Fuimos para un cumpleaños, así que éramos un grupo grande. El primer detalle que me sorprendió fue el pan; tenía muy buena pinta cuando nos lo sirvieron, un pan tipo hogaza de pueblo, pero al probarlo estaba SEQUISIMO, arenoso e insípido, de los peores panes que he probado en mi vida, de lejos, lo cual me parece un fallo garrafal para un restaurante de carne.
Decidimos pedir raciones para compartir para poder probar un poco de todo. Pedimos unas croquetas variadas (las de jamón eran de caldo de jamón, solo uno de nosotros tuvo la fortuna de encontrarse un trozo, las de boletus estaban buenas, pero sin muchas fiestas, y las de Cabrales estaban ricas pero eran muy pequeñas). Mis acompañantes decidieron pedir una ensalada de gulas porque la camarera se lo recomendó encarecidamente. Yo no pruebo el marisco ni nada que sepa remotamente a mar, pero por lo que se veía, era el plato que tenían que vender y punto, porque eran patatas fritas con gulas y vinagreta por encima.
Luego pedimos dos platos de pulpo a la gallega, que fue la sorpresa grata de la noche. El pulpo estaba sabroso y tierno, y las patatas bien sazonadas. Nada que objetar respecto a este plato.
Por último pedimos un costillar entero, para probar algo del horno de leña. Aquí es donde vino la gran decepción. Las costillas estaban frías, sabían demasiado a carbón y estaban muy muy secas. Nos trajeron un cuenco con salsa barbacoa, que solo dio para mojar un cuarto de la carne que pedimos. No soy una experta en parrillas ni mucho menos, pero me habría parecido mejor idea que hubieran echado la salsa barbacoa durante la cocción de las costillas para evitar que estuvieran como la mojama. Por lo menos la cantidad era decente, pero yo apenas me comí media docena. Venían con unas patatas fritas gruesas que estaban muy buenas, así que me hinché a comerlas para amortiguar la decepción.
El trato estuvo bien, los camareros son amables. Lo único que las tres mesas grandes para grupos están súper pegadas, y cuando digo súper pegadas quiero decir espalda con espalda, así que hay muy poca intimidad y como te toque un grupo ruidoso al...
Read moreReservamos con más de 15 días, para 17 personas más una reina y un carro de niño pequeño. Y cuando llegamos nos encontramos sólo 4 mesas. Apretados es poco. Cuando se reservó avisamos que comeríamos cochinillo y al llegar nos dicen que tenemos que cogerlo por raciones. El cochinillo entero tiene que ser por encargo. Pedimos vino, nos traen un decantador y este tiene una mosca en el fondo, para airear el vino, pero estaba muerta. Siento que no pudiera realizar su función. No tienen berberechos, no tienen cabrito, no tienen...
Nos traen un aperitivo y no nos tren tenedores hasta 10 minutos después.
El cordero muy bueno, pero una de las raciones de cochinillo está seca, el color no de era normal. Era marrón seco.
Y cuando nos traen 30 minutos después de creen que habían traido todo, nos traen una de costillas extra. Menos mal que sabíamos todos lo que habíamos pedido.
Algo hemos debido hacer mal o les hemos caído mal. En otra mesa les traen otros platos para las raciones que hemos compartido. A nosotros no.
Creo que no vendremos otra vez a este restaurante. Nuestra tradición era venir a comer por el Cross Don Bosco a este restaurante, pero las próximas ediciones iremos a otro restaurante.
Seguimos comiendo porque celebramos Don Bosco y nos gusta celebrar que estamos todos juntos.
Administrador Dimisión
¡Viva...
Read moreEstuvimos el sábado comiendo en el restaurante. Para empezar, tienen ya el pan puesto al lado de cada plato antes de sentarte en la mesa, algo que no me pareció correcto porque mi hija es celíaca y al retirarle el pan se quedó todo el mantel lleno de migas. Por otro lado, los entrantes estaban buenos, parrillada de verduras y revuelto de setas. El problema vino con la recomendación del segundo plato. Pedimos cochinillo tal y como nos había aconsejado el maitre. Nos trajeron un trozo seco que no había por donde cortarlo (además de que los cuchillos son viejos y están medio rotos). Le pedimos al camarero si nos podía traer otro ya que ese no se podía comer. Nos volvieron a traer otro que aunque estaba mejor, por dentro estaba helado. Totalmente frío. Además, mi hija pidió chuletas de cordero y le trajeron un plato que la mitad era ensalada y patatas; la otra mitad eran chuletas pero de la parte trasera, gordas, con todo tocino y sin apenas carne. Es una pena que un sitio que se supone que es especializado en carne y asados, te recomiende y te traiga esos platos. Para rematar, la cuenta estaba mal y nos querían cobrar 4 € de más por un pescado que en la carta ponía su precio correcto. Es decir, si quieres comer regular a precio de buen asador este es tu sitio. Lógicamente,...
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