Mini — Restaurant in Lleida

És un restaurant que el qualificaria de "Restaurant d'autor". Té el toc personal li aporta l'Alex, el copropietari amb la seva parella, acollint comensals i orientant sobre els plats de mercat que no són a la carta. Destaca pel seu producte de qualitat, amb denominació d'origen i per tractar aquest producte respectant la qualitat d'origen sense disfressar-lo amb elaboracions pretensioses per donar-li aspectes de modernitat. Una cuina tradicional centrada en peix, marisc i carns de primer nivell, elaborades al més pur estil tradicional. Per a les persones amb mobilitat reduïda, disposeu d'un lavabo perfectament adaptat i compliu la normativa vigent en temes d'accessibilitat. És un restaurant amb un nivell de preus alt que, al meu entendre, està plenament justificat pels productes de què disposa i el respecte en el moment de l'elaboració. Una opció molt recomanable per a...

Restaurante acogedor,regentado por la pareja formado por Alex y Paca. Fui a cenar ayer para celebrar el cumpleaños de mi hijo Igor 20añitos. Realmente comimos bien el trato fue cordial por parte de Alex. La comida realmente muy buena,comimos un carpaccio delicioso con foe y parmesano,ensaladilla rusa con ventresca de atún casero 100%lpara mi gusto un poquito seca le faltaba algo mas de mayonesa. De segundo nos ofreció un rodaballo salvaje de kilo como recomendación fuera de carta. La verdad estuvo super bueno nos lo hicieron al horno al pil pil. La pega como critica constructiva es que deberían avisar del precio de los productos que tienen fuera de carta. Lo recomiendo para celebraciones especiales para los mortales como yo,y si siempre tienes la cartera llena visitarlo con mas frecuencia porque realmente tiene...

Superando expectativas

Explorando opciones fue una casualidad (maravillosa) acabar aquí. La atención por parte del personal desde nuestra llegada hasta irnos fue impecable. Estuvieron todo el rato pendientes para que la salida de platos fuera la correcta pero supieron hacerlo sin hacerse "presentes", conservando la intimidad de la mesa. Nos aconsejaron con todos los platos fuera de carta (todo de primera calidad y producto fresco). No hay un sólo pero a la experiencia vivida allí. Todos los platos estuvieron perfectamente cocinados y presentados. El sabor era equilibrado pero no indiferente. Pan de elaboración casera que nos dejó sin palabras. Por no hablar de los postres: todo artesanal. Nos hemos quedado con ganas de volver. Restaurante a recomendar que no...