La de Casa pizzería — Restaurant in Pravia

Aunque en general la experiencia fue positiva, hubo un detalle que nos causó preocupación y creemos que merece ser mencionado.

Primero, lo positivo: las pizzas estaban muy buenas y disfrutamos mucho de ellas. El postre bien.

Sin embargo, tuvimos un problema. El etiquetado de las bebidas. Pedimos una Coca-Cola, y nos sorprendió que la etiqueta estaba completamente en alemán.

Según el Reglamento (UE) N.º 1169/2011, los productos alimenticios deben estar etiquetados en un idioma que sea fácilmente comprensible para los consumidores en el país donde se venden. En este caso, al estar en España, el etiquetado debería haber estado en español.

Este tipo de incumplimientos no solo genera desconfianza, sino que también puede conllevar sanciones en España (Ley 28/2015, de 30 de julio).

Otro aspecto que nos sorprendió fue el hecho de que no se aceptaban pagos con tarjeta, solo en efectivo, lo cual es un inconveniente hoy en día. Además, cuando llegó la hora de pagar, la cuenta fue entregada en el mismo papel de la comanda, sin ningún tipo de detalle o datos fiscales del restaurante, lo que nos hizo cuestionarnos la transparencia. De hecho, cuando llamamos para reservar no se nos informó de este extremo, y en caso de no haber llevado efectivo podría haber sido un problema.

Aunque la comida nos gustó, estos detalles nos dejaron una mala impresión, ya que el cumplimiento de las normativas es esencial para la seguridad y la transparencia en el consumo.

Confiamos en que el restaurante tomará en cuenta esta observación y corregirá este problema para asegurar una experiencia completamente satisfactoria, ya que es una pena tener tan buen producto y olvidarse del resto...

Local con 12 mesas (más o menos) en un pueblo de 3000 habitantes, que abre por temporadas y no admite pago con tarjeta en el Siglo XXI. Le pregunto si puede reservarnos para 8 personas (4 parejas) y me dice que no. Que vayamos a las 22:30 del sábado y si hay sitio que vale. Le digo, hombre… , la posibilidad de que a esa hora tengamos sitio un sábado a las 22:30 con una capacidad que tienes el local es poca y luego a esa hora no tendremos opción en otro sitio. Respuesta: “Ese es vuestro problema.” Perfecto es la norma y como tal hay que aceptarla. Muchas gracias. Arrieros somos … ———- Respuesta al propietario: ————— Lo sucedido fue tal y como lo he expuesto, con total precisión. Solo una matización, y es verdad, no me dijo que fuese a ninguna hora concreta, me dijo, sin más que fuésemos a ver si había sitio, a lo que yo le dije que a esa hora no podíamos arriesgarnos a quedar sin cenar, a lo que usted me dijo que “ese no era su problema”. Así fue. Exactamente. Respecto a lo de que yo abrí la puerta, invadí su cocina, etc. … vaya, de risa! Usted se dirigió a mí preguntándome que quería me acerque a hablar con usted y sin invadir absolutamente nada le expuse. Muy respetuosamente. Así fue. Exactamente. Usted tiene derecho a poner sus normas, faltaría más, y yo a valorarla y a opinar sobre ellas y su forma de aplicarlas. Entiendo que no le guste mi comentario y lo responda con una cierta “imaginación argumental”, para la galería, pero el asunto es como es y ya está. Mi credibilidad en Pravia está al margen de su opinión. Finalmente, la interpretación de las expresiones literaria es libre. Usted...

Estoy enamorada de esta pizzeria. Unas pizzas únicas, un dueño profesional y muy agradable y las camareras un encanto. Fuimos a cenar mi familia ayer, y desgraciadamente al ir a poner una reseña he visto 7 reseñas de 1 estrella sospechosamente con los mismos apellidos y quejándose de un personal que la verdad, me parece inmejorable y dado que la situación que describen no me parece la más acertada me gustaría proporcionar la perspectiva desde nuestra mesa; nos llamó la atención una pareja mayor que parecía muy apresurada en sentarse en la única mesa que quedaba libre, no hicimos mucho caso ya que solo nos llamó la atención ese detalle, hasta que de repente la mujer suelta el siguiente berrido: "DONDÉ LO PONE, MUESTRAME EL CARTEL, PORQUE YO NO LO VEO, SI NO HAY CARTEL QUÉ QUIERES QUE HAGA" la pobre camarera a este grito solo pudo sonreir, al poco rato el cocinero le explicó de buenas formas que la proxima vez que vengan al local que por favor se acerquen a preguntar en barra la disponibilidad de las mesas pues puede haber gente esperando por ellas. La señora volvió a responder de malas formas y se fue. Pide modales una persona que faltó el respeto a dos trabajadores en menos de 5 minutos. Lo siento pero esta actitud a mi me dejó con un mal sabor de boca ya que el personal siguió atendiendo con una sonrisa y con mucha profesionalidad. Siento que el local tuviera que pasar esa...