Sidrería de La Casuca — Restaurant in Oviedo

Reservamos ayer para cenar y tomar algo antes. Después de tomar 1 sidra y ya vernos el camarero, entró mi pareja a pedir otra, a lo que su respuesta fue de malos modales "LO PRIMERO, BUENAS TARDES" se quedó a cuadros porque ya nos había visto antes y habíamos hablado con el cuando llegamos que cenábamos fuera, eso ya fue el principio que no me aparece ni medio normal contestar a un cliente así. A la hora de pedir la cena pedimos cachopo especial, que la verdad que de cantidad bien, pero patatas congeladas que me pareció de vergüenza y el cachopo no sabía a nada, era insípido, ni sabía a tomate, ni sabía a bacon, ni a nada. Luego a la hora de pedir la cuenta el mismo camarero ni se giró, ni nos preguntó si queríamos llevar lo que sobró, directamente nos trajo el datáfono y a la hora de poner la cantidad en lugar de poner 41'70 puso 47,10 (que entiendo que se pueda confundir) pero cuando se lo indico me dice TRANQUILA!! No me parece normal ese trato a una persona, lo mínimo pedir disculpas, y cuando le indicamos que no habíamos pedido pan que no nos lo cobrara se fue bufando. Al final, cuando nos trae la cuenta correcta nos dice que la diferencia que había puesto en el datáfono inicialmente era por el pan cuando la cuenta final (sin el pan) eran 39 y algo. Yo no sé si es que tenía un mal día o qué, pero desde luego yo vivo por la zona y serán por sidrerías con camareros más majos y comida mucho mejor (mismamente el gayo, la fontina, por citar dos). A un cliente no se le puede tratar con esa prepotencia, desde luego muy mal, no...

Horrible. Servicio pésimo. Camarero maleducado. Entré y pregunté amablemente si tenía mesa para 3 ( se veía que tenía gente) sin decir ni hola resopló varias veces. Nos dió mesa. Pedimos sartén de chipirones y taquitos de ternera diabla. Los chipirones estaban bien. Los taquitos de ternera, era una montaña de pimiento con algún trozo de carne y base de patatas fritas congeladas. Al decirle que en la carta no ponía que llevaba pimiento el camarero respondió con mal tono y mala cara que si lo pone. La cuestión no es que lleve pimiento , esque era el ingrediente principal !! Le pido la carta para pedirme otra cosa ya que no me gusta el pimiento y a parte de pedirle otro plato ( patatas alioli) le digo entre risas que no lo pone en la carta lo del pimiento. A la que responde de muy malas maneras que yo le tendría que haber preguntado. Insisto: una cosa esque lleve unos trozos de pimiento y otra cosa esque sea todo pimiento como veis en la foto. Las patatas alioli estaban malísimas. El alioli, que más bien era mahonesa con hierbas / especies varias, no sabía a ali olí, ni tenía el color. El peor alioli de mi vida y mira que me gusta hasta el de bote del Mercadona ! Las dejamos sin tocar y me fui comiendo un cacho de pan y tres chipirones. Tuvieron la decencia de no cobrarlo ( creo que por que se le olvidó ) Nos cambió la marca de la sidra sin preguntar. Si la actitud del camarero hubiera sido diferente, mi impresión del sitio y de la cena también lo...

Un sitio perfecto para comer bien con amigos Fuimos un grupo de amigos a la Sidrería La Casuca y la experiencia fue redonda. El ambiente es acogedor, muy de sidrería asturiana de toda la vida, ideal para disfrutar sin prisas. Pedimos varios platos para compartir y todo estaba buenísimo. El cachopo de queso de cabra y cecina fue el plato estrella: enorme, bien empanado y con un sabor brutal gracias a la combinación del queso fuerte y la cecina. También cayeron unos callos caseros, sabrosos y con el punto justo de picante, y unas patatas al cabrales que estaban de vicio.

Acompañamos la comida con sidra escanciada como debe ser, fría y bien tirada, que iba genial con los platos. Se nota que saben tratarla, y no faltó en toda la comida.

De postre pedimos tarta de la abuela y arroz con leche casero, ambos muy recomendables. El arroz tenía esa textura cremosa y el toque quemado por arriba que lo hace especial, y la tarta fue el broche dulce perfecto para cerrar la comida.

El trato del personal fue cercano, atentos en todo momento y muy rápidos pese a que el local estaba lleno. Las raciones son generosas, el precio razonable, y la calidad muy por encima de lo que se suele ver en sitios similares.

En resumen, comida casera, ambiente agradable, y sidra bien servida. Un sitio al que sin...