Restaurante Charro — Restaurant in Madrid

Una tremenda decepción. Reservamos mesa a las 10.15 h para comer 6 a las 14.30 h. Después de 45 minutos nos trajeron media tapa de patatas fritas frías y tres empanadillas frías, tristes y desagradables. Diez minutos después, media ración de torreznos, habiendo pedido jabalí, oreja a la plancha, dos hamburguesas -para dos niños- y una ración completa de oreja a la plancha. A la hora y diez minutos los vecinos de mesa se fueron -otra mesa se había levantado un poco antes- sin haber probado más que unos torreznos y salchichas con patatas. Veinte minutos después, llegaron las hamburguesas y otra ración de oreja a la plancha -el jabalí sigue en búsqueda y captura-. Cinco minutos para la segunda cerveza y pedir la cuenta, sin haber comido la ración de jabalí, ni dos hamburguesas para dos adultos ni dos chuletones de ternera -anunciados de 600 gr-. Lo peor no es que fuéramos la única mesa tratada de esa guisa, al menos 6 mesas sufrimos la misma atención: oreja a la plancha y torreznos. ¿Cómo tiene el dueño la vergüenza de tener abierto y poner a disposición tantas mesas? ¿A quién servía su cocina? Refrán: cocina pequeña, pocas mesas. Un horror de día, ya que los niños no comprenden la dejadez de un impresentable hostelero. El Pardo debería cuidar del turismo y castigar a gentuza así. ¿Cómo tiene licencia de hostelería ese negocio?...

We went to have some lunch at this restaurant. We ordes croquettas de jamón, fingers de mozarella y patatas con alioli. The croquettas looked very tasty, but were very sour. I asked if it was normal that it tastes like this and they told me it was normal. We didn't finish the croquettas because I didn't feel comfortable.

The mozarella sticks were fine but the patatas were...

En mi opinión, El Otro Charro es una apuesta segura si buscas un sitio con comida deliciosa. Lo que más me gusta es que, aunque está cerca de El Pardo, es muy fácil de llegar. Tiene una carta muy amplia con precios que no son para nada excesivos, de hecho están bastante ajustados si los comparas con otros sitios de la zona, y la calidad merece muchísimo la pena. Además, es genial que te dejen pagar tanto en efectivo como con tarjeta. Eso sí, te aviso que los fines de semana se llena muchísimo, así que si no quieres quedarte sin mesa, lo mejor es que reserves con tiempo. El ambiente es otro de sus puntos fuertes, con una decoración muy cuidada y acogedora que hace que las familias lo elijan una y otra vez. Si no me crees, échale un vistazo a las fotos de sus platos, ¡son una auténtica delicia...