Nunca me imaginé redactando una reseña negativa sobre este lugar; quiero pensar que es debido a que cuando un negocio alcanza cierto nivel de éxito tiende a volverse laxo con la calidad. Cuando uno come en el Zarcillo sabe a qué atenerse: precios no asequibles para todos los bolsillos que vienen justificados por la meditada ingeniería gastronómica que hay tras su carta, el trato exquisito al comensal y esos pequeños detalles que acentúan la distinción. He tenido la oportunidad de probar varias de las distintas cartas que ha tenido este sitio y aunque me pareció un crimen que despojasen de hojaldre a la “Milhojas de mango y queso de cabra” y la siguieran llamando milhojas cuando ya era una simple macedonia con queso (al mismo precio, por cierto), siempre he salido contenta de allí. Sin embargo, con este último cambio de carta he sufrido mi primera mala experiencia culinaria, que en este caso fue a través de su servicio de reparto a domicilio. Las croquetas de cocido con yema templada a 3,50 € la unidad son probablemente las croquetas más caras que haya comido en mi vida; consciente de que en el Zarcillo prima la calidad sobre la cantidad no esperaba un croquetón del tamaño de mi antebrazo, pero tampoco imaginaba encontrar una croqueta de tamaño estándar tirando a ridícula. Aquello a priori no fue un drama, imaginé que al darle el primero de los dos únicos bocados que permitía la extensión de la croqueta experimentaría en mi paladar un orgasmo gustativo sin parangón. No fue así. Si no fuese porque se trata del Zarcillo hubiese jurado que aquella croqueta había salido de una bolsa ultracongelada. Del cocido prometido ni rastro; tampoco de la sal. Un relleno insípido y tan homogéneo como los procesados, un rebozado sin ningún misterio y la otra gran decepción: la yema templada, esa especie de salsa de color vistoso y sabor inexpresivo que solo aportaba a la croqueta el poder de reblandecerla. Un estrepitoso fracaso a precio desorbitado. Seguimos. Las nuevas 12 piezas de sushi con las que hacen un guiño a la película “Cariño, he encogido a los niños”, muy rico como siempre pero los nigiri son la versión fitness de lo que eran. El bocata de calamares ha sobrevivido al cambio de carta imperturbable y tan sabroso como siempre, punto positivo. Y vamos con el condumio fallido que más dolió: La hamburguesa definitiva. Este plato hasta ahora hacía honor a su título y permitía que no te sintieses estúpido al pagar 18€ por una hamburguesa. Ahora pagas 17€ y con ese euro de menos se han ido el foie y los pequeños detalles que marcaban la diferencia entre hamburguesa definitiva y hamburguesa mediocre. La carne espectacular, como siempre, pero el hígado de oca no aporta gran cosa. Esas lascas de parmesano que antes venían aparte ahora son una mera anécdota dentro del pan. Aquellas increíbles patatas gajo como guarnición resultan ser simples patatas fritas (caseras, menos mal) a las que también se les olvidó echarles sal (debe haber detrás de todo esto un plan preventivo de hipertensión arterial) pero en su lugar decidieron rociarlas de nuevo con la salsa de yema fracasada y así acabar de matarle cualquier oportunidad de sabor. Ignoro qué fue de la maravillosa salsa que ponían antes con esta hamburguesa. Y para remate, la parte de arriba de ese bollo de pan tan rico venía lo suficientemente chamuscada como para no servirla a un cliente, más cuando estás cobrando un precio tan elevado y tienes cierto renombre. Si la hamburguesa definitiva del pasado no les salía rentable, yo personalmente prefiero pagar más para que esta siga conservando el sobrenombre antes que esa falsa sensación de rebaja en la que un euro le sale tan...
Read moreNo somos de Motril, pero el año pasado estuvimos allí dos veces y este año, sin dudarlo, volvimos con una sola idea en mente: regresar a restaurante Zarcillo. Solo podemos decir que es, sin lugar a dudas, el mejor restaurante de todo Motril, y probablemente de muchos más sitios.
Cada plato que probamos fue una auténtica obra de arte, con sabores que nos dejaron sin palabras. Una explosión de gusto, creatividad y equilibrio en cada bocado. Nos encanta probar nuevas combinaciones y sabores, y aquí hemos encontrado un paraíso gastronómico que ha superado todas nuestras expectativas.
Queremos destacar la atención del personal, especialmente de los camareros que nos atendieron en la terraza. No pudimos preguntar sus nombres (¡qué lástima!), pero queremos darles las gracias de corazón. Hacía mucho tiempo que no nos sentíamos tan bien atendidos: una atención tan personalizada, amable y profesional que convirtió la comida en una experiencia completa.
El ambiente del restaurante también merece mención especial: cada detalle está cuidado al máximo. Desde la mantelería impecable hasta esa lamparita tan acogedora, todo está pensado para hacerte sentir como en casa, pero en una versión de lujo. Y qué decir de la tapa de cortesía mientras esperas… no solo espectacular en presentación, sino de un sabor inmejorable.
Nuestra más sincera enhorabuena al chef. Se nota el amor, la técnica y la pasión que pone en cada plato. Hemos comido en muchos restaurantes de alta cocina, con estrellas Michelin, soles y demás, y Zarcillo no tiene absolutamente nada que envidiarles. Está a la altura de los grandes.
Sin duda, nuestras futuras visitas a Motril tendrán siempre una parada obligatoria en este maravilloso restaurante Zarcillo. Repetiríamos mil veces más. Si estáis por la zona, no dejéis de probar esta joya gastronómica. Os prometemos que no os defraudará.
Gracias por esta experiencia tan deliciosa y tan...
Read moreWe started with oysters and bao's to share, both were good. Afterwards we had tuna belly and ox: the ox was very nice, but the tuna belly was cooked a little too long and it had canned sundried tomatoes and olives with it.. after a couple of bites that was the only thing I could taste. Although the staff was very friendly, they put bread on the table without asking if we wanted some, and then charged us €2 for it. We also ordered cockails and a bottle of wine (= we were good customers), so we really don't understand why they ripped us off with €2 bread we didn't order. We left feeling angry and taken...
Read more