Beheko Sue — Restaurant in Mungia

Decepción bastante gorda. Buena presentación y buen trato, pero la comida deja que desear, y más por el precio que tiene.

La pizza es de horno de leña, pero aún así la masa quedaba más bien chiclosa. Los ingredientes de esta son de calidad, pero su escasez es también notable.

En cuanto a las hamburguesas, la carne está bien cocinada y además tienen el agradable detalle de preguntarte en que punto la quieres (Cosa que debería de ser así en todos los sitios). El pan también muy bueno, tipo brioche dulce pero a su vez consistente, sin que nada se rompa y de agarre firme. Lo que les falla a estas es el tamaño. Son hamburguesas que justamente llegan a cubrir la palma de una mano (enanas). Esto es algo que no se puede permitir, y menos por el precio desorbitado que tienen (para este tamaño). Cuando hablamos de un plato principal lo mínimo que espero es que sacie mi apetito, no que me llenen lo mismo que unas patatas. Por mi parte, yo pedí la 'Onddo Burger'. Esta trae una cebolla de la cual ni siquiera se nota el sabor. Además, trae un tartufo que aunque estuviera muy bueno, viene mal repartido y en cantidades excesivas para el sabor tan potente que aporta.

Las patatas fritas por su parte están muy bien. Tienen tres tipos de ellas y las tres estan bien de precio y de sabor, con raciones bien medidas.

Por último, la tarta de queso. A primera vista parece la tarta de queso "perfecta", de estas semiliquidas que están tan de moda ahora. Pero el fallo viene cuando pruebas el primer trozo. La elección del queso es un absoluto desastre. No se si es por querer diferenciarse o reinventar un poco este postre, pero un queso 'President' de untar no es la mejor de las elecciones para este plato. Tiene un sabor a Camembert demasiado peculiar y fuerte, que no es para nada lo que buscas cuando imaginas una tarta de queso perfectamente melosa y dulce.

Quitando eso, el sitio es muy agradable y acogedor. Y los trabajadores son todos muy majos y realizan una atención excelente (cosa que ya les gustaría a otros restaurantes más lujosos). La presentación de los platos también es bastante buena en general y la ambientación está muy...

Reservamos para comer (casi obligatorio llamar para reservar y tener sitio) y os cuento un poco. El local muy bonito, nuevo y la sensacion al entrar muy agradable (los olores que salen de la cocina ayudan). Todo muy limpio y mesa amplia. Fuimos 3 personas, pedimos unas patatas con trufa que estaban muy buenas y ademas caseras y especiadas. Cogimos tambieb unos tacos de costilla, la cual es una costilla deshuesada que se DESHACE al desmigarla, una delicia. Vienen 4 tortillas pero la camarera muy atenta nos ofrecio 6 para poder comer dos tacos cada uno. Las salsas que acompañaban los tacos estupendas y la cebolla marinada lo mismo. Posiblemente el mejor plato que comimos. A esto pedimos una burguer cada uno. Lo mejor de burguer la carne, se notaba la calidad y el mimo de esta. El pan es una cosa que a nuestro parecer quizas sea lo "peor" de la burguer, despues de haber probado casi todas las TOP del momento, pero es para gustos. Esta elaborado pero se hacia demasiada "masa". La burguer esta de 7,5-8 a nuestro criterio.

Rematamos la faena con una tarta de queso horneada bastante rica. Por lo tanto, merece la pena pasarse por este local y probar cualquier cosa de su carta, todo tenia una pinta estupenda. Repetiremos sin duda, y cabe destacar que la camarera que nos atendio fue super atenta, y con una sonrisa en la cara en todo momento, cosa que en otros locales de la competencia (Ti.....) brilla por su ausencia...

Para aparcar no nos supuso...

¡Todo riquísimo! La experiencia ha sido totalmente de 10. Fuimos con reserva hecha y al llegar aún no estaba nuestra mesa libre, por lo que nos invitaron a una bebida mientras esperamos. De entrante, como no nos decidimos, pedimos pops de pollo y croquetas, y menudo acierto! De la salsa ranchera de los pops de pollo no dejamos ni gota, y las croquetas increíbles. Las hamburguesas super jugosas, y a pesar de estar llenos, no nos pudimos resistir a probar la tarta de queso. No solo la pinta que tiene, qué sabor! De las mejores que habré probado nunca. El servicio en todo momento fue muy atento y amable, y la comida salió enseguida. El local no es especialmente grande, pero lo mantienen muy limpio (aunque por poner una pega, faltaba jabón en los baños, bastante necesario tras comer las hamburguesas). Y por último, a pesar de no tener aparcamiento como tal, encontramos sitio enseguida, por lo que no creo que suponga un problema habitualmente. Repetiremos seguro, personalmente me ha gustado muchísimo más que otros restaurantes del estilo "de moda" que hay por Bilbao, que, sinceramente, no me han parecido nada del otro mundo...