Pedimos menú del día, solo dos primeros y dos segundos, la verdad es que bastante escaso, la carta nos parecía un poco cara. Pedimos unas patatas marineras y una ensalada, la ensalada estaba muy buena, pero llevaba frutos rojos y algunos de ellos estaban congelados, vamos, de haberlos sacado directamente de esas bolsas de supermercado congelado. Las patatas estaban muy ricas. De segundos, pedimos, hígados encebollados y merluza a la sidra, la merluza, yo creo que no era merluza, era un filete muy fino y no nos pareció merluza, sabía muchísimo a sidra, si me paran en un control de alcoholemia, doy positivo. El hígado encebollado estaba muy bueno, y es de agradecer que las patatas no sean congeladas. De postre, solo flan, yogur o helado. El flan, estaba delicioso, pero era más un pudín, que flan, pero muy muy rico. El servicio fue muy bueno, la verdad es que eran muy majos, pero todo muy rápido, quizá demasiado rápido, no porque quisieran que nos marcháramos, si no, porque (entiendo) que trabajan así, pero en algún momento tuvimos la sensación que nos iban a dar de comer ellos para que termináramos pronto. 12€ el menú, del precio no me puedo quejar.