Mesón Os Cortizos — Restaurant in Lalín

Hace años que conozco este restaurante, ya que el pulpo suele estar rico. De todos modos he notado un bajón de calidad en general, y ya hacía tiempo que no iba. La razón de mi mala valoración es debido a la experiencia vivida la última vez que fui (2/10/22). Era domingo y ese día solo había un camarero para servir todas las mesas, así que andaba apurado de un lado para otro... Acabábamos de terminar el primer plato y venía a servirnos el segundo, cuando por su estrés le dio sin querer a la copa de vino tinto de mi madre, que estaba llena, y se cayó por toda la mesa, con la mala suerte que también me salpicó todo el vino en mi camisa blanca, en los pantalones y hasta en el bolso. ¡Vamos, un cuadro! También le salpicó a mi hermano, pero en menor medida. Lo peor no fue esto, ya que son cosas que le pasan a cualquiera, lo malo fue la manera de resolver el problema tanto por parte del camarero como por parte del restaurante. El camarero enseguida me pidió perdón y me dijo que me iba a traer un quitamanchas (Cebralin). Pasé más de media hora viendo al camarero de un lado para otro y nadie me traía nada, hasta que se lo dije otra vez... Por supuesto no sirvió para nada y las manchas no salieron ni un poquito... Otro punto horrible fue que ¡¡solo puso dos servilletas encima del vino y ni nos limpiaron la mesa ni nada!! Y vuelvo a repetir que acababan de servirnos el segundo plato... Pues así comimos, en una mesa toda sucia y empapada de vino. Por lo tanto al acabar este plato pedimos la cuenta... ¡¡desde luego no teníamos ganas de seguir ni un minuto más allí!! Para terminar todo este despropósito, al traernos la cuenta tuvieron la desfachatez de cobrarnos ¡TODO!, ni siquiera tuvieron una atención con nosotros ¡qué menos que por lo menos no cobraran una copa de vino que tiraron ellos! Además del bochorno de estar allí toda la comida con la camisa manchada por todas partes y la mesa en esas condiciones. El camarero, aunque se había ofrecido a pagarme la camisa y el pantalón, tuve que recordárselo y pedirle sus datos para solucionar el tema de las manchas. Finalmente, al ser una camisa blanca de lino, conseguí lavarla en casa y no le pedí naaaada... Me parece que no son formas de tratar a los clientes. Sentimos una indiferencia total por parte del restaurante. Hicieron que una comida familiar, que además tenía un motivo de celebración, fuera un experiencia incómoda y desagradable por su forma de gestionarlo. ¡No volveré NUNCA MÁS! y no lo recomiendo en absoluto. Desde luego por un precio muy similar, en Lalín hay opciones mejores... Es infinitamente mejor O Alto da Pena, además de estar muchísimo más rica la richada, son mucho más...

Año 2024 En la misma linea que el año pasado. Cocina tradicional sin tonterías. Recomendable calidad precio. Servicio agradable. Año 2023 Volvimos un año más. Todos necesitan una 2 oportunidad. Vuelvo a recomendar este sitio por su calidad en la comida, cantidad, y precio. Camareros activos y amables. Espero que mantengan este nivel o lo mejoren. Enhorabuena. Reseña año 2022 Soy un cliente anual, de mi no van a vivir, pero es una pena que de año en año las raciones sean más pequeñas cada vez y más caras. Este año pusieron pan del día anterior y caro. Una vergüenza. No sé si volveremos. Como punto positivo, la calidad del producto es buena. Reseña anterior año 2021 Después de varios años comiendo en este restaurante, la calidad no ha variado. Si la cantidad, supongo que decido a la pandemia. es un lugar limpio y...

Ha sido una experiencia realmente mala. Sintiéndolo mucho es un sitio al que no volveremos. Después de estar más de una hora y media esperando por una mesa, y viendo cómo reservas posteriores a la nuestra pasaban por delante, pudimos comer. No sin antes esperar en mesa más de media hora a que nos pusieran el primer plato. Ahí empezó nuestro segundo punto negativo. Ya sabemos que en este mesón solo hay cinco platos a elegir, correcto. Eso juega muy a favor del servicio, corta carta para agilizar comandas, pues ni mucho menos. El servicio sirviendo a mesas que se habían sentado después de nosotros los mismos platos por los que nosotros estábamos esperando. Larga espera también entre el pulpo y la richada (buena pero muy mejorable). Por último, de los postres no hay ni uno casero. Como único punto...