemos camisetas”. ¿Cómo que no? ¿Entonces para qué anuncian que sí? ¿Para que uno se cruce media ciudad y gaste dinero solo para recibir una caja con dibujos y la promesa vacía de una camiseta que nunca existió? Fue como ver morir a Jiraiya otra vez, pero con una hamburguesa en la mano.

Y como si eso no fuera suficiente, me digo: “Bueno, al menos queda el postre”. Y llega el helado de Naruto. Visualmente parecía atractivo, como una especie de nube naranja y blanca que uno espera que sepa a ramen dulce, o al menos a algo japonés, algo diferente. Pero no. Lo pruebo… y me invade un sabor que no sabría describir con precisión, pero si tuviera que hacerlo diría: sabe a apiretal. No literalmente, claro, pero tiene un gusto entre raro y artificial, como si hubieran mezclado chicle viejo con ambientador de barco. Si Naruto lo hubiera probado, habría dejado el ramen para siempre.

En resumen: fui buscando nostalgia, me fui con frustración. Me prometieron una camiseta y me dieron una excusa. Me prometieron un menú especial y me dieron uno genérico disfrazado. Y el helado... el helado fue la gota que colmó el vaso. El poder del marketing superó al del Ninjutsu.

Gracias, Burger King, por hacerme sentir como si me hubieran lanzado un Genjutsu de desilusión. La próxima vez que colaboren con un anime, por favor, háganlo con respeto. O al menos,...

Llevo pidiendo mucho tiempo a través de Uber Eats en distintos restaurantes y nos apetecía probar en Burguer King, ya que nunca habiamos pedido ahí, y será la última vez que lo haga. Pedimos un menú sin gluten, menú infantil, otro menú completo y una hamburguesa suelta. Cuando recibimos el pedido en casa y lo abrimos, nos dimos cuenta que la hamburguesa suelta no estaba y el repartidor ya se había ido. Procedo a llamar al repartidor y le digo que me falta una hamburguesa, a lo que me dice que no me preocupe, que termina de llevar un reparto y me trae la hamburguesa que me falta, que tardaría unos 20 min. Pasan 40min y el repartidor no llega ni llama por teléfono. Procedo a llamar de nuevo al repartidor, y me dice que no ha podido subir a por el pedido, que está en zona universidad (yo estaba en zona Bulevar, por lo que no entiendo que me haya dicho que no ha podido bajarme la). Me dice que volverá a subir y que me la trae. Cansada de esperar, busco el teléfono del establecimiento y procedo a llamar para ver qué pasa con el pedido, porque no quería que me trajeran la hamburguesa que estaba hecha desde hace más de 1h. Me dice la persona que me atiende que ella no tiene constancia de ningún pedido olvidado, que ya tienen la cocina limpia y las planchas limpias y que ni siquiera hay repartidores disponibles, a lo que ya me termino de mosquear y le digo que yo he pagado mi pedido y que lo quiero. Me contesta de forma borde que me la pueden llevar mañana o que me la traen en otro pedido, a lo que a mí me hubiera gustado contestarle que no, porque no iba a volver a pedir nunca más, y aparte, cómo iba yo a reclamar una hamburguesa comprada a través de Uber Eats y que no se entregó. Al final, consigo que me traigan la hamburguesa después de 1h y media, de mala gana, fría, con retraso y servicio...

En el día de hoy estuve en el restaurante y pedimos sólo un menú. Eran tan solo las 18:25 de la tarde cuando hicimos el pago. Apenas había gente en el local, las mesas sin limpiar, solo había una persona atendiendo y otra en cocina que por su trabajo, no tenían mucha prisa. Ya después de haber pasado 20 minutos esperando y después de que atendiera otra comanda, le expresó que nunca había visto tanta tardanza habiendo apenas personas, a las cuales atendieron unas antes que otras. A lo que me respondió que había hecho una orden especial, y estaba justo a la vista mía. Le expongo que yo ya he trabajado en este tipo de empresa (Marbella, donde allí siempre está todo lleno las 24 horas). Solo quería resaltarle que más de 20 minutos para un pequeño menú me parecía demasiado tiempo, además de que las hamburguesa está allí mismo y se puede enfriar. No voy ha echar toda la culpa del trabajo de las personas que estaban allí, porque este tipo de trabajo se necesita tener más rapidez en servir, no me quiero imaginar cuando haya más personas. Pero si decirle a la persona responsable o gerente de la tienda que intente facilitar más medios. Ya sea por mi experiencia en mi pasado o por lo que he visto, me he sentido un poco mal porque ni siquiera ha habido una disculpa por parte de la que nos ha atendido y habiendo allí más personas esperando. Porque si hubiera habido algún problema que menos que dar una explicación. Nada...