Restaurante Monte del Tejo — Restaurant in Montejo de la Sierra

Una opción perfecta para comer en la visita a estos bonitos pueblos de la Sierra del Rincón... Solo estuve en el restaurante pero tiene pinta que el hotel debe ser también encantador. El restaurante es grande y está acondicionado y decorado con muy buen gusto, con un aire moderno pero sin romper la imagen del sitio en que se encuentra.

Nosotros comimos en la terraza, que es pequeña, con solo cuatro mesas, pero muy acogedora y que protege muy bien del sol con su cubierta de cañizo y la espesa parra que la cubre de verde. En un nivel más bajo tienen una segunda terraza, sin mesas, pero que hace extender tu vista hacia un espacioso entorno verde...

Un trato muy amable por parte de todo el personal. Y un detalle a elogiar por parte de la chica que nos atendió fue que íbamos solo dos personas y cuando pedimos una ración de croquetas y un cachopo, ella misma nos ofreció la opción de media ración de croquetas, porque venían 10 unidades e iba a ser mucha comida ya que el cachopo era también muy grande. Y el detalle continuó en la cuenta final cuando por las 5 croquetas cobraron justo la mitad que por la ración completa, cuando lo habitual en la inmensa mayoría de sitios es que media ración salga en proporción bastante más cara... y ese mismo detalle se lo oí a otra camarera en otra mesa, en la que al hacer la comanda les recomendó que no pidieran más comida porque iba a ser mucho... se ve que es política del restaurante no intentar vender a toda costa sino aconsejar lo que entienden que es mejor para el cliente... pocos restaurantes tienen ese detalle.

En cuanto a la comida, sencillamente espectacular... las croquetas exquisitas, con una bechamel suave y cremosa, en la que se apreciaban perfectamente los trozos de huevo y de jamón, y con un rebozado en su justo punto de crujiente...una combinación de texturas y sabores inmejorable. E igualmente insuperable el cachopo, sin duda de los mejores que he comido nunca... la carne tierna, el sabor del queso delicioso, el empanado justo, y el tamaño enorme... tanto, que no nos lo pudimos terminar; y acompañado de unos gajos de patata con su piel riquísimos.

Sin duda volveré a comer aquí cada vez que visite estos pueblos de la...

La verdad es que llegamos por sorpresa ya que quizá con fallo de previsión, nos llovió durante una ruta por el campo que hicimos en la zona de La Hiruela y nos vimos obligados a buscar restaurante. Fuimos a varios de la zona, la mayoría con muy buena pinta y muy amablemente nos dijeron que no había sitio, que estaban a tope. Llamamos al azar a este local, visto que tenían un 4.5 de valoración, probamos. Primero, una mujer muy amable pese a llamarle un domingo a las 15 horas, nos contestó encantada que nos reservaba una mesa. Fuimos 4. Así que lo primero que quiero resaltar y mucho, es la gran amabilidad del equipo de sala. Una jovencita fue muy atenta e incluso nos recomendó platos y sugerencias. Fueron muy amables y esto hay que destacarlo, es un porcentaje destacado de las valoraciones. Pedimos una sopa castellana para dos y unos judiones para los otros dos. Estaban más que buenos; bien presentado en unos platos metálicos. Mi recomendables, y más en esta época. Pedimos pan, no estaba mal pero quizá a modo de sugerencia para próximas veces un pan de pueblo formato hogaza estaría muy bien!. Pedimos un timbal de patata que estaba muy bien presentado, con calidad de producto y bastante bien de cantidad, así que muy bien! Las croquetas son muy reseñables, duras por fuera y suaves por dentro- comimos las de jamón-, venían 10, buena ración. Y luego compartimos un cachopo muy bien hecho, se nota sobre todo el buen queso que es la clave de un cachopo sin duda. El postre muy bueno también, el cumble de manzana. El sitio por dentro tiene clase, se ve elegante, quizá uno de los lados podría tener una decoración más serrana, pero a modo de sugerencia. Resumen; muy amables, nos ofrecieron su establecimiento a una hora que ya era difícil, y lo hicieron con muy buena cara, fuimos los últimos en irnos. Buena calidad y oferta, moderna decoración, buena cantidad y nada mal de precio. Comimos bien, sobró; tomamos vino y cafés, más un postre y nos llegamos a 30 por persona. Por favor, si vais por la zona reservad y probad este lugar de...

NO RECOMENDABLE. COMIMOS ALGO EN MAL ESTADO Y NO NOS LO QUISIERON ABONAR. Acudimos un domingo al restaurante a celebrar una comida familiar. Fuimos miembros de 3 núcelos familiares (1 persona + 2 parejas), comimos (todo rico) y nos volvimos cada uno a su casa de Madrid. Al cabo de dos horas las 5 personas que fuimos empezamos a encontrarnos fatal y estuvimos vomitando toda esa tarde y noche y sin poder levantarnos de la cama durante todo el día siguiente, un malestar que no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Al día siguiente, lunes, llamamos de buenas para informarles de que algo de lo que comimos estaba en mal estado para que pudieran mirarlo. No sabían qué podía haber sido. Ninguno de los comensales pudimos ir a trabajar el lunes y dos de nosotros fuimos al médico. Ambos diagnósticos fueron gastroenteritis. Como es lógico, ya que ellos no nos lo ofrecieron, les pedimos que al menos nos devolvieran el importe de la comida. Se negaron. Nos pidieron las pruebas de que fuimos al médico y les enviamos las fotos de cita y diagnóstico, pero según ellos, como no ponía explícitamente "intoxicación alimenticia", no nos lo pagaban. Es absolutamente bochornosa la gestión que han hecho de esto. Cuando un cliente tiene un problema en un restaurante, se le devuelve el importe abonado como muestra de buena fe. En este caso estamos hablando de algo tan serio como la salud, nos mantuvo casi 48h en la cama con fuertes dolores y sin poder ir a trabajar. Encima con recochineo nos dijeron que igual hemos cogido un virus, cuando habíamos quedado las tres familias únicamente para comer y nos pusimos enfermos todos tras haber comido en ese sitio y con los mismos síntomas y misma intensidad. Es una auténtica tomadura de pelo. No recomiendo este lugar por nada del mundo. Por supuesto que no creo que nos dieran algo en mal estado a propósito, pero cuando les hemos llamado para contarles lo sucedido y enviado las pruebas del médico, es lo mínimo que podrían haber hecho. Se ve que la clientela no les importa lo más mínimo, tan...