Restaurante El Castillo — Restaurant in La Adrada

Buenas tardes,

En primer lugar reseñar el buen trato de los camareros y después narraré mi mala experiencia en la comida: Soy una persona a la cual, no le importa gastar dinero en comer si la experiencia merece la pena, en este caso la comida con postre y café para cuatro adultos y dos niños asciende a 187 euros, teniendo en cuenta una botella de Azuaga que creo fueron 34 euros ( lo único en la comida que cumplió expectativas), ensalada de rulo de queso normal, morcilla de burgos fría ( se la llevan con los trozos cortados y vuelve la ración recalentada con los trozos cortados de vuelta refritos, detalle feo cuanto menos) fingers de la niña también congelados por dentro ( de igual manera se llevan los fingers, vuelven refritos con los trozos cortados y las patatas de ir y volver frías, detalle feo respecto a los fingers y poca visión con las patatas) Llegan primero entrantes ( morcilla, ensalada, fingers de un niño y sorpresa mi segundo plato, MOLLEJAS ( sin comentarios) terminamos dos de comer mezclando entrantes con segundos. Aparecen huevos rotos y diez minutos después solomillo y pechuga empanada del otro pequeño que ya se había comido la mitad de los fingers del otro niño y parte de los huevos rotos de la abuela. Llegan los judiones del Barco de Avila, siento no haber tirado una foto al plato, no me gusta ser déspota en los sitios donde voy a comer, solo con decirlo basta y de hecho agradezco las disculpas del camarero, le honra al respecto y siento su cara de vergüenza, siendo un restaurante de Ávila deberían de diferenciar unas judías blancas de unos judiones del Barco, no nos equivocamos mientras bromeábamos esperando el plato, caldo trasparente un chorizo flotando y una panceta junto a dos cachos de oreja. Faltaban muchas de las cosas que pedimos de la carta ( lechal, patatas revolconas , sopa castellana … ) Les daría una oportunidad por las disculpas del camarero, pero he de decir que no fallaré al decir que la cocina no mejorará, en los pequeños detalles están las diferencias y esos trozos de morcillas cortados, junto a los fingers de ida y vuelta congelados han sido un detalle de poca profesionalidad. Gracias por su servicio, por cierto, la cuenta respecto a la comida a nosotros también nos...

Como han sugerido en alguna contestación por parte del local, voy a contar la historia de mi experiencia:

Érase una vez, unos distinguidos comensales… …que fueron a cenar para dar oportunidades a nuevos negocios en el pueblo e independientemente de cómo estaba la comida o el servicio lo único que se ha recibido por parte del local son contestaciones soberbias.

Creo que toda persona puede cometer errores o incluso puede tener imprevistos que no están en su mano y no salir las cosas como uno quiere, y no suelo ser muy partícipe de comentarios negativos a la primera, sin dar un voto de confianza y sinceramente después de la cena de ayer, la cual no fue lo que esperábamos no tenia intención de añadir una reseña negativa. Pero en vista, no solo del servicio de ayer sino de la poca profesionalidad a la hora de contestar a sus clientes os voy hacer una sugerencia, centraros en arreglar todos los errores cometidos, ser más humildes con las críticas recibidas y dejar de contestar de esa manera a personas que dejan su dinero en vuestro negocio porque con eso lo único que conseguiréis es que, ya no solo no dejemos una buena reseña es que ni siquiera volvamos, como por ejemplo 23 comensales que se hubiera gastado 253€ no solo en fiestas sino en muchas...

En primer lugar comentar el servicio impecable y muy profesional, básicamente de lo mejor que dispone este restaurante o mejor dicho casa de apuestas, en el momento de pedir la comida, no hay lugar a dudas, la carta es clara y concisa, pero a partir de aquí empieza el juego, pedimos lo que pensé sería vino con casera, me dijeron que sería el vino de la casa y se cobraba a parte, no le dí mayor importancia, pensé que estaría bien para acompañar el chuletón para dos personas que se nos recomendó y unas judías blancas de primero, los cuales no iban acorde con el precio, de postre, dos cafés de cápsula nespreso y una pannacota de mango. La apuesta vino con la cuenta, donde resultó que el vino de la casa valía 20€( cosa que no aparece en la carta al igual que el resto de bebidas) y que el café siendo necesaria la experiencia adjunta a meter una cápsula en una máquina, valía más de 2€ y sin olvidar que dos pequeños mendrugo de pan como los que te ponen en una tapa valían un euro. Que disfrute de la experiencia quien disfrute...