Los Monges — Restaurant in Plasencia

Restaurante normal, casi sin opciones vegetarianas, la comida estaba bastante buena aunque comimos de menú y era bastante caro.

No ofrecen cambios en el menú o adaptaciones vegetarianas, el servicio el día que fuimos a comer fue bastante lento.

Nos comimos el pan antes de que trajeran el agua y el aperitivo incluidos en el menú. 17€/pax raciones normales, primero, segundo, postre, pan y agua (una botella de un litro para tres, personas). Pero eso si, sin cambios y esperando sus 15 minutos entre plato y plato.

Así que recomiendo mucha mucha calma y sobre todo paciencia.

Es posible que no fuera un buen día para el servicio, no lo descarto. Aunque me parecía raro que para dos mesas de 4 comensales y 3 personas en la barra tomando raciones, tardarán tanto tiempo en servirnos.

Una experiencia regular, acercándonos a mala, por cierto éramos tres comensales, el total en el restaurante sería aproximadamente quince personas entre barra y comedores, para tres camareros.

Reseñables los platos de caza (solomillo de jabalí, bastante tierno) y presa ibérica un poco pasada. Cuidado con las empanadillas de espinacas (aviso a los vegetarianos), llevan carne.

Revisad bien la cuenta ya que a nosotros casi nos cobran un café de mas, que también se le pasó a los camareros traerlo, con la consiguiente espera de quince minutos.

Por cierto no era el típico cafe, cortado de sobre con leche templada, de soja, sacarina y en vaso, no, era un café solo, con hielo.

Si decides ir espero que esta información sea valiosa y sirva como crítica constructiva. Todas las experiencias se viven tal y como vienen y son...

"Un sabor excepcional en un ambiente desordenado"

He tenido la oportunidad de visitar este restaurante en varias ocasiones, y en cada una de ellas me he llevado el mismo sabor agridulce.

La comida de este lugar es espectacular, la cocina es excelente, sin duda en mi top 3 de cocina local. Ofrecen una amplia variedad de platos de alta calidad y todo esto sin renunciar a la cantidad, las porciones son generosas por lo que os aseguro que merecen su precio.

Además me parece interesante destacar que este restaurante tiene una bodega impresionante. Ofrecen una gran selección de vinos de calidad y con precios razonables. Si eres un amante del vino, definitivamente debes probar su selección.

Ambiente acogedor, buena decoración, en definitiva, un lugar espectacular.

Pero no es oro todo lo que reluce… Desafortunadamente, el servicio deja bastante que desear.

Aunque al comienzo siempre nos ha atendido uno de los dueños con excelencia y objetividad, durante el resto del servicio el nivel de atención baja significativamente.

Los camareros parecen desorganizados y poco atentos, lo que se traduce en largas esperas y en la necesidad de solicitar las cosas varias veces. En algunas ocasiones hemos recibido un trato no del todo cordial. Además, se percibe un ambiente tenso entre los camareros que no contribuye a una experiencia agradable en el restaurante.

En resumen, si buscas una experiencia gastronómica excepcional, este restaurante es definitivamente una opción a considerar. Si bien es cierto en un restaurante de alta calidad como este, se espera que el servicio sea tan bueno...

Cada vez que decidimos comer allí, salgo con una sensación frustrante y, sinceramente, rozando el cabreo. La razón no suele ser la comida sino el trato. Por teléfono, al reservar, pocas facilidades y un tono bastante desagradable, haciendo hincapié en que si te retrasas se ocupará tu mesa y otras cuantas pegas más. Recuerdo otro día que decidimos ir a comer con las compañeras de trabajo y nos dijeron que éramos muchos para una mesa y estaban llenos, pegas otra vez, como en la terraza había muchas mesas vacías y no había nadie fuera, dijimos que no nos importaba comer raciones y algo más informal en la terraza, nos dicen que fuera no sirven comidas. Coincidencia que una de mis compañeras había comido con su familia en la terraza unos días antes, pero ese día concreto no se podia. Veo pocas ganas de agradar al cliente en general, tampoco están en un lugar céntrico de paso, hay que hacer intención de ir, deberían darnos más razones de darnos el paseo hasta su restaurante. Ese día perdieron una comida de unas diez personas con ganas de sentarse en su local que se fueron a otro restaurante en el que sirvieron raciones en la terraza con una sonrisa y buena comida, sin tanta exigencia y sin ponernos ni una sola pega. Tienen potencial porque la comida está buena. Me gustan las hamburguesas caseras y antes era buena clienta y mi familia también, pero después de unas tres o cuatro veces de malas caras y pegas, no creo que me queden ganas de volver. Desperdician ese buen potencial que tienen y es una pena porque, por sus malas formas, pierden...