Arrosseria Nimo's — Restaurant in Palma

I was a little disappointed with this place if I’m totally honest. We ordered Valencian paella which does not have seafood. Our friend with us is from Valencia and after firstly giving us paella with seafood, there was a difficult conversation with the manager to convince him what Valencian paella actually is.

We initially gave our order and made clear to the member of staff that the one we wanted was with meat not with seafood. That could have been an opportune moment to say “oh the ones we do here are with seafood only”.

At one point, we had to show a Google image to illustrate our point.

Whilst they did end up making us the paella with wanted, I was still a little disappointed in the original approach to this. It’s one thing to get something wrong, but it’s another thing to then have a manager come out and enter into a debate. The approach of the manager should have been outcome-driven. What does the customer actually want and how can the restaurant conduct themselves to achieve that result? Debates at the table do no service to either the restaurant or the customer. It is for that reason that I wouldn’t...

No hay peor cosa que salir de un restaurante sintiéndose engañado !!! Y esta es la percepción con la que hemos salido . Estoy acostumbrado a que en un restaurante que pides pescado fresco al peso y según precio de mercado , te traigan a la mesa el pescado que te vayas a comer , que previamente te lo hallan pesado y sepas el precio de lo que vas a comer … En esta ocasión un gallo De San Pedro, que supuestamente pesaba 1.6kgs para dos personas, solo nos ha dado para comernos una rodaja por persona de tamaño minúsculo . Un comensal la cabeza vacía y otro la cola que también lo estaba. Suelo pedir gallo De San Pedro en muchos restaurantes y esa pieza si pesaba 1.6kgs , más de la mitad se ha quedado en la cocina. Hemos dicho que nos enseñasen el resto de gallos y los pesasen y se han negado . Han intentado rebajarnos 2 postres de 7€ para contentarnos y les hemos dicho que para quitar eso , no lo quiten porque seguíamos sintiéndonos engañados . Ha venido por fin el metre que es al final quien tiene que estar al frente… no un camarero que ni nos ha atendido/servido , ni sabía lo que habíamos comido y la respuesta ha sido os lo arreglo quitándonos 20€ de diferencia de la cuenta . En vez de que el metre salga a llamarnos la atención diciendo que fumemos al lateral del restaurante ( no en la puerta ni delante de la vitrina exterior de la calle porque entra algo de humo ) , más vale que estuviese atento de lo que realmente tiene que estar , que es del interior del local y de que todo salga correctamente. Por cierto , ya que estamos , el plato de jamón , para cobrar el módico precio de 30€ el plato , pueden aprender a cortarlo y ser un poco más generosos en la ración. Aprovecho también para decirles que como se puede observar en la primera foto los cafés eran invitación de la casa y en la segunda que han bajado el precio del gallo pero han cobrado los cafés … ¿¿ alguien...

La verdad es que la experiencia fue un poco rara. La comida fue buena. Me encantó la ensalada de tomate y burrata. Le ponen anchoas y le da un toque especial. MUY BUENO. La paella, buena. El postre, un poco demasiado dulce, pero bueno, es postre, ¿no? Pedí el coulant y lo que "no me gustó" es que el chocolate estaba por encima, no dentro. Es una manera segura de que no se cuaje el chocolate, claro, pero si no sabes hacer una cosa , pues no la pongas en el menú, pon otra cosa. No sé, es una opinión. Entonces, de la comida no tengo mucha queja, en general, todo bien. Lo que no fue tan bien fue el servicio. El camarero y los ayudantes parecían bastante nuevos. Nosotros queríamos una paella mixta pero en el menú no aparece ninguna con ese nombre. Le preguntamos al camarero qué llevaba la paella valenciana y nos dijo: "mmm, creo que pollo". Vamos, que no tenía ni idea, se le notaba en la cara. Si eres nuevo y no sabes, no pasa nada, pregunta. Pero no preguntó y nosotros escogimos otra. Tardaron bastante en servir, sobretodo para repetir de la paella y el postre. Nosotros no dijimos nada porque los veíamos que iban desbordados de trabajo y otro camarero (el responsable) vini a pedir disculpas porque tardaban mucho con el postre poniendo la excusa de que había otra mesa de 16 comensales. A mí no me importa esperar, pero no me tiene que poner excusas, su trabajo es hacerme sentir que soy tan importante como cualquier otro comensal y lo que dijo, no me hizo sentir así. Había otra camarera que se notaba que llevaba mucho tiempo trabajando allí y la paramos para preguntarle qué deberíamos pedir para una paella mixta y ella sí nos contestó con conocimiento. ¿Volveremos? Puede que sí. A lo mejor tuvieron un mal...