Coffee & meal By The Coffee Land — Restaurant in Nigrán

1° llama la atención x 2 motivos, cuando vas x primera vez. Es una cafetería q se puede transformar en RESTAURANTE O MESON, CERVECERIA xq su diseño, la del local es muy imnovadora y VERSATIL d más, como no se vé en otros locales, negocios similares. Como 2° dentro d su IMNOVACION Y VERSATILIDAD, en primavera-verano, llama mucho la atención, q la ABREN TOTALMENTE, SUS CRISTALERAS-SEMIPUERTAS, y dá la sensación d estar, NO DENTRO DEL LOCAL, sino en una AMPLIA TERRAZA EN EL EXTERIOR. Se puede tomar d TODO, xq es un negocio muy completo, q t Vende d todo, PUDIENDO COMER COMO EN UN RESTAURANTE, ó si quieres comida rapida, t ponen desde un PLATO COMBINADO, A UNA SIMLPE HAMBURGUESA. Como cafeteria, t ponen desde un buen té, manzanilla ó café y siempre con algo para tomar, d compañia. Y si t apetece un VERMOUT ó una COPA en la NOCHE, t sirven cualquier consumición alcoholica sí. DESDE Q ABRIO HACE YA 3 años, tiene muchisima gente, clientes, xq lo llevan, ATIENDEN MUY BIEN, estando los clientes muy satisfechos. A NIGRÁN CENTRO, le hacía falta algo asi, xq carecía d una negocio tan bueno, y q como ya dije, d inicio, llama mucho...

La verdad una decepción! Fuimos a comer por las reseñas positivas y ha sido un gran error. Nos sentamos a las 14.20h, pedimos menú xq suele ser más rápido q la carta, algo q nos avisaron, nos trajeron el primero a las 14.40h q es un entrante y te lo coles en 2min y reclamamos el segundo a las 15.20 xq no llegaba (1h más tarde). Llegó y la carne venía cruda, una cosa es q te guste al punto y otra cosa es q sangre, pedimos q la pasarán más, volvió cruda, dejamos la mitad. Los fideos chinos chorreaban aceite, también dejamos la mitad. No tienen camareros!! No pueden estar dos personas para tantas mesas y barra, eso sí, lo único positivo es q los dos jóvenes eran muy amables, pero no pueden hacer más, tienen dos manos. No volveremos y desde luego no lo recomendamos, hablan bien de los desayunos pero el servicio de comida...

Es una pena que la cafetería haya ido degenerando en picado desde su apertura. Al estar bastante concurrida y no tener suficientes empleados, la espera para que te tomen nota es excesiva. Por otro lado, no sé qué está pasando con la calidad de los productos, ya que antes estaba todo bueno y ahora parece que escatiman al máximo en esta cuestión. El servicio no está mal, aunque siempre se olvidan de ponerte algo y no limpian las mesas con trapos limpios (el otro día una de las chicas pasó un trapo por mi mesa que olía fatal). La chica que habla gallego es muy maja y suele atender rápido, aunque hay algunas de las camareras que son algo desagradables. Por cierto, recomiendo que, cuando os sentéis en las sillas, retiréis los cojines hacia otra silla porque están llenos de manchas de hace...