Experiencia agridulce. Era la segunda vez que iba, repeti porque fui con compañeros del trabajo la vez anterior, y como me encantó, fui con mi mujer y mi bebe esta vez. Todo empezo bien, reserve, indicando que tenia un carrito de bebe, sobre las 15:00 horas, y bien. Cuando llegamos, nos dieron una mesa a la que se accedia por escalones, pero sin dramas, era amplio y subi el carrito sin mucho esfuerzo, aunque vi que genero un pequeño roce entre la encargada y un camarero que nos miraban y discutian, pero poco mas, es que suelo ser observador. Elegimos y nos fueron trayendo la comida y todo bien, la comida muy buena, y el servicio, aunque al ser sabado, y estar llenos, iban algo lentos, fueron muy atentos en todo momento, con algun olvido como no servir una segunda botella de agua, pero disculpable, estaban llenos. La sorpresa desagradable llego al pagar, nos habian cobrado 1,50 euros por pan masa madre, y preguntamos primero que era eso y porque nos lo cobraban. El camarero fue a a hablar con la encargada o camarera que fue la que nos habia tomado nota y volvio, decir que era un chaval joven, pero se le veia nuevo y apurado, su respuesta fue: es que se lo han comido. Nuestra cara fue, pero que pan, nos explicaron que era unas tostas de pan con una salsa de aceitunas que nos habian puesto al servirnos las bebidas y que picamos ni la mitad y que se llevaron al traernos los entrantes. Claro, ver que te cobran por algo que no pides (tampoco esta en la carta), que picoteas y que tomamos por la tipica cortesia que te ponen para picar cuando un restaurante sabe que estan a tope, y que no solo eso, si no que la caraera que lo hace, en vez de acercarse, explciarlo, se queda a mas de 10 metros y manda al camarero super buenin y majete a comerse el marron, pues nos molestó bastante. No por el importe, que donde nos lleva 1,50 euros, si es que lo ibamos a haber dejado en propina, es por el detalle, feo, y la gestion ante nuestra pregunta, muy desagradable. Pagamos, y nos fuimos, con mala sensacion, la verdad. Diria que no volveria, pero como digo, mis compañeros van a menudo, aunque con mi mujer no creo, se molesto bastante por la forma de gestionarlo y la respuesta recibida.