El restaurante se encuentra situado en la plaza principal de Manlleu, la plaza de Fra-Bernardi, es un local bastante agradable donde puedes disfrutar de una mesa en terraza relativamente fácil, la temperatura es agradable a las noches, con una atmósfera tranquila y sin sobresaltos (A no ser que vayas en San Juan, en ese caso prepárate para un festín de petardos). La comida es a base de raciones, bocadillos, hamburguesas y algún que otro producto más. La carta es sencilla pero muy cara, comer ahí y salir satisfecho implica gastar alrededor de 20 euros por persona, y la calidad de los platos no está mal, pero es muy mejorable. Recomiendo sin duda las patates d'olot, patatas laminadas rellenas de carne picada y rebozadas, algo similar a la bomba de patata, pero en forma aplastada, es una guarrada pero están deliciosas, a eso de 7 euros la ración de 3. Recomiendo visitar el lugar muy ocasionalmente, en especial para degustar las patatas y poco más.