Este restaurante pertenece a una cadena que sólo he podido ver tanto en Manlleu como en Vic. El servicio en Manlleu es muy bueno, son rápidos en sacar los platos y los camareros son bastante atentos. El ambiente y la decoración también son bastante buenos, es un sitio íntimo y apenas hay ruido por la clientela. Una cosa buena es que si se cena relativamente tarde (sobre las 10), apenas encontrarás personas en el restaurante, así que si quieres disfrutar de una velada tranquila, es la Oportunidad perfecta. Su carta es pequeña y radica únicamente en dos productos originarios de Italia, pizza y pasta. De la pizza poco se puede hablar, masa fina, tamaño decente y gran variedad de tipos, pero son bastante caras. La media general (pues depende de los ingredientes que quieras poner), es de 11,25 la pizza mediana (en la carta es la de mayor tamaño) y con eso sales bien comido. La pequeña es algo mas barata, sale a unos 8 euros y el tamaño es bastante pobre, se tendría que pedir un complemento para poder salir lleno, lo que implica aún más gasto. De la pasta solo puedo decir que tienen poca variedad de salsas y de tipos de pasta, pero es bastante decente. Nada excepcional pero están ricas. La carta también tiene una sección de entrantes y de postres bastante escueta, con precios de 5 euros cada uno, más o menos. Si vas al Piccolo gastarás alrededor de unos 15 euros en cenar. No está mal, pero no lo recomendaría para visitarlo frecuentemente.