Restaurante La Perdiz de Somontes — Restaurant in Madrid

La comida muy triste. Los pescados sin ninguna gracia y con la mitad de una patata hervida como guarnición. La piernas de lechal secas como el esparto. No se pueden poner a asar estando congeladas. No se asan bien y se quedan mazacotes de fibras insípidas, pués sólo evaporan el congelado y no se beneficia el producto de calor de la cocción. Muy desagradable.

El personal, con toda su buena fé y ganas su primer día atendiendo comandas de una sala de 150 comensales y solo cuatro. Pobres. Los jefes de sala aparecieron a los postres y como regañándonos a los que nos quejamos de esas cosas. Uno, el más veterano por edad, no por oficio se atrevió a decirme: No pretenderá usted, que todo esté en su punto y perfecto cuando estamos sirviendo a más de 1200 comensales... ¿Como? ¡¡!Venga, por favor!!! Pués si no podéis, o no tenéis capacidad, o no sabéis hacerlo bien AHORA (por qué antes lo hacíais genial) PUÉS: Contratad menos y dad el servicio y la calidad de los que siempre hemos disfrutado en vuestras mesas. Tristemente, debo decir que no me quedé ni al café, tras recibir aquella contestación. Recogí a mi familia, los bártulos, nos despedimos de los anfitriones y ... Nunca más. Hemos estado yendo a La Perdiz desde 1985 unas cuantas decenas de veces. Hemos celebrado comuniones, bautizos, bodas y yo he ido muchas veces a comer de diario. Nos sentó fatal. Lo siento, pero...

Fuimos a celebrar una comida familiar, ya conocíamos el restaurante de otro evento anterior y como nos había gustado tanto repetimos. Esta situado en la carretera de El Pardo, dentro del complejo Somontes que tiene piscina, pistas de tenis, pádel y gimnasio. El restaurante es bastante grande, tiene salones , terraza y zona de jardines. La especialidad es la cocina gallega, las carnes y pescados. Pedimos unos entrantes para picotear, ensalada 🥗 de tomates 🍅 con ventresca y verduras 🍆 a la parrilla, que estaban muy ricas, el tomate con mucho sabor. Los platos principales fueron Rodaballo a la parrilla que estaba riquísimo, bacalao a la brasa espectacular y Chuletón 🥩 a la parrilla que estaba impresionante. La verdad que todos los platos estaban riquísimos y son bastantes generosos. Los postres muy ricos, pero aquí quizás las porciones podrían haber sido un poco más grandes. El camarero que nos atendió la mesa muy amable, atento y eficaz. A parte de atenderte, te recomendaba y asesoraba para no pasarte a la hora de pedir. El precio, la materia prima es muy buena y el precio va acorde a lo que pides, no es barato pero sabes que lo que pides es de calidad y abundante. Al tener jardines y al estar en un complejo es muy cómodo si vas con niños para que puedan correr y jugar sin estar...

Tuvimos un evento allí el fin de semana. El cóctel muy justito, ya no por lo contratado, que ahí ya no entro, sino por qué solo había dos camareros para 70 personas, sacaban cerveza con cuenta gotas, refrescos nunca llegaban, se pedía vino e imposible. Los primeros platos en mesas eran a compartir, mesas de 10 personas, 2 platos, es decir, 1 por cada 5 personas y las raciones no demasiado abundantes. Calidad del producto justita. El segundo plato habían 4 elecciones: merluza correcta, la pierna lechal bastante buena, el cochinillo recalentado y se veía que no era del día ni muchísimo menos, y el rodaballo correcto también. La tarta del postre eran planchas congeladas, y cuando llegó el momento de los chupitos, le pedí la botella para ver los ingredientes de uno de ellos y nos comentó el camarero que la botella no se correspondía, que eran unos licores que venían en garrafas grandes. Los menús infantiles con poco cariño, muchos de los filetes empanados hubo que devolverlos por qué venían literalmente crudo. El trato de los camareros tampoco era de lo mejor, le molestaba que pudieran cosas y se peleaban entre ellos. Buenas instalaciones, mal...