La Donna Gastrobar — Restaurant in Lucena

En relación a la respuesta que da a Antonio Roldán Luque, si ya fue desconsiderada la atención que tuvimos que soportar ese día, más ofensiva es lo que usted escribe aquí en respuesta a ese pésimo servicio. Yo soy otra de las personas que estuve en esa comida aquel día. Y permítanme decidles que demasiada paciencia tuvimos aquel día. Y voy a aclarar varias falsedades que ustedes han narrado en la respuesta a este tema. En primer lugar mienten ustedes cuando dicen que de ocho personas nos presentamos catorce, la reserva la hicimos para ocho personas el día de antes en su local y esas fueron las que se presentaron. Y para que usted tenga más datos, de las ocho personas que estuvimos allí, una se fue prácticamente sin comer, solo llegó a probar la primera ración de patatas bravas , tanto es así que el camarero que las trajo se disculpó por la tardanza. Otra de las falsedades que dicen es que ustedes nos ofrecieran el libro de reclamaciones, eso es mentira, después de pedirlo en repetidas ocasiones, nadie del personal supo darnos ese libro, es surrealista por no decir otra cosa , que un local de servicio al público el libro de reclamaciones no se encuentre en el lugar que indica la ley. Y no, no pusimos la reclamación, primero porque el libro no apareció en ningún momento y después, porque llevábamos esperando VEINTE minutos en la barra con el asunto, y aunque yo estaba dispuesto a tirar de la legalidad para que ese libro apareciera, nos sentimos ofendidos por el trato y la falta de algún responsable que nos diera explicaciones y para no perder más tiempo nos fuimos ABURRIDOS de ese local. En el tono de su respuesta va implícito que ustedes se toman esto como algo personal, y no, no lo es, es un asunto de falta de profesionalidad sobre todo de una de las “camareras” de su personal. Todo hubiese terminado con unas disculpas y asunto concluido, fíjense que sencillo, pero no fue así. Y miren, lo mínimo que se le puede pedir a alguien al público es que sea respetuoso y educado, eso fue lo que no sucedió. Resulta más humillante todavía que se refieran a ello como trifulca aislada, o a repartir las culpas cada uno, encontronazo. No señor mío, nada de eso, ustedes tienen un restaurante cara al público , no un club de amigos, la responsable principal fue una de sus empleadas que con poca profesionalidad y desgana, nos trató con falta de respeto, y ya le digo yo a ustedes que no nos falto comprensión ante la circunstancia, pero todo tiene un límite, y ese día se pasó. Lo curioso de todo es que en su respuesta aún no relatando la verdad de lo sucedido, ustedes pidan disculpas, eso mismo es lo que tendrían que haber hecho ustedes ese día. Pero claro, ese día, ni había un jefe de mesa, ni un responsable de servicio , ni libro de reclamaciones, ni nadie que se hiciera responsable. Supongo que le parecerá buena razón para que como mínimo, los que sufrimos el trato de aquel día y ahora su humillante respuesta no pongamos un pie en su restaurante en la...

No soy de escribir reseñas negativas, pero esta ha sido tan surrealista y me he sentido tan ofendida que no puedo dejar pasar mi desahogo, es lamentable que por la mala actitud de un camarero sin sentido alguno, un cliente no vuelva ni recomiende, llegue con mi madre y mi niño de 4 años a comer, pedimos las bebidas y todo muy bien, al cabo de 45 minutos aproximadamente, no habíamos tenido más atención por parte del primer camarero que nos atendió, en vista de que pasaban los minutos, le indique a otro camarero que una mesa había llegado después que nosotras y ya estaban comiendo, esta persona no se que le paso, que su actitud fue totalmente inesperada, respondió de forma muy grosera, justificando que las clientas tenían rato allí, luego discutiendo conmigo...todo super irreal, muy desagradable, le dije que no quería seguir hablando con él ya que su lenguaje y su actitud estaban siendo muy feas y pedí mi cuenta, en ese momento se acercó otro camarero para cobrarme y preguntar qué había pasado, el camarero GROSERO volvió a la mesa y seguía discutiendo conmigo, al rato se acercó una chica (nunca supe quien era, supongo que la encargada o alguna compañera) a disculparse por su empleado, solo me cobro y adiós, le pedí la hoja de reclamaciones en varias oportunidades y no me la dio, total que me fui sin comer, molesta, pero sobre todo muy ofendida por la situación, en 8 años que tengo en Lucena jamas me habia pasado algo asi, dejo mi experiencia por acá , ya que si por algún momento sus pedidos se retrasan o nadie los atiende, ni se preocupen en preguntar, no vaya que les pase algo como a mi, fui a pasar un rato en familia y termine teniendo una tarde desagradable, que hasta mi niño salió nervioso de verme así. Mucho ojo con el personal que contratan porque para servir hace falta mucha empatía, pero sobre todo respeto, y si una situación se sale de control, lo mejor es retirarse y no seguir, yo lo sé, porque he estado en esa situación, he sido camarera y se todo lo que se sufre, pero jamás ofendí a ningún cliente , ni mucho menos tuve la actitud de este señor que deja mucho que desear, en ningún momento le ofendí , ni mucho menos para que me tratara de la manera que lo hizo, en conclusión, una experiencia pésima, no volvere jamas ni mucho menos...

Llegamos al lugar a tomar unos cafés con la familia (13 personas).

El lugar estaba bastante lleno pero no abarratsdo. Tardaron en atendernos, atendiendo a otras mesas que habían llegado después de nosotros.

El camarero era bastante maleducado. Nos trató con descortesía, desinterés y dirigiéndose a nosotros con excesiva familiaridad, mandándonos callar, o teniendo respuestas bordes o con condescendencia.

Nos trajeron el pedido (varios cafés) 15 minutos en una primera tanda olvidando más de la mitad del mismo.

Tuvimos que esperar a que nos atendieran de nuevo para advertirles de lo que faltaba.

De nuevo respuestas mal educadas, como si hablase cin un colega del colegio.

Nos trajeron el pedido y, poco después pedimos la cuenta.

El camarero tardó en atendernos para pedir la cuenta, ante lo cual uno de nosotros bromeó con la idea de irnos sin más. El camarero respondió con bastante grosería que de allí no se iba nadie sin pagar.

La cuenta nos la dijo mirando un móvil: " 12 euritos" dijo dándose aires de simpático.

Ante lo expuesto, pedí la cuenta en papel. Algo contrariado accedió a traérmela. Resultó que no eran 12 si no algo menos.

Mal servicio, bebidas frías, nos sentimos mal tratados.

No volveremos.

Pd a la respuesta del Propietario: Gracias por responder. Ante todo aclarar que no fuimos el 1 de enero sino el 26 de diciembre.

Lo de la familiaridad del camarero se debió a respuestas tales como 'estate tranquila' 'no te pongas nerviosa' a personas de avanzada edad.

Los cafés, aun no pidiendo todas las personas que nos sentamos, se trajeron en dos tandas y tirando a fríos.

Pero en fin, esto no es una competición para ver quién tiene razón y quién no. Es un intercambio de puntos de vista. El mío, como cliente, no llegó a ser satisfactorio.

Tal vez tenga Vd razón y deba volver para comprobar que realmente estoy equivocado. Un saludo...