Angelito Restaurante — Restaurant in Nigrán

Reservamos para cenar. El personal de sala muy amable como casi siempre. Este año han renovado parte de la plantilla, he visto caras nuevas,. No es todo lo profesional que por los precios de la carta se presupone, aunque en cualquier caso, lo dicho, siempre muy atentos. Nos situaron en la parte alta que hay cruzando el patio. Mesa totalmente inestable porque básicamente era un tablero redondo puesto encima de una vieja mesa cuadrada con escasa estabilidad. Tuvimos que pedir al personal de sala que hiciese algo para solucionarlo porque no había modo de poder cenar en condiciones. A la tercera vez que lo pedimos corrigieron momentáneamente la situación calzando la mesa. Siendo honesto, no entiendo la situación. Que la mesa no es estable no es una novedad. Que el cliente se va a quejar y por tanto su experiencia se verá afectada, tampoco. Se cambia la mesa y punto. Las mesas están vestidas. Un simple mesa redonda plegable de camping daría mejor servicio. Esa parte del salón es bastante calurosa y la zona no está acondicionada en absoluto. Con un par de ventiladores de techo la situación estaría resuelta, pero año tras año la misma historia. Todos los comensales abanicándose con lo que podían. La acústica de la zona es terrible. Reverberación excesiva que obliga a subir el volumen cuando hablas para poder comunicarte que a su vez aumenta el ruido de fondo. La pescadilla que se muerde la cola. Un techo acústico no estaría de más aprovechando la instalación de los ventiladores. La comida estuvo bien. Ensaladilla y chipirones de entrante. Bogavante Formentera como principal. El precio este año es por peso y no por comensal lo cual me parece normal, siempre y cuando se informe previamente del peso. Tuvimos que solicitar que lo consultase en cocina. La cabeza del bogavante algo salada pero esto es según los gustos de cada uno, pimientos de padrón escasos, 1 huevo por persona y patatas abundantes. En general muy bueno. Pan de calidad. Café OK cosa que no se puede decir siempre. El ambiente general es el que te esperas teniendo en cuenta los precios de la carta. Familias de clase acomodada y parejas de mediana edad. No es un local frecuentado por grupos de gente joven en términos generales. El local está abierto al público únicamente los meses de verano por lo que entiendo que tiene que rentabilizarlo al máximo, pero considero que hay demasiados comensales tanto en el patio como en el salón superior lo que hace que la experiencia sea ligeramente menos satisfactoria. Este año hay nueva dirección en el local y se nota gratamente frente a años anteriores en los que habíamos dejado de ir. Sin lugar a dudas a vuelto a ser un restaurante al que ir siempre que...

No soy de valorar establecimientos porque si me gustan vuelvo y en caso contrario no vuelvo. Pero en este caso me molesta porque la primera vez que fuimos a comer el día dos de agosto de este año estuvo estupendo. La merluza de mi mujer muy bien, mi rodaballo también, el servicio igualmente, etc... Y hoy, trece de agosto, me he tomado la molestia de ir a reservar mesa personalmente para esta noche. He preguntado si tendrían algo de marisco, pese a no ser el mejor momento, y me han comentado que algo entraria de percebe y camarón, pero que al menos nécoras siempre tienen. La mesa nos la han puesto en una terraza cubierta que me parecio adecuada para por la noche, pero no pense que nos la pondrian cerca de los baños, algo que el restaurante debería corregir de cara a futuros clientes con una cortina o algo así para disimularlo, pero nos cambiaron de mesa cuando les pedi que lo hicieran. Cómo ya ibamos con la idea de un poco de marisco hemos pedido percebes (aceptables), camarones (según nos comentaron de buen tamaño, pero han sido pequeños) insisto que tengo claro que quizás no sea el mejor momento, pero a 160 eur el kilo entiendo que deberían ser algo mejores. Y luego las necoras que se suponía que no estaban mal, hemos pedido dos hembras porque quería que una persona las probará por primera vez. Nos han traído dos machos no quedaban hembras, muy pequeños y a cada uno les faltaba una pinza, no he querido devolverlos por lo comentado de la prueba. Y nos los han cobrado a un precio de 60 eur kg, sin comentarios. Si no tienes género bueno mejor no lo des y si lo das al menos a un precio más razonable. Pero lo realmente molesto han sido los segundos, porque con los primeros ya sabía a qué nos exponiamos. La merluza, que el pasado día nos encantó, totalmente pasada de punto por no ir más alla, el rodaballo igualmente, sin gelatina y sin gracia muy malo. La carne corriente. Y nov voy a entrar en más detalles, porque si hago esta critica, es por pura desilusión. Nos gustó el primer día, hemos preparado con mimo el segundo en el que hemos vuelto y nos hemos encontrado con un completo desproposito. Desde luego de no volver, al menos por nuestra parte, y me da mucha rabia porque esperamos pasar en esta maravillosa ría muchos veranos, y pensábamos que este sería un...

Restaurante Angelito

Angelito es un verdadero oasis culinario que ofrece una experiencia gastronómica inolvidable.

Servicio Excepcional

El personal destaca por su amabilidad y profesionalismo. Desde el primer saludo, los camareros se muestran atentos y dispuestos a satisfacer todas tus necesidades. La rapidez y eficiencia con la que atienden cada mesa es impresionante, pero lo que realmente marca la diferencia es su actitud genuinamente cordial. Están bien informados sobre el menú y no dudan en ofrecer recomendaciones personalizadas basadas en tus gustos y preferencias.

Comida Deliciosa

El menú es una celebración de sabores, combinando ingredientes frescos y de alta calidad. Las entradas, como el carpaccio de lubina o la empanada de xoubiñas, son solo el preludio de una experiencia aún más deliciosa.

Los platos principales no decepcionan: En el que los mariscos y pescados de gran calidad toman mucho protagonismo. El arroz de bogavante está cocinado a la perfección, manteniendo su sabor natural mientras se integra en un plato equilibrado y sabroso.

Los postres son el broche de oro de la comida. Desde un tiramisú cremoso hasta una tarta de limón con un toque de frescura, cada postre ofrece un final dulce y satisfactorio para una comida espectacular.

Conclusión

Angelito no es solo un lugar para comer, sino una experiencia completa que deleita todos los sentidos. La combinación de un servicio excepcional y una comida exquisita hace que cada visita sea memorable. Sin duda, es un restaurante que recomendaría a cualquier amante de la buena cocina y del excelente servicio.

Ah sin olvidar la gran selección de vino, que es una paraíso para los amantes del zumo de uva fermentado de...