El Bistrot de Saconia — Restaurant in Madrid

Para mí, Bistrot es sin duda uno de esos lugares que merece la pena descubrir. Cada vez que he ido, la experiencia ha sido fantástica, empezando por su ubicación, que me parece inmejorable. No es solo que sea fácil llegar, sino que la zona tiene un ambiente estupendo. Pero lo que de verdad me conquista es su carta. No es que sea enorme, pero tiene una selección tan cuidada que se nota el esfuerzo que ponen los chefs en cada plato. No se limitan a lo típico; exploran otras cocinas dándoles un toque personal, y eso hace que siempre tengas ganas de volver para probar algo nuevo.

Lo mejor es que, a pesar de la calidad que ofrecen, los precios me parecen muy justos. No es uno de esos sitios donde pagas de más solo por la apariencia; aquí sientes que lo que pagas corresponde totalmente a lo que recibes: ingredientes frescos, sabores auténticos y un servicio atento. Además, facilitan las cosas aceptando diferentes métodos de pago, lo que siempre se agradece para mayor comodidad. Eso sí, es un sitio con bastante demanda, por lo que recomiendo reservar con tiempo para evitar quedarse sin mesa.

El ambiente dentro es otro punto a favor. Tiene una decoración elegante pero a la vez acogedora, que lo hace perfecto tanto para una cena especial como para una comida tranquila en familia. Se ha convertido en un referente, y no es para menos. Si quieres hacerte una idea real de lo que te espera, échale un vistazo a su Instagram; las fotos de sus platos son tentadoras y reflejan muy bien la esencia del lugar. En definitiva, Bistrot es una apuesta segura si buscas calidad, buen gusto y una experiencia gastronómica que...

Ya había ido en otras ocasiones y no había tenido problemas, pero ayer fui a comer con unos amigos y nos trataron fatal. Para empezar, cuando nos dijeron el menú, pregunté si había en carta pescado a la plancha aunque fuese fuera del menú del día, (por varias intolerancias alimentarias, era lo más rápido para poder pedir) y me miró como si le hubiera molestado. Lo peor fue durante la comida, teniendo que soportar comentarios de un camarero, a metro y medio, diciendo "pues todavía tiene el mero entero" "ya se podían dar prisa" etc...y el colmo fue que se puso a decirles a los comensales de al lado "es que se tienen que ir" "es que están los del siguiente turno".... todo ésto con muy mal tono... Es cierto, que terminamos de comer 10 minutos después de que se acabase nuestra hora de reserva, pero creo que eso no es motivo para un trato tan nefasto, con tan poca educación y sin nada de respeto, las cosas se pueden decir de mil maneras y sobretodo, se dicen a la cara, no criticar diciéndoselo a otros clientes.... Obviamente la comida nos sentó fatal con estos comentarios y este ambiente. No...

Es uno de esos sitios que parece que te están haciendo un favor por darte de comer. Prepotencia y soberbia por parte del personal Gente esperando en un minusculo espacio armados de paciencia y sumisión hacia un encargado chulo y poco profesional. Mesa no preparada a pesar de la reserva. Y una vez sentados una hora esperando para que nos tomaran nota. Menos mal que el camarero más jovencito tuvo a bien explicarnos la carta y el menú tras una hora de espera. Al encargado le sentó mal que le indicáramos que la gestión desde el principio no era la adecuada y no se acercó a la mesa y según los demás camareros que no nos hacían ni caso era el que tenía que tomarnos la comanda. Total un desastre todo. Una cuenta de 225 € que también tuvimos que reclamar porque nos habían metido unas cervezas de la barra que no habíamos tomado porque no había espacio y también la respuesta fue de una prepotencia absoluta diciendonos que el camarero no se equivocaba nunca. Es el típico sitio de barrio que se merece que la gente deje de ir para que empiecen a...