La Maltería HFL Tap Room — Restaurant in Móstoles

No había vuelto a ir aquí desde que dejó de ser el antiguo Kilkenny, y ayer volví a visitarlo con mi pareja.

Era viernes y no sabíamos si encontraríamos mesa libre porque normalmente los fines de semana hay que reservar, pero una camarera nos encontró una pequeña mesa.

La decoración y el ambiente siguen siendo de una típica taberna irlandesa, muy acogedor y bonito.

Pedimos unas cervezas alemanas de muy buena calidad, y luego decidimos cenar: un hummus para compartir, y una hamburguesa vegana para mí y una de pollo para mi pareja. Primero le trajeron a él la suya y casi 20 minutos después la mía en lugar de juntas, porque al parecer la vegana la tienen que hacer en una parrilla diferente o limpiar la parrilla normal sólo para hacer la vegana. Así que mientras él comía yo esperé a que llegara mi hamburguesa, y cuando llegó él ya había terminado. Pero aún seguía teniendo hambre, y pidió una tosta de salmón ahumado. Después de unos 20 minutos le reclamó a una camarera la tosta porque estaba tardando demasiado y un plato frío tan sencillo no se tarda tanto en hacer, y la camarera le contestó de muy mala manera que había "200 personas más delante" y que si ya habíamos pedido y volvemos a pedir no tenemos preferencia, la comanda se pone al final, de las últimas, en lugar de añadirla a la inicial.

Entendemos perfectamente que no somos los únicos que pedimos comida, siempre somos muy comprensivos con eso porque conocemos cómo funciona la hostelería, y también que es viernes y la cocina está saturada, pero reclamamos la tosta 20 minutos después, tiempo más que suficiente para hacerla y servirla, por mucho jaleo que haya en la cocina, pero al parecer si ya has pedido algo no puedes volver a pedir o si pides tienes que esperar un buen rato.

El caso es que la manera de contestar de la camarera nos pareció totalmente desagradable, probablemente porque estaba agobiada con tantos clientes, pero los demás también tenemos trabajos que nos estresan, y procuramos siempre mantener las formas, no hay que olvidar que cuando unos están trabajando otros ya lo han hecho y vamos a tomarnos unas cervezas y cenar con nuestros amigos, familia o pareja para relajarnos y disfrutar un rato, no esperas que una camarera agobiada te contesté así.

Con lo cual mi pareja muy molesto le dijo que no se preocupara , que si no habían hecho la tosta todavía que la cancelara y le trajera la cuenta. Y la camarera se fue con prisa a la cocina, en ese momento se escucharon caerse y romperse unos platos, seguramente de ella misma por lo nerviosa que estaba, y en menos de 2 minutos volvió con la tosta que ya no esperábamos, pidiendo disculpas y de nuevo repitiendonos lo que nos dijo antes.

Nos gastamos 42€, que no creo que mucha gente, y menos 2 personas se gasten ese dinero hoy en día cada vez que salen a cenar, y nos fuimos con un sabor agridulce, ya que al principio nos atendieron muy bien, y al final también la misma camarera se despidió muy bien, y más después de haber tenido esa mala contestación y de ver que nos habíamos gastado una cantidad de dinero que no cualquiera se gasta.

También hay que decir que la comida está rica, y el tamaño de los platos es bastante bueno, y no está mal de precio. Pero cuando los fines de semana haya tanta gente y se agobien deberían intentar gestionar mejor su estrés, como hacemos todos en nuestros trabajos, se pueden decir las mismas cosas de muchas maneras para no incomodar ni hacer daño a nadie, y menos a gente que está ahí para pasar un buen rato y olvidarse quizás precisamente del mal día que haya tenido...

La comida está bien y el ambiente es bueno (música, decoración,...) pero el trato del personal deja mucho que desear para estar cara al público. Después de ir habitualmente desde hace tiempo, cada día te ponen más problemas a la hora de pagar. Aunque siempre hemos intentado arreglar las cuentas entre nosotros para que sea lo más fácil posible para ellos, al final siempre son problemas a la hora de pagar con tarjeta o en efectivo excusandose en una carga de trabajo inexistente. Después de lo de ayer, ya fue la gota que colmó el vaso de la falta de trato al cliente y hemos tomado la decisión de hacer nuestra cena semanal en otro local que si que esté dispuesto a facilitarnos las cosas a la hora de pagar. También hay que decir que tuvimos un problema con una chica que se puso indispuesta y ahí si hay que decir que se comportaron correctamente.

P.D: En contestacion a su respuesta hay algunos puntos que quiero aclarar. En primer lugar decir que, el pago único no es la manera habitual cuando existe servicio de mesa y, cualquiera que haya ido a cualquier restaurante con amigos, puede comprobar que son pocos los sitios en los que ponen problema a ello o al menos dan soluciones cosas que ustedes en ningún momento hicieron, ni ayer ni ninguna de las otras veces que hemos ido y nos hemos encontrado con este problema (culpa nuestra por seguir yendo evidentemente). Nosotros estaríamos encantados de levantarnos y de abonar cada uno lo nuestro en la barra como asi dice que se hace pero, por desgracia no fue así en ningún momento. Por otro lado, la gestión del espacio del local es algo que sola y exclusivamente les atañe a ustedes en el momento en el que aceptan la reserva y me parece de una desfachatez por su parte reseñar este aspecto como parte de su justificación a la falta de trato al cliente que tiene usted personalmente como encargado o propietario del local. Así como también cargar en los clientes la responsabilidad de su falta de previsión en cuanto al personal. Por suerte, los camareros que tiene son bastante más profesionales que usted. Por suerte o desgracia soy usuario de banca y sanidad como bien reseña y también usuario y trabajador de hostelería durante 18 años y le puedo asegurar que nunca he dado un trato a un cliente (con o sin motivo) como el que usted da en su local y que queda demostrado en algunas otras reseñas que comparten motivos con la mia. Como dato a tener en cuenta, ayer siendo 14 (no 16) ocupamos por decisión propia el mismo espacio que la última vez que fuimos que éramos 8 cuyo espacio compartimos con otras mesas con otros clientes así que lo de ocupar un salón entero, me temo que tampoco es verdad. La indecisión del grupo, como bien señala, fue en todo caso fruto de la indisposición de una de nuestras acompañantes pero en ningún momento se les hizo partícipes a los trabajadores del local de ello ya que era un tema de organización nuestro. Si la compañera que se indispuso es una de sus asiduas y mejores clientas y el trato que recibe tanto ella como sus acompañantes es el que nos dan cada vez que vamos, no me quiero imaginar como será el que le dan a sus clientes no tan buenos y no tan asiduos. Es una pena que un local con ese potencial esté tan mal gestionado y que la soberbia y prepotencia de su gerente/propietario haga que, lo que deberían ser momentos de ocio y diversión, se conviertan en una odisea y salgas con un mal sabor de boca y no sea por la comida. Lo dicho, no volveremos y por supuesto que no lo recomendaremos.

Muchas...

Quality bar and top craft beer spot in Móstoles. Cozy venue in a repurposed Irish pub, where the old wooden decor fits well with the extensive breweariana. Phenomenal service and attention. It can be busy at times, but staff is on it. Casual walk-ins work but it is best to make a reservation during peak hours for a group meal.

They offer a phenomenal rotating craft beer selection. It includes both classics, with a strong German presence, and modern offerings from notable Spanish breweries. And they also have a very strong rotating selection of cans and bottles in the coolers, which can be taken to go.

Maltería also prepares a very reliable food menu, with good options to choose from and make for an enjoyable time. The bar offerings are extensive and go beyond craft beer. Folks also seem to enjoy the entertainment in the form of pool, darts, or sports TV, otherwise they might be blasting some classics, often rock and metal, through the...