Albatros — Restaurant in Outes

DESCOMUNAL. Fantástico restaurante en el coqueto puerto de O Freixo, situado en una discreta esquina, como si desease no molestar. Terraza exterior con mesas y sillas publicitarias, bien parapetada y a salvo de molestas brisas. Interior sencillo pero bien puesto y baños impolutos con curiosas tomas de agua (cañería vista con llave industrial) que le dan un toque agradable. La carta es del tipo tradicional, cocina de toda la vida con algún guiño moderno, mirando al mar pero sin que falte un buen chuletón. Nos salimos del guión y dejamos que nos trajesen comanda según su criterio, preguntaron alguna cuestión general y dispararon con precisión menú degustación. De entrante un steak tartar (mini, claro) espectacular, delicioso y en un punto exquisito de todo. Siguieron con un ceviche de vieira en el que otra vez clavaron el punto, verdaderamente delicioso. Ya en marcha la fabulosa pitanza, unas vieiras con salsa de ajoblanco, para caerse. Sardinas a la brasa, abiertas y desespinadas, tostadas por fuera y poco hechas por dentro, con un compango tipo relleno de empanada y panecillos de cristal, tremendas. Unas guiozas en salsa de carabineros que eran un escándalo y, para terminar, un sargo verdaderamente jugoso, meloso, todo perfecto. Postre una tarta de queso y un tiramisú sorprendente. Vino albariño por copa del que no recuerdo el nombre, pero muy en la línea, estupendo. Aguas y cafés, y todo por unos 35 euros por barba. Precio fabuloso para 2 horas de gran disfrute. La cocina funciona como un reloj, los platos salen con precisión marcial y en el punto preciso para su consumo. La atención del personal es de lo más agradable, muy atentos, amenos, rápidos, dispuestos, .... y en la cocina una gente afable y encantadora a la que no queda más remedio que entrar a hacerles la ola. Esto es lo que fui capaz de escribir, la verdad es que no...

La comida sin duda fue lo mejor. Pero no los restaurantes son los mejores por tener buenos cocineros. Llegamos a las 14:30 y no se nos tomó nota de la bebida hasta las 15:10 (40 min). Eran dos camareros muy amables con 7 mesas en sala pero no paraban de dar vueltas como pollos sin cabeza. Cuando nos tomaron nota, dije que quería gyozas (plato que vi en Google y que en la entrada se encuentra en la carta con fecha de 22/03) y me dicen que ese plato ya no lo hacen. Cuando pedimos comida, el primer plato llegó a las 15:40 (al menos estos 30 min de espera lo hicimos con una copa de vino) pero si querías seguir tomando algo mientras esperabas tenías que llamarlos varias veces. Un cliente desesperado en la mesa de al lado le pido en 3 ocasiones si le podía traer más vino. No repetiré nunca más en este sitio, yo voy a gastarme dinero por comer en un sitio guay donde apenas se me presta atención y me pego sentado en una mesa de comida 3 horas habiendo consumido únicamente 2 copas de vino, 3 platos y un postre; no por no querer pedir más pero sabíamos que si pedíamos algo más los iba a retrasar aún más y nos daba miedo estar allí...

Highly recommended restaurant. Great food with the touch of fusion attentive staff. You expect to get some seafood and meat on the menu great local wines fantastic view just out of the terrace. Available seating indoor outdoor, very cozy Terrace. She comes out himself to greet guests. You feel welcome from the very start. Must visit place when you are...