Restaurante Casa Sebastián — Restaurant in Jumilla

Aprovechando un día libre, decidí visitar el Restaurante Casa Sebastián, ubicado en el corazón de Jumilla. Esta experiencia no solo cumplió con mis expectativas, sino que superó algunas de ellas.

El restaurante, aunque pequeño, destaca por su ambiente acogedor y su decoración rústica, que crea una atmósfera cálida y auténtica. Sin embargo, lo que realmente hace que este lugar brille es su propuesta culinaria, completamente casera y elaborada con gran cuidado.

La atención al cliente, aunque seria en primera instancia, es agradable y simpática, generando una experiencia equilibrada y profesional. En cuanto a la comida, los sabores fueron sobresalientes, mostrando un claro compromiso con la calidad y la tradición. El postre, aunque un poco excesivo en dulzura para mi gusto personal, resultó igualmente delicioso y bien preparado.

En conclusión, el Restaurante Casa Sebastián es una excelente opción para quienes buscan disfrutar de comida casera en un entorno rústico y acogedor. Es un lugar que recomendaría sin dudar a quienes...

Si estás cerca de Jumilla y quieres comer unos buenos gazpachos jumillanos, tienes que ir a este sitio. Un magnífico restaurante de comida de toda la vida, de mucha calidad. Guisos de cuchara muy ricos y muy bien cocinados. Una exquisitez de las que ya se han vuelto difíciles de encontrar. Por fin un buen guiso de manitas, unos callos con garbanzos exquisitos, un guiso de morro y unos riquísimos gazpachos jumillanos, con un buen vino de una zona que produce vinos buenísimos: Jumilla,que uno ya está harto del suflé de aire silvestre de la Sierra de Córdoba bañado en humo de azafrán de la parte alta del Himalaya a precios de susto. Vivan los gazpachos de Casa Sebastián, y vivan...

He comido en varias ocasiones aquí con entera satisfacción. Dessde hace mucho tiempo. Antes de su reforma ya iba a comer, en las distintas ocasiones que, en mi profesión de representante, he visitado Jumilla. Lamentablemente ayer, la experiencia no fue buena. El segundo que me sirvieron, pechuga de pollo con patatas y algo de verdura, no pude acabarlo a causa del desagradable sabor que tenía la carne. No qui quejarme pero Heche en falta que, el camarero, me preguntase si no me había gustado, al ver que la mayor parte de la reacción servida, no la había consumido.

No obstante lo dicho, de decir que tengo la intención de volver y confío que lo ocurrido ayer pase a ser...