Pollo y Carbón - Fuencarral — Restaurant in Madrid

Ayer fui con mi familia a almorzar tarde a vuestro restaurante (teníamos mucha hambre como os podéis imaginar que era ya como la hora de la merienda), fue de las peores experiencias culinarias de este 2024, hace una década iba con mis padres y esa no era la calidad que nos servían, a ver por donde empezar, porque de lo único que no me puedo quejar es de la ensalada, empiezo por la jarra de chicha fermentada, que se atrevieron a servirnos, pedí que me cambiaran por botellas de aquarius , el pollo ala braza que está bien de sabor, pero estaba , tan frío que ya ni olía a carbón, parecía pollo asado calentado que les había sobrado en el almuerzo, luego la ensalada que estaba ok, luego llegó el chaufa que era un asco su arroz y tan oscuro porque le habían echado demasiada pero demasiada salsa de soja oscura pero que se les había pasado no se si a propósito o es que tienen cocineros sin paladar, luego llego el anticucho, una decepción total, más duro que no se lo recomiendo a nadie que utilice dientes postizos, y también le habían echado demasiado vinagre no sé si a propósito por pedir que nos cambies en la chicha morada fermentada o ese es el sabor en vuestro restaurante, creía que tardaban las patatas fritas del pollo a la braza porque la estaban friendo al instante, ( ya que tardaron 20 minutos en llegar y porque les dijimos que se habían olvidado de servirnos las patatas fritas del pollo a la braza, y tal fue mi sorpresa que estaban frías, grasientas y media crudas , parecían más unas patatas pochadas, menudo jefe de cocina para permitir ese orden en el que saliesen los platos y sinceramente era para levantarnos de la mesa, dejar todos los platos en la mesa, llamar a sanidad porque es evidente que no hay la suficiente rotación o formación por parte de su staff como para no darse cuenta de que están dando una chicha morada fermentada, como si fuese una chicha de jora, no se lo recomiendo a nadie y menos a ninguna mujer embarazada que está con antojos de comida peruana, y da vergüenza ajena que representen la gastronomía peruana, porque dejan mucho que desear, al igual que la pésima gestión en cocina, vuestra pésima calidad en los alimentos y la mala coordinación y atención en sala, ese mesero sin dotes de atención al cliente un señor alto, que al retirarnos no es capaz ni de dar las gracias y mucho menos preguntarnos qué tal la comida? Seguramente porque y sabe lo que sirven, y menos mal que no lo hizo porque seguramente no me hubiese podido contener y le hubiese dicho lo asqueroso que estaba todo excepto la ensalada y el pollo frío, y lo mala gracia que es atendiendo a los clientes, que no es su vocación que cambie de oficio, igual que su “jefe de cocina “ un ser que no sabe nada, más que echar un kilo de ajínomoto, haberte formado mas hombre, porque sinceramente no estas para dirigir una cocina ni a tu equipo de cocina, es que con esos cortos conocimientos culinarios como podría corregir los errores de sus cocineros ??. Y añadir que a día de hoy me sigue doliendo la boca del estomago y con esa sensación de devolver y no se cuantos litros de agua ya voy bebiendo. Y a los “señores hosteleros” de este local, no solo estar pendiente de la caja registradora, sino de la calidad que sirven a...

Mi primera y última experiencia es ese restaurante, mi pareja entusiasmado me lleva a probar la comida en ese lugar porque se lo habían recomendado mucho. Llevaba días de antojo de ceviche y la verdad que no defraudo, pero el servicio y espera falta. Después de casi 15 minutos de espera para que nos den una mesa (me dije “bueno debe de ser buenísimo” para que esperen y todo), nos la dan y al poco tiempo nos preguntan que vamos a pedir; pedimos lo que estaba esperando probar de entrante (primer plato)como solemos decir “un ceviche” y luego un pollo a la brasa con patatas, también para probar que tal. Nuestra sorpresa después de más de 20 minutos esperando nos traen el pollo a la brasa primero y sin las patatas y del ceviche nada de nada, le preguntamos al camarero que es del ceviche y nos dice “que en un rato nos lo traen” le decimos “pero si el ceviche es el entrante (primer plato)” y muy sorprendido nos dice “que no se lo habíamos dicho antes” perdón!!! decirle que es un entrante y que es un plato principal en un restaurante??? Lo más gracioso para no llorar le digo a mi marido “ni siquiera podemos empezar con el plato principal “el pollo” porque no habían traído las patatas 🤦🏻‍♀️ y cuando le pregunto por ellas nos dicen “en un rato se las traemos”; menuda experiencia. Así que después de tanto pedir y pedir atención nos traen las famosas patatas y después de otro rato el esperado ceviche, que no estuvo mal la verdad, aunque ya no sé si por la espera o porque realmente están en bueno (aunque para mi gusto el pescado estaba un poco “pasado de limón=muy cocido”); bueno después de todo esto llegamos al plato principal el pollo a la brasa, que para la hora que nos tocó comerlo ya estaba casi frío y el tamaño por Dios que pequeño para lo que cuesta 😠. Como digo al final pude quitarme el gustito del ceviche pero sé perfectamente que no volvería a ese lugar a comer comida peruana. Sin contar con que teniendo aire acondicionado el lugar no lo pusieron hasta casi el final de nuestra estancia en el mismo con la gente que había para un lugar algo reducido ya que cuentan con dos estancias y creo que nos tocó la más pequeña...

No es la primera vez que voy a este restaurante. Fuí por primera vez cuando eran muy humildes, hace unos 5 años, nos fuimos encantados, lo he recomendado mucho, hemos pedido mucho para llevar, sobre todo ceviche que lo hacen muy bien, y las raciones son generosas. El domingo pasado fuí y pedí el tiradito de pescado, entre otras cosas, tardaron mas de 40 minutos en traernos el plato, estaba muy bueno aunque tenía muchos trozos de las peores partes del pescado que hacían desmerecer el plato. Hoy he vuelto y lo he vuelto a pedir junto al pollo y un arroz que estaba muy bueno. El tiradito lo trajeron al final y entendí enseguida el gesto raro que hizo el camarero cuando lo pedí. Según lo pruebo, lo primero que constato es que no es perca, lo segundo que estaba fatal cortado, el tiradito son lonchas finas y estos eran trozos como para freír, y lo tercero que no estaba bueno, luego lo olí y el pescado ciertamente no estaba en buen estado. Se lo dije al camarero y no hizo mucho caso e insistió en que me lo ponía para llevar, le dije que no, que lo oliera que no estaba bien, lo olió y me dijo que estaba bien preparado que me lo ponía para llevar y le dije que no. Al final pedimos la cuenta, nos lo cobró todo y nos fuimos. Me da pena hablar mal de este sitio porque la comida no está mal, pero no se puede dar un pescado en mal estado a un cliente, con el peligro que conlleva. Le daría alguna estrella más pero esto es imperdonable, la salud del cliente está en juego. Creo que han crecido mucho, y seguramente es merecido, pero no hay que perder el principio de respeto a la calidad y al cliente. El camarero (creo que es el dueño o encargado) no estuvo a la altura, tienen mucho trabajo y le da igual, pero como se sube se baja, no...