Restaurante Moby Dick — Restaurant in Oliva

Steps away from the Platja d’Oliva beach you can find this shady, casual spot specializing in breakfast and lunch sandwiches, pizzas, burgers, and small plates. The purple sangria flows freely from the pitcher, and you pop your own Lambrusco yourself. Anyone can have a Fanta.

The Moby Dick sandwich comes with fries (patatas fritas), York (ham), bacon (European style), lettuce, tomato, cheese, and a sunny-side up egg, it’s orange yolk visible through the circle cut out of white toast. The pizza comes with blue cheese, the baguettes are fresh, and plates can be customized. Make sure to ask for ketchup and Mayo if you want it. Salt is on the table.

Spanish is the preferred mode, but the staff are friendly and the...

Les falta resolución correcta ante los problemas. He leído otras reseñas y coincido en que la atención es aceptable y son amables.. pero no correcta.

Anoche preguntamos si nos podíamos sentar para tomar algo pero avisando que no íbamos a cenar. Como había mesas de sobra nos dijeron que sí, dónde quisiéramos. Pedimos una cerveza amstel y dos cervezas oro de tirador. Nos preguntaron si queríamos dobles o tanques, pedimos dobles.

Cuando las cervezas llegaron ni tenían gas ni sabían a nada. Vamos a comentarlo, el camarero que atiende en ese momento coge un vasito y tira un poco de cerveza, sale espuma y dice que todo bien. Respondemos que la pruebe, que no puede ser que estemos allí opinando todos lo mismo y sin beber la cerveza porque no está buena. Él la prueba y dice que está bien. Entonces la que ha ido ha hablar responde que será que las han tirado mal o algo porque no tiene ni gas ni nada. Lo que el camarero coje la cerveza que solo le faltaba un dedo y le hecha un poco de cerveza para que salga algo de espuma y así "demostrar que si tiene gas". Aquí lo correcto debería de haber sido cambiar todo el vaso. No solo poner un dedito.

Decidimos pedir la cuenta y dejamos dos cervezas totalmente enteras y la otra muy por encima de la mitad. En fin. Tres cervezas en la mesa enteras. Traen la cuenta 7,60€... 2,70 por cada oro y 2,2 por la normal. Ponemos billete de 10€, tardan en venir a cogerlo y tardan en traer las vueltas. Bastante además... Mucha cara dura. El precio excesivo y viendo que dejamos las cervezas sin tomar, y sabiendo el porqué... Al menos deberían bajar la cuenta, porque no deberíamos ni de haber pagado. Hemos hecho una donación a un restaurante que no se lo merece.

Buscamos al lado dónde hubiera sitio y viéramos amstel de tirador para comparar. MENUDA DIFERENCIA. Nos supo a gloria, sin exagerar. Tan rica estava que sólo íbamos con idea de tomar una y al final hicimos dos...

Hemos estado dos veces y, he de decir, que la segunda vez estuvo mucho mejor, por eso mejora la evaluación. El primer día, cogimos menú del día y nos avisaron que no tenían un par de platos (hasta aquí normal) y nos ofrecen alternativas. La sorpresa vino cuando, tras más de media hora esperando el segundo, nos llega una merluza congelada (bueno, no especificaba que fuera fresca...) y nos cambiaron las alitas al ajillo por unas alitas fritas (estilo KFC) sin consultarnos previamente... Solo nos lo confirmaron cuando le preguntamos si camarero si esas eran las alitas al ajillo. Creo que se quedaron sin platos e intentaron improvisar pero el detalle de no decir nada (a ver si cuela) fue muy feo. La segunda vez, pedimos arroz a banda y he de decir que estaba de 10 y a un precio competitivo (de los más baratos de la zona) aunque volvieron a tener un detalle feo: al echar la bebida (vino con caseta) en una jarra con hielo, vimos que había posos negros, se lo decimos al camarero y nos trae otra jarra llena hasta la mitad diciendo que así está bien porque es fifty fifty... Menos mal que al pasar otro camarero le explicamos el problema y nos cambió la jarra, el vino y la casera. Creo que no es un mal sitio pero estaban desbordados y les penslizó en la calidad...