Restaurante Las Cabañas El Tostón de Oro Hotel — Restaurant in Peñaranda de Bracamonte

Comida para 4 el 8/12/2023. Reservamos a primerísima hora del día y cuándo llegamos esperamos casi 20 minutos en un hall para conseguir una mesa. El trasiego de camareros era constante, pero ninguno era capaz de decirte que pasaba con la mesa o con la reserva. Primera impresión, bastante mala. Después de un rato de caos, aparece el que parece ser el dueño o gerente intentando organizar las reservas. Nos dan por fin una mesa, y rápidamente nos dan la carta y nos toman nota. A la hora de pedir una especie de verduras braseadas nos dejamos aconsejar por la camarera que nos indica que las raciones son contundentes y que quizá deberíamos de pedir un solo plato y compartirlo para dos. Así lo hacemos entonces. Cuando llegan las dichosas verduras algunas de ellas tienen un aspecto negruzco o chamuscado. Otras en cambio están en boca muy frías, y por contra otras arden. Ante el desaliño general pido que a la camarera que al menos me templen la ración. Vuelve con una ración recién preparada y más agradable al paladar. Con el plato combinado infantil ocurrió algo parecido, tuvimos que pedir que lo calentarán a pesar de estar recién servido. Con los segundos la cosa no mejoró. Uno de los comensales pidió solomillo, y comentó que lo quería hecho y no al punto. Cuándo apareció el plato en la mesa había dos filetes de solomillo de un tamaño bastante ridículo , eso sí acompañados de bastante guarnición. La sorpresa viene cuando la camarera nos comenta que la ración está incompleta y que ahora nos trae en otro plato el filete que falta. A los pocos minutos apareció con un solo filete semicarbonizado en mitad de un plato. Para acompañar el tostón que pide otro de los comensales como segundo plato,había unos trozos de lechuga aliñada en una especie de fuente pequeña , sin más. Ni tomate, ni pimiento, ni una mísera patata,ni nada. Solo lechuga lavada y troceada en un plato muy bonito. Después de este despropósito generalizado y de detalles como servirte 2 botellas de agua, cada una de una marca distinta; una carta algo escasa aunque de abultado precio; unos postres que pides con toda la intención de acabar con algo agradable una comida algo desastrosa y al rato viene la camarera y te dice que ese postre no está disponible, pero que el resto están también muy bien. Pues después de toda la experiencia recibes la cuenta y ya el fiasco es enorme. Conclusión: carta algo difícil para escoger, comida escasa, servicio de camareros correcto, coste exagerado para el nivel al que creen estar. Hablo con conocimiento de causa cuando digo que este restaurante no es lo que era.No sé cuál es el motivo, pero el cambio es rotundamente a peor. Era esta la 5° vez que comía en este restaurante y tengo claro que no volveré. Mis experiencias anteriores me empujaron a esta nueva reserva, pero lamentablemente...

Por mi cercanía a mi lugar de residencia (Ávila) había acudido bastantes veces a Peñaranda, pero nunca al restaurante Las Cabañas y tengo que decir ¡porqué he sido tan tonto olvidándome de un lugar cómo este! Por referencias hechas por otras personas, por informaciones leídas y por experiencia de un compañero de trabajo, decidí reservar para celebrar con mi mujer el 31 aniversario de boda. Y "eureka" ¡que acierto, que emoción experimentada!. El pasado año 2024 acudí a tres bodas y puedo asegurar que ayer 5 jul 2025 comimos muchísimo mejor en el restaurante Las Cabañas. Su menú degustación es una pasada. Su calidad-precio está plenamente justificado. Perfecta presentación, se puede repetir de todo. Trato y amabilidad cómo pocas veces he visto. Ismael, el encargado de esa zona un crack, tanto cómo profesional como personal. Siempre atento, con una larga y sincera sonrisa. Explicaciones concisas y rapidez respuesta. Y para terminar no puedo olvidarme de Maria, la jefa de todo esto, la que te recibe con su sonrisa, la que se acerca varias veces para mirar que todo este bien y la que tuvo un detalle para nosotros que nunca olvidaremos: personalizar el menú degustación. Se enteró de nuestra celebración por un comentario de mi mujer y la faltó tiempo para dedicar a preparar unas copas de cava y ese "gran regalo" para nosotros teniendo el restaurante lleno. En definitiva, no dudéis en acudir allí, no dudéis en pedir el menú degustación porqué vais a flipar, lugar tranquilo, ambiente excepcional, trato enorme. Gracias Ismael, un millón de gracias María por hacernos sentir protagonistas en tu restaurante. Volveremos con...

Nos gusta mucho este sitio. Pero nos sorprendió pedir una parrillada de verdura y que fuera verdura congelada. Adjunto foto de tapa pedida allí poco elaborada, de este año. He vuelto en agosto de 2024: En esta ocasión, para nuestra sorpresa no había el menú que ronda los 22€, aduciendo que en agosto no lo ofrecen (hasta ahora sí lo hacían), de modo que se pasa a un menú de 52€ por persona en el que se comparten una serie de entrantes. El precio en sí ya es disuasorio, pero es que además la calidad y el acabado no están del todo a la altura de un restaurante que se precia de estar entre los mejores. Se empieza con un arroz cremoso que no se distingue por nada especial; diría que no es cremoso y el sabor es un tanto insipido. La ración de jamón está buena, pero si te ofrecen una segunda me atrevería a decir que es de calidad inferior. La ensalada de perdiz está buena, como siempre. En cuanto a las zamburiñas éstas son escasas y pequeñas. Hasta ahí los platos a compartir. Los segundos individuales a elegir si están bien: las carnes y pescados de muy buena calidad. Por último los postres: no son tan buenos como los que entraban en el menú de 22€, lo cual también resulta llamativo. En definitiva, que a ese precio hay opciones más...