Restaurante Capilla 21 — Restaurant in Jaén

Anoche volvimos después de una larga temporada sin visitar el local. La verdad es que teníamos muchas ganas de volver puesto que experiencias anteriores habían sido bastante bastante buenas tanto con la comida, como con el personal.

Decir que pasamos bastante calor por que en la zona donde nos pusieron la máquina de aire, nos dijeron que estaba estropeada, solo como un apunte.

Pedimos bola de queso trufado que es un plato muy recomendable por su ligereza y además para picar está súper bien y súper bueno. Acompañado de eso pedimos también 2 mini hamburguesas que también están bastante buenas y una tapa de ensaladilla rusa.

Bien, después de comernos esos entrantes pedimos un plato de carrillada que la verdad la ración estaba buena aunque había partes que estaban duras, que ni se podían pinchar, cosa que en una carrillada, que se supone que ese tipo de carne se deshilacha nada más meterle el cuchillo, no debería de pasar.

Al parecer el pedido no le gustó demasiado al que se supone es el encargado del local puesto que le parecía poco para una mesa de 4 adultos que no cenan demasiado y un niño. La carne la pedimos después de comernos los entrantes y se la pedimos a un compañero, que fue él quien transmitió nuestro pedido al encargado de tomar nota, quien le dijo "y ya está?" con un tono un poco despectivo como dejando caer que el pedido de la mesa no le interesó lo suficiente. Cosa que cada quien come o cena según lo que le apetezca o le permite el cuerpo.

Fuera de todo eso, la carrillera estaba buena, sin más

Después pedimos una rosada frita que la verdad estaba muy buena y suave. Recomendable por supuesto.

Para terminar pedimos un par de bebidas que nunca llegaron. Después de 15min esperando la bebida le dijimos que no nos la pusieran por que ya habíamos terminado de cenar, cosa que nos restaron de la cuenta como es lógico.

La experiencia en sí gastronomicamente hablando es bastante agradable puesto que tienen cosas relativamente diferentes a lo que ofrecen los demás negocios de alrededores. Servicio bastante mejorable.

En fin. A mi parecer una mesa de 4 comensales (sin contar a un niño de 3 años) que se deja 20€ por persona, que la cuenta fueron 79€ contando con la bebida, creo que está bastante bien contando que es una...

¡Mi tercera visita a Capilla 21 y una vez más todo espectacular!

Desde el momento en que cruzas la puerta, la atención del personal es impecable; siempre atentos, amables y con un conocimiento profundo de la carta y las recomendaciones.

La comida es simplemente espectacular. En cada visita he tenido el placer de probar diferentes platos y hablando sinceramente; nunca me han decepcionado.

En esta última ocasión tuvimos el gusto de disfrutar de un buen “Pan Bao Pekín” y una “Mini Burguer de Wagyu”, seguidamente pasamos a su famoso “Twister” que no falta nunca cada vez que voy y unas “Croquetas de carabinero”. Como plato principal nos pedimos un riquísimo risotto de boletus para compartir ya que el plato es bastante grande y para finalizar su famosa “Tarta de queso de Lotus”. Todo 100% recomendable.

En otras ocasiones hemos podido disfrutar de su “Ensaladilla Rusa”, “Tartar de Atún Rojo” y un buen “Lagarto Ibérico 100% Bellota”. Honestamente todo delicioso, nunca he tenido una mala experiencia comiendo o cenando aquí.

El ambiente del restaurante es elegante y acogedor, con una decoración moderna y una iluminación suave que crea el escenario ideal para una velada especial. Aunque poniendo por poner un pero aquí, el salón es amplio pero no hay mucha distancia entre mesa y mesa, nos tocó cerca de varias mesas de grupos de personas grandes entre 10-15 y quieras que no el ruido se nota. Pienso que para ciertos grupos o celebraciones debería haber un lugar más apartado o adaptado para este tipo de celebraciones o grupos para no acelerar el ambiente, ya que los que vamos simplemente en pareja o con algún amigo a charlar se hace casi imposible tener una conversación por este exceso de ruido. Quitando eso, todo está genial.

Definitivamente, Capilla 21 se ha consolidado como uno de mis lugares favoritos en Jaén. Cada visita ha sido una experiencia redonda y estoy seguro de que seguirán superando mis expectativas en futuras ocasiones.

Altamente recomendado para quienes buscan calidad, buen servicio y una experiencia...

Por lo general, no acostumbro a hacer reseñas, pero la situación de hoy merece una mención. Nuestra experiencia no fue del todo satisfactoria. Es posible que se deba a un mal día dada la alta cantidad de reseñas positivas. No obstante, la razón por la que hago una pausa para reseñar se debe a que en ningún momento se nos ha tenido en consideración.

Comenzamos con el tartar de atún, que estuvo bien. Posteriormente, pedimos la rosada con verduras japonesas, la cual no cumplió con las expectativas: cinco trozos de rosada acompañados de una lechuga decorativa que nada tenía que ver con verduras japonesas. De sabor estuvo bien. Sin embargo, considero que el precio por cinco trozos de rosada con lechuga fue excesivo. Puedo comprender que hubiera deficiencia de ingredientes para elaborar el plato, pero si se nos hubiera notificado con antelación o incluso se hubiera servido y explicado que el plato no iba a cumplir con la descripción, lo habríamos comprendido.

El flamenquín, pequeño pero con una salsa rica. Terminamos con el risotto.

Lo peor de todo fue la prolongada espera entre los platos. En la mesa donde estábamos sentados, tuvimos la sensación de que se habían olvidado de nuestra comanda, y que el tiempo de espera entre platos fue excesivo. Nos vimos obligados a recordarles que habíamos estado esperando por un tiempo considerable y en ningún momento recibimos una muestra de comprensión o una disculpa por su parte. Ciertamente, parecía que la situación era tal que resultaba inapropiado recordar que habían transcurrido 20 minutos desde nuestro “último” plato y que aún nos faltaba por servir el risotto.

En conclusión, un mal día de servicio que puede no representar la calidad habitual. Sin embargo, ha dejado una impresión negativa en los...