Porto Vecchio — Restaurant in Logroño

Fuimos a tomar una cerveza antes de ir a casa a cenar y había dos camareros, uno calvo en la barra y otro con pelo y ca encargandose de lo demás. Aunque se le diferencia más de su compañero por la cara de tonto que tiene que por el poco pelo que le queda. Desde el principio cuando nos tomo nota se le notaba desganado y que le molestaba tener más clientes. Cuando quisimos pasar a la segunda cerveza le digo "disculpa" y me mira con desprecio y me hace un gesto con la mano como si fuese Cristiano Ronaldo pidiendo calma después de marcar gol en el camp nou. La familia de la mesa de al lado nuestro en la terraza les oigo quejarse del servicio que les había dado ese camarero y me comentan que ellos tambien llevan mucho esperando a que les cobre y estaban bastante molestos. Finalmente cuando pasados 20 minutos viene el camarero en vez de quedarnos y seguir pidiendo, muy decepcionados por el servicio, le pedimos la cuenta para pagar e ir a tomar otra cerveza a un bar en el que además de atendernos más rápido no lo hagan con cara de asco mientras. Cuando trajo las vueltas las tiro desde arriba a la mesa con mala gana provocando que se salieran las monedas del plato y sin mirarnos siquiera . No me han atendido tan mal en mi vida. Inútil, maleducado y espanta clientes. Un tipejo, rey del plato sucio, campeón del derrame, maestro del menú olvidado, sultán de la bandeja caída, príncipe del pedido equivocado, duque del vaso roto, conde del tenedor perdido, zar del cubierto sucio, barón del saludo ausente, emperador de la propina escasa. Y con cara de tonto, no se si...

Ha perdido bastante. La ensaladilla rusa es producto congelado , "mejorada" con atún y huevo, un híbrido insípido y de poca calidad. La media ración de bacalao son 4 trozos muy pequeños de tamaño a un precio de más de 6 euros. No está malo pero no es normal que cobren el bacalao más caro que un restaurante a la carta del centro. El pimiento relleno y el rulo de jamón relleno de bechamel y carne picada salvan algo la papeleta. De las tortillas ya no opino porque hace tiempo que dejamos de consumirlas allí por la bajada de calidad y reducción del tamaño del pincho. Además la cerveza de caña tiene mal sabor, como a huevo podrido. No se si es falta de limpieza y mantenimiento en el circuito o que lavan la cristalería junto a platos manchados de restos de comida con huevo. Es algo que debieran revisar. Con la competencia que hay hoy día de locales que ofrecen parecidos productos deberían mejorar, aunque es cierto que algunos de esos otros locales pertenecen al mismo grupo empresarial y no se hacen competencia directa. El servicio ha sido correcto, cosa que me alegró porque en dicho local antes había un chico de pelo largo poco agradable en la...

Llevo mucho tiempo viniendo a este lugar, pero nunca nos habían tratado tan mal. Hemos venido a comer y aunque el local estaba prácticamente vacío, parece que nos estaban haciendo un favor. Se le ha preguntado al camarero por los ingredientes de los pinchos y a parte de atendernos de mala gana, no informó bien de los mismos, cuando están obligados a hacerlo por alergias e intolerancias. Pedimos pincho de tortilla rellena, que era el único que quedaba en el plato, un poco más grande de lo normal, y en lugar de ponerlo entero, le quitó como dos dedos y lo que sobró fue a la basura!!!!! (Con la que está cayendo). Y ya para rematar, quedaba un pincho por servir al final del todo, se le indica que faltaba uno, y la contestación literal fue: “¡si no os lo he puesto es porque no lo habéis pedido!”. Efectivamente como ya he leído en alguna respuesta del establecimiento, malos días tenemos todos, pero no creo que eso justifique un trato tan nefasto. Para no volver vamos. Una pena, porque esto estropea el trabajo de l@s de cocina, que como siempre...