Cervecería Franva — Restaurant in Madrid

El Franva es un bar de toda la vida del barrio de Vallecas, famoso por sus grandes raciones y sus baratos precios de barrio obrero. Es un bar de los que tienen huesos de aceituna y servilletas en el suelo, con sus tragaperras de colores y ruiditos y con unos buenos mostradoresde cristal en su gran barra llenos de aperitivos caseros, tanto fríos como calientes. A su favor, decir que el local cuenta también con una terraza en el costado con una sección cubierta para que pueda ser usada también en invierno, pero el encanto de verdad está en el bar en sí. Aquí la caña es Mahou y se tira como Dios manda. Y digo caña, y no doble de porqué sí (que también tienes si quieres). Además, al pedirla puedes dejar que te sorprendan con una de sus tapitas (aunque en algunos sitios eso sería una ración) o incluso puedes decirle al camarero lo que quieres tomar de lo que hay expuesto. Bar famoso por su oreja, sus patatas bravas, sus salchipapas, los caracoles blancos picantitos, los boquerones fritos o el choricito a la sidra. Tiene multitud de raciones (muchas de ellas también como tapa) en las que ya son expertos y cuya cantidad es más que adecuada para ponerse morado y salir redondo del sitio. Mención especial a sus "montaditos" pues sin pretender ser otra cosa que no son (el chorizo es chorizo y el lomo es lomo, nada de rollos gourmet o modernitos de la new age), su tamaño sería el de un bocadillo en muchos otros sitios. Si con todo lo dicho no te pica la curiosidad por probarlo, te diré que la caña aquí vale 1,40 €, los montados rondan los 4-5 € y que muchas de las raciones no superan los 10 €. Por ponerle alguna pega, hay que decir que el ambiente es muy de bar de barrio, como su clientela (entre la que me incluyo), por lo que a cierta gente esto puede tirarle para atrás. Yo os invito a abrir vuestra mente y ver más allá de las apariencias iniciales para dejaros arrastrar a un bar tradicional de toda la vida de uno de los barrios más antiguos...

Llevo yendo toda la vida por qué es (mejor dicho era) el típico bar de barrio donde todo era tradicional. Pero las últimas veces que hemos ido todo a cambiado … los precios se han elevado muchísimo, la calidad de la comida (siempre a sido todo royo fritanga a lo grande y el que iba lo sabía y gustaba) ya no es lo que era, y lo peor sobretodo a sido el servicio. La última vez fue lamentable … Martes, después del mercadillo (nos sorprendió que estuviera vacío, pero nos sentamos a comer un menú) … La paella, el arroz era una pasta, tuvimos que pedir los segundos nosotros después de 20 minutos de haberlos terminado, los lenguados quemados, tuvimos nuevamente que pedir el postre mientras 3 camareras estaban charlando en la puerta de la terraza (que estaban todos los toldos subidos) con la jefa (la rumana de toda la vida) que estaba sentada charlando con ellas, comimos el postre y NUEVAMENTE DESPUÉS DE OTROS 20 min de haber terminado TUVIMOS QUE PEDIR LA CUENTA. Nos cobraron los 3 menús (42€) y la chica que nos la dio (la misma que nos trajo los segundos) nos dijo que teníamos razón que deberían de haber estado más atentos, pero obviamente después de quejarnos. Si no ni eso. Tardamos en comer un menú sencillo casi 2 h por las esperas y recordamos que eran 3 camareras en terraza charlando y solo...

Le doy menos cinco estrellas al que dice ser encargado de Franva.Vamos a comer hoy domingo a las 13.30h, ya que no se dan reservas para celebrar el cumpleañosde una niña de 7 años. Mesa de 16 personas, que les habrá dejado su dinerito, con personas mayores, que no podíamos cambiarlas de lugar. Por eso nos hemos quedado, si no, por dignidad y dado el trato recibido por el que dice ser encargado, el más mayor, calvo, nos hubieramos ido. Hemos recibido un trato inaceptable y grosero. No quería darnos mesa en la terraza a pesar de ser aún la 13.30 y de haber mesas. Había mesas, que nos decían a nosotros que se iban ya para que nos sentaramos. No lo ha consentido, todo con muy malas formas.. Tanto él como la dueña son conocedores de que iba a escribir esta reseña porque saben cual ha sido nuestro malestar. Mientras que tengan a esta persona de cara a los clientes, que somos los que les dan de comer no lo recomiendo en absoluto. Espero que esta reseña sirva para que la dueña, que ha sido muy amable con nosotros, sea consciente de la persona que tiene de cara al público....