Bar restaurante La Cabaña Grill & Chill — Restaurant in Panticosa

Mi visita a “La Cabaña” en Panticosa fue una experiencia culinaria extraordinaria, que destacó tanto por la calidad de sus platos como por el encanto del lugar. Situado en un entorno natural impresionante, este restaurante ofrece una propuesta gastronómica que combina tradición y creatividad.

Ambiente: El restaurante tiene un ambiente acogedor y rústico, ideal para relajarse después de un día explorando la belleza natural de los Pirineos. La de,montañesa, crea un espacio cómodo y relajado, perfecto para disfrutar de una buena comida.

Servicio: El servicio fue atento y profesional en todo momento. El personal, amable y bien informado, se aseguró de que nuestra experiencia fuera excelente, ofreciendo recomendaciones y explicando los detalles de cada plato con pasión.

Comida: La carta de “La Cabaña” es variada y tentadora, pero los platos que elegí realmente destacaron:

• Tataki de atún: Este plato fue un comienzo perfecto para la cena. El atún estaba maravillosamente fresco y bien sellado, con una textura suave y un sabor delicado. La salsa que lo acompañaba aportaba un toque cítrico que equilibraba perfectamente la riqueza del atún. • Salteado de langostinos con champiñones: Una combinación exquisita que sorprendió por su sabor y simplicidad. Los langostinos estaban jugosos y los champiñones añadían una textura y un sabor terroso que complementaba muy bien el marisco. El plato estaba ligeramente sazonado, dejando que los ingredientes frescos brillaran por sí solos. • Secreto ibérico: El secreto ibérico fue un plato destacado, con la carne cocinada a la perfección, tierna y jugosa. La combinación de la carne con su punto justo de grasa, que se deshacía en la boca, y los acompañamientos, hacía de este plato una verdadera delicia. Sin duda, un imperdible para los amantes de la buena carne. • Magret de pato: Este plato fue una grata sorpresa, con el magret de pato cocido al punto ideal, logrando una piel crujiente y un interior rosado y jugoso. La carne tenía un sabor profundo y rico, acompañado de una salsa que realzaba su sabor sin opacarlo. Un final excelente para una comida ya de por sí memorable.

Relación calidad-precio: La calidad de los ingredientes y la habilidad en la cocina hacen que los precios en “La Cabaña” sean más que justificados. Cada plato refleja una atención al detalle que se traduce en una experiencia gastronómica de alto nivel, pero a un precio que sigue siendo razonable.

Conclusión: “La Cabaña” en Panticosa es un restaurante que no se puede dejar de visitar si te encuentras en la zona. Con una cocina que respeta los sabores tradicionales mientras los presenta con un toque moderno, este es un lugar que ofrece una experiencia gastronómica completa y satisfactoria. Desde el tataki de atún hasta el magret de pato, cada plato me dejó deseando volver...

LA PEOR EXPERIENCIA JAMAS SUFRIDA. Reservamos mesa para 11 personas a las 20.30 con unas 3 semanas de antelación, aceptan la reserva sin ningún tipo de condición ni advertencia de turnos de cena, detalle que conocíamos ya que habíamos estado anteriormente en dicho local, por problemas que no voy a mencionar ,ya que carecen de interés, fuimos llegando al local un poco mas tarde de la hora de la reserva, las primeras 4 personas llegaron a las 20.40 , las 3 siguientes a las 20.45 y los últimos a las 21.00. La PRIMERA frase que soltó la camarera fue que estábamos a punto de perder la mesa, esas fueron sus primeras palabras, a lo que las personas que estaban sentadas ya sugirieron ir pidiendo respondiendo de nuevo la camarera que tenían que pedir rápido si queríamos cenar y que además teníamos que abandonar la mesa a las 21.45. A las 21.00 llegan los últimos de la mesa y a las 21.10 ya tenían la comanda hecha , pedimos 10 hamburguesas con el punto de cocinado de la carne ya que así nos lo pregunto el tan atento y simpático camarero HUGO, a las 21.25 ya teníamos la hamburguesas en la mesa , es decir , tardaron entre 10-15 minutos en preparar 10 hamburguesas, ya os podéis imaginar como las habían cocinado, para empezar al momento de repartir cada hamburguesa a la persona correspondiente por el punto de la carne el señor de gafas y gorro nos suelta que ni punto ni nada, pero tal como lo estoy contando, la carne fría , el pan duro y frio, esta claro que este personaje nos quería despachar lo mas rápido posible para así doblar la mesa , a las 21.40 acabamos de cenar, le preguntamos al camarero que queremos pedir postre a lo cual nos dice que lo tiene que consultar al personaje anterior, cual es nuestra sorpresa cuando nos comunica que el personaje le ha dicho que si queremos postre que lo tomamos en la barra , puedo asegurar que si hubiesen hablado con nosotros de manera cordial y sensata desde un principio no nos hubiese importado aceptar, el tal personaje llego a ponerle la mano en el hombro a uno de las personas, llego incluso a soltar besos hacia la mesa , un comportamiento de lo mas burdo y soez hacia...

He encontrado este bar restaurante buscando algún sitio bueno cerca de los baños de Panticosa donde estamos alojados, y ha superado mis expectativas: lo primero es dar las gracias a todos los profesionales (los 4 que hemos conocido) por su amabilidad, buen rollo, simpatía y naturalidad. Da gusto ir a comer a un sitio donde te tratan tan bien y te hacen estar tan a gusto.

Pero a parte de eso, que es importante, es que la comida, al menos todo lo que hemos pedido: unas chuletillas de cordero, una parrillada de verduras, unos huevos rotos con champiñones y una ensalada, estaba buenísimo. Y a un precio buenísimo teniendo en cuenta que estamos en uno de los valles más turísticos del Pirineo (en verano e invierno). También hemos probado los tres postres caseros que tenían hoy y todos muy buenos, pero sobretodo la tarta de queso: riquísima! Además, con un vino local muy rico que se llama Alodia, (del Somontano) de una bodega pequeña artesanal de un pueblito de la Sierra de Guara.

En fin, que todo perfecto, que vayáis sin dudarlo porque casi seguro que no os decepcionan, y que yo volveré y lo recomendaré a todos mis amigos si alguna vez se acercan a la zona (a mis enemigos no, que se fastidien). Y si algún día no salís del todo contentos, tened en cuenta que no nadie es perfecto y todos podemos tener un mal día, y por lo que he visto hoy, ellos son gente que se merecen una segunda oportunidad.

Gracias chicos por la cena que nos habéis ofrecido, y que La Cabaña dure mucho tiempo así de bien. Enhorabuena!

PD: he leído alguna de las reseñas de una estrella que tienen, y según lo que he experimentado hoy, está claro que son haters, de la competencia o gente que les tiene inquina por lo que sea. Me resulta INCREÍBLE e IMPOSIBLE que en este sitio echen a nadie del restaurante de...