Mr. Kale — Restaurant in Las Palmas de Gran Canaria

Teníamos una reserva para desayunar hoy sábado en Mr Kale de Las Ramblas, pero ha resultado un intento fallido. Después de 10’-15’ esperando, preguntamos al camarero (que ponía agua a un perrito) si nos podía tomar la comanda y nos indica que era por orden de llegada. Continuamos esperando pacientemente y 15’ más tarde siguen sin acercarse a la mesa. Varios usuarios se levantan de las mesas cercanas y éstas se ocupan al momento. La camarera se acerca a la mesa que acaban de ocupar y les pregunta por la bebida que van a tomar. Al dirigirme a ella me ignora. En el segundo intento que hago, su comunicación no verbal deja mucho que desear estando en un trabajo de cara al público (parece molesta) y su actitud resulta algo soberbia. Le indico que esas personas acaban de llegar y nosotras estamos antes. Su respuesta es que ella no toma la comanda si no su compañera, pero que nos puede traer la bebida. Le indico “ agua y zumo” con un por favor; y se da la vuelta sin esperar a que mi acompañante pueda pedir. Resulta como poco sorprendente!!! Hace comentarios en la puerta del establecimiento con la compañera que se encarga al parecer de tomar las comandas con el tfn. y que sigue apostada en la puerta con las manos a la espalda. Nadie viene a la mesa!!!! Si como nos indicaron, es por orden de llegada deberían controlar esto. Está claro que el sistema de prioridad en el orden de comandas no es el más eficaz para un negocio que crece y tiene tanta clientela, porque con estas formas la desatiende. El trato en este caso del personal y en especial de las camareras dista mucho de un servicio profesional. Por supuesto nos hemos levantado para anular lo que nos permitieron pedir y nos hemos marchado a otra cafetería del centro comercial. En otras ocasiones habíamos soportado la lentitud en el servicio, compensado por la amplia oferta en la carta de desayunos, pero después de la experiencia de hoy, no volveremos. No merecemos ese trato. Ningún cliente lo merece. Nos hemos sentido ninguneadas. Sitio poco recomendable por el trato dado al cliente, lo que en mi opinión ya no compensa la extensa y apetecible oferta. Esperamos que la reseña sirva de algo, porque dudamos incluso entre esto y pedir la hoja de...

Soy clienta habitual de Mr. Kale pero lo ocurrido en este restaurante me ha pareció lamentable y retrógrado.

Llamo con antelación para celebrar mi cumpleaños y realizar una reserva. Especifico que seremos 7 adultos, un bebé con un carrito y un PERRO. Me comentan desde el restaurante que no hay problema en acudir con nuestra perra tras insistir yo personalmente en ello ya que, si no puede ir ella, nosotros tampoco vamos. Cual es nuestra sorpresa, que al llegar al local me dirijo a la mesa donde ya estaban sentados 3 de los invitados a mi cumpleaños, me siento con mi perra y me comunican que no puedo estar allí porque el perro no puede pisar el piso de la terraza del restaurante. Explico la situación anteriormente comentada, que tengo la reserva hecha desde hacía ya un tiempo, que era mi cumpleaños y que había especificado lo de acudir con mi perra. La solución que nos dieron, es difícil de creer, pero así fue: “coman ustedes en la terraza techada del restaurante, y dejen a la perra por fuera”, sujetando la correa por una especie de ventana que forma la estructura sin poder verla ya que, hay una pared de de por medio. Por supuesto, le comento que eso no es una opción, que nuestra perra es educada, está en unas condiciones higiénico sanitarias que ya quisieran muchos y además controlada por la correa. Finalmente, nos dijeron que no era posible y así nos dejaron tirados, sin mesa, en mi cumpleaños, habiendo especificado telefónicamente QUE LLEVÁBAMOS PERRO.

En fin, queremos presumir de un movimiento innovador en este restaurante y una alimentación diferente pero eso sí, los perros no pueden pisar el suelo de la terraza porque se “estropea”, o al menos esa fue la excusa facilitada por el personal del restaurante.

Creo que sería más razonable no aceptarlos o aceptarlos sin condiciones, no con estas estupideces de tal calibre.

Como cierre final a esta crítica, quiero comentar que comimos ese día en el Cuba 58 donde nos atendieron de maravilla, además de añadir que también hemos comido en otras ocasiones en el Chihuahua, donde no solo, no te ponen problemas por comer con perros en la terraza sino que también los dejan entrar al local.

Por supuesto, no volveremos...

Fui a desayunar en compañia, eramos 5. Esperamos un rato para poder sentarnos, habia cola para mesa, se puede entender porque mr kale suele ser sinonimo de buena comida y buenos productos. Al comenzar a pedir el desayuno, una de nosotros indico en repetidas ocasiones que es celíaca (el camarero llego a gesticular con los ojos mirando hacia arriba como diciendo:... siii vale celíaca, ya lo has dicho) y que necesitaba que se fuera muy consciente de esto porque el gluten le puede acarrear problemas de graves de salud. Una vez se le traen la tosta y empieza a comerla se da cuenta de que algo va mal, el pan de la tosta parece con gluten. Se lo vuelve a preguntar al mismo camarero y este se informa en la cocina antes de darnos la respuesta que ya temiamos, el pan era con gluten. Mi amiga y su marido se tienen que ir de inmediato a intentar poner remedio al problema. Quedamos 3 en la mesa, y uno de nosotros pide al camarero que nos atendió que queremos hablar con el encargado a lo que contesta que es él mismo y que lo unico que puede hacer es disculparse. Nos quedamos alli los 3 y decidimos tomar un último cafe, nos lo trae un camarero diferente y aprovecho para preguntarle quien es el encargado y si estaba alli, que nos gustaria hablar con el. Este segundo camarero nos indica que la encargada es la chica de la barra y que el dueño tambien esta por alli. Hablé con la encargada "real" del local? No lo se, espero que si, pues esta mostró mas consideración que el camarero que ademas nos engaño diciendo que él era el encargado. Total que pagamos unos 62€ por 5 desayunos, uno de ellos quedó a la mitad porque el comensal se intoxicó con gluten y el desayuno de su marido (que era el único que no requería cocina puesto que era un bowl de cereales y frutas) se quedo intacto porque se lo trajeron el ultimo, 2 minutos antes de tener que salir corriendo de alli. Conciencia por favor, estos depistes, al camarero puede costarle un tiron de orejas, en el peor de los casos un despido. Al afectado de una intoxicacion le cuesta varias jornadas de dolor intenso, malestar, vomitos, nauseas, diarreas... y en el peor de los casos la muerte. El afectado siempre pierde...