La Cabanya — Restaurant in la Garriga

Hace tres años dejé una reseña con cinco estrellas. Hoy, después de haber vuelto, me veo obligado a dejaros la peor de las puntuaciones. Habéis subido precios, habéis arrebatado de los menús vuestros mejores platos y los habéis puesto a la carta a precio de oro.

En primer lugar, para resumir un poco lo que voy a desarrollar: hemos entrado a las 13:20 y salido a las 16:30, con esperas interminables, platos fríos, bajada de calidad muy importante respecto a los años anteriores con subida de precios (carne dura, fría, otros platos quemados, y otros que no existían). Personal muy agobiado (discutiendo en la sala) y cocina con organización desastrosa. Y qué pasa, no les dais para apuntar a vuestros camareros? Han tenido que volver 3 veces para recordar diferentes pedidos los cuales aseguraban que se acordarían de memoria.

Empiezo a desarrollar.

Antes, venías y con 30€ comías como un rey. El menú pica pica gozaba de una gran variedad de entrantes, de una calidad exquisita y variados. Ahora, el menú pica pica se convierte en un desfile de platos lamentables, mal acabados, la mayoría sencillos de realizar y con muchísima menos calidad. Se nota a leguas que vuestra reducción de costes para llevaros más margen de beneficio ha hecho hincapié incluso en vuestro menú estrella.

Los segundos, platos indignos para el precio de 33€ que nos estáis pidiendo. Lomo, cuando antes era magret de pato con una salsa exquisitísima. Pies de cerdo, "calamarcets" que por cierto nos los habéis dado quemados... En definitiva. No merecéis el prestigio que antes teníais. Pero no porque lo hagáis mal, si no porque es el camino que ahora habéis elegido. Ser un restaurante de relación calidad-precio más que injusta.

Sobre el menú de calçots (35€) no habéis cumplido. Embutidos que se pueden encontrar en cualquier carnicería con ración de pan ajustada. Los calçots han estado normales, algunos demasiado poco maduros. Pero los siguientes platos han sido de traca. Nos iba llegando todo por fascículos, primero un lomo duro con patatas, el cual os hemos tenido que devolver porque venía muy frío. Luego una butifarra en otro plato. Pero, y las judías? No quedaban. Una mesa llegada antes de las 13:30 y no tenían judías. Pero nos hemos tenido que conformar, porque nadie nos advirtió de dicha carencia.

Y para acabar, los postres. No os quedaban la mitad de los del menú de Calçots (que solo habían dos postres a elegir) y hemos tenido que pedir postre de otro de vuestros menús.

Esperas interminables, platos fríos y hechos con el tiempo en cocina muy apretado, y camareros muy agobiados, con un trato frío.

Me da mucha pena que hayáis tomado este rumbo. Llevamos muchos años viniendo con la familia a realizar celebraciones, y siempre habíamos salido contentos y satisfechos. Pero ahora, vuestro estado actual es lomo frío y duro por 33€.

Después de casi dos décadas;...

Nos habían comentado que este restaurante era unos de los mejores de la garriga por su comida y por el entorno que tiene. La verdad que sus instalaciones exteriores son grandes y por lo que creemos que en su momento serían preciosas ya que tiene una piscina enorme y terraza exterior bastante amplia. Pero antes de asistir llamemos para reservar mesa comuniquemos que queríamos comer en la terraza pero nos indicaron que no, ya que fuera hacía mucha calor,,,, nosotros insistimos que no nos importaba fuera, pero se andaban con rodeos de que no, hasta que nos dijeron que no estaba destinado para comer sino para tomar el café. Aceptemos comer a dentro. Cuando lleguemos en pleno verano la piscina tapada ya que estaban de obra y para acceder dentro del local casi nos perdimos ya que no había ningún cartel con indicaciones. Una vez dentro era bastante amplio con bastantes mesas. Pero ya vimos que sus manteles estaban bastantes deteriorados y antiguos y las sillas adornadas como de tipo boda “” pero incómodas. El tema de comidas… pues sinceramente nefasto. Pedíamos de carta y un par de entrantes para compartir y segundo platos, ( patatas de boniato, que para nosotros es lo que estaba mejor..) y calamares a la romana ( no recuerdo haber comido peores calamares que en este sitio, aceitosos, de goma. Vamos que en la sirena están más frescos. De segundo : paella para 2 y un solomillo. Paella ( con mucho condimento y color muy muy feo, y de sabor rancio. Mi hijo su solomillo al punto “” como chicle. Vamos que dejemos tanta comida y sin postres que el camarero nos preguntó si había algún problema,, le dijimos que no era de nuestro gusto.. resumen de nuestra opinión: No volvemos más, ni por su comida ni instalaciones. Paguemos 110€ y antes nos vamos a comer al McDonald que este lugar. La pena son sus instalaciones que están desaprovechadas y podrían hacer allí maravillas con la comida...

This is our local restaurant at walking distance and we eat here regularly. The service is excellent, amicable and knowledgeable: my husband is a celiac and I'm lactose intolerant, but this absolutely no problem and the staff will always make sure there are no issues. The food is delicious, the menu gets changed regularly with a preference for fresh, local produce. The wine menu is good as well and has a great offer at very reasonable prices. An extra bonus is that in the winter months there is a nice wood burning fireplace in the downstairs restaurant, which gives a nice ambience - and you won't be...